"Siempre que regreso a México lo hago con la ilusión del principiante"

¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la tauromaquia, por herencia familiar o por convicción propia?

Herencia familiar fue mi relación con el caballo y de hecho antes de decidirme por la tauromaquia fueron varias las modalidades ecuestres que toqué. Y aunque la afición por los toros, también me viene de familia, el decidirme por el rejoneo me vino ya en edad adolescente cuando pude ver algunas corridas de rejones por la televisión o en plazas cercanas a mi ciudad y decidí que aquello era lo que quería hacer.

¿Tienes alguna manía antes de salir a los ruedos?

Al vestirme y al calentar a los caballos me gusta llevar siempre el mismo orden, luego antes de salir al ruedo apenas algunos estiramientos, pero tampoco se pueden considerar manía.

¿Todos los caballos los domas tú, de principio a fin?

Solamente los montan otras personas para desbravarlos e iniciarlos. Luego ya, una vez que siento que los caballos tienen cualidades solo Guillermo y yo seguimos con el aprendizaje.

¿Qué raza de caballo es tu preferida para el rejoneo?

Fundamentalmente la base es el caballo lusitano. Luego se pueden mezclar con otras sangres, e incluso hay caballo árabes, cuarto de milla o ánglo-arabe con muy buenas cualidades, pero siempre se pueden considerar excepciones entre la gran cantidad de lusitanos que torean.

¿Cuál es el caballo más difícil con el que has toreado?

En los inicios Chicuelo fue un caballo con una fuerte personalidad y al que me tuve que adaptar yo porque a él le costaba adaptarse a mí. Luego un hijo suyo, Caviar, también me creo muchos problemas, aunque todo lo resolvían con su enorme calidad.

Se habla mucho de legendarios caballos tuyos cómo fueron Cagancho y Chenel, para ti ¿cuál ha sido el mejor caballo que has tenido?

Entre tantos es muy difícil, pero sí tendría que decir uno, creo que el más completo que he tenido ha sido Chenel. Lo tenía todo, elasticidad, alegría, un físico privilegiado y sobre todo una cabeza que asimilaba todo lo que le ordenabas a la perfección.

¿Cómo afrontas tu temporada en América? Bajo tu opinión reflexiva cómo analizas la española, ¿Te ha faltado algo?

Afronto México con la ilusión de siempre cuando viajo a esas tierras. México me ha dado muchísimo y siempre que regreso lo hago con la ilusión del principiante. Este año hemos reducido el número de festejos porque la temporada pasada me resultó un tanto desgastante y he preferido dedicar más invierno a descansar y preparar caballos nuevos. Como te digo, la temporada pasada resultó de mucho desgaste porque ha sido la primera que he toreado muchas tardes con Guillermo. Eso hace aumentar el esfuerzo en cuando a la preparación, pero sobre todo en cuando a la tensión con la que afrontas los festejos. A pesar de ellos, la he disfrutado mucho y quizás si me preguntas por algo que haya echado en falta te diría que más certeza con el rejón de muerte, que en lo nuestro para bien o para mal, te marca la faena.

¿Cuál es la plaza que más te gusta pisar? En que plaza has vivido la tarde más gloriosa.

Como decía El Viti, la que está llena, jajajaja…... Es muy difícil elegir una plaza después de tantos años. Disfruto mucho del respeto de Nimes, de la alegría y entrega de mis paisanos en Pamplona o Estella, y también de la seriedad de Bilbao o Madrid. La verdad es que el respeto con el que me trata el público en general hace que todas las plazas tengan algún motivo agradable para volver a ella. En cuanto a esta temporada han sido muy emotivas en lo personal las tardes de San Sebastián, Logroño o el regreso a una plaza pequeña de mi tierra que es Sangüesa. También me lleno mucho la épica que tuvo la corrida de Madrid con ese aguacero que cayó y en el que con los tendidos llenos sentí que no podíamos echarnos atrás.

¿Qué tiene de diferente el público mexicano al español?

Yo creo que lo que más los diferencia es la alegría. El mexicano va a la plaza de fiesta y con la intención de divertirse. El español va más a disfrutar del espectáculo, pero con más seriedad. Luego en el devenir taurino, la verdad es que ambos tienen un punto muy parecido de exigencia y conocimiento.

Es inevitable preguntártelo, ha sido la temporada de la presentación de Guillermo, ¿cómo valoras su trayectoria?

A mí personalmente me ha sorprendido en muchas tardes por su madurez para resolver situaciones y por una tranquilidad impropia de un rejoneador tan joven y en escenarios tan exigentes. Creo que está en la línea acertada y si continúa trabajando así puede llegar a hacer grandes cosas.