JESÚS MARIANO HERRERA
"Mi sueño es abrir la puerta grande de Madrid y Acho"
Jesús, cuéntanos cómo empezaste en el mundo del toreo. ¿Qué fue lo que te inspiró a seguir esta vocación?
Desde que tengo uso de razón, mi sueño siempre fue vestir un traje de torero y tener una muleta y un capote antes que cualquier cosa material. Esto, sin duda, se debe en gran parte a mis raíces, que nacen en Pachacámac, un pueblo de Lima muy taurino. Cada año se organiza una corrida de toros y se celebran encerronas, lo que marcó mi destino. Podría decir que, por culpa de esos festejos, estoy completamente enamorado de esta bonita profesión, que llevo en la sangre desde muy pequeño.
¿Cómo fue tu llegada a la escuela taurina de Alcázar de San Juan? ¿Qué diferencias encuentras entre la formación en Perú y la de España?
Mi llegada a la escuela de Alcázar de San Juan fue gracias a mi maestro actual, Jaime Castellanos, quien me contactó. Fue algo que me llegó como una oportunidad que no podía dejar pasar, dándome una nueva ilusión y un sueño por cumplir. En cuanto a las diferencias, el mundo taurino se vive de manera distinta en España. No solo en lo profesional, sino también en el día a día; aquí se respira el toro, se sueña con él y se vive por él. Aunque en Perú también se vive la tauromaquia con mucha pasión, España es clave en cuanto a formación, por la seriedad y la tradición que tiene este país en el toreo.
En tu camino como novillero, has participado en certámenes importantes como el de Ciudad Rodrigo. ¿Cómo describirías tu experiencia en estos eventos?
La experiencia en estos certámenes ha sido fundamental para mi carrera. Cuando llegué a España, supe que este bolsin era una oportunidad que no podía dejar pasar. Mi objetivo era destacar, y de entre los 50 novilleros, logré llegar a la final, donde solo quedamos 10. Aunque no las cosas no salieron como esperaba en la final, estoy convencido de que mi momento está por llegar. Las experiencias y el aprendizaje me han fortalecido, y el público que me ha visto en cada uno de estos certámenes sabe que me dejo todo en cada pase, sin dejar nada para después.
¿Cómo definirías tu concepto del toreo? ¿Qué crees que te diferencia de otros novilleros de tu generación?
Estoy en una etapa de formación y aprendizaje, pero creo que el concepto de toreo se va encontrando con la evolución y la experiencia que se obtiene con los años. Estoy en ese camino, aprendiendo y tratando de expresar lo que siento en cada tarde. Creo que lo que me diferencia es que vengo de un lugar donde no se deja nada para mañana. Si tiene que ser hoy, tiene que ser hoy. Mi objetivo es dejar una huella en cada plaza y salir triunfante en cada corrida, siempre buscando mejorar y dar lo mejor de mí.
¿Tienes algún referente dentro del mundo del toreo, tanto en Perú como en España? ¿Qué es lo que más valoras de ellos?
Sí, tanto en España como en Perú, mi referente y mi ídolo es el maestro Andrés Roca Rey. Desde muy pequeño, él dejó todo por su sueño, y eso me motiva a seguir adelante cada día. Lo que más valoro de él es la entrega y la pasión que le pone a todo, tanto dentro como fuera del ruedo. Es, sin duda, el número uno, y eso es algo que nadie discute.
¿Qué valores o enseñanzas te ha dejado la escuela taurina de Alcázar de San Juan hasta el momento?
La escuela me ha dejado un aprendizaje invaluable. Estoy profundamente agradecido con esta familia, y estoy seguro de que, en lo que resta del año, alcanzaremos muchos de los sueños y objetivos que tenemos en mente. Estoy convencido de que lo mejor está por venir.
El toreo es una profesión que implica mucha disciplina y sacrificio. ¿Cómo es tu día a día entrenando y preparándote para las plazas?
Desde que amanece, estoy pensando en torear y en dar lo mejor de mí en cada tarde. La preparación física es fundamental, y mi rutina diaria está enfocada en estar listo para cualquier oportunidad que se presente. No soy de los que esperan a que llegue la oportunidad, yo salgo a buscarla. Siempre tengo en mente que una gran oportunidad podría llegar en cualquier momento, y para eso es necesario estar más que preparado.
¿Qué tal la adaptación a España en cuanto a la cultura taurina? ¿Hay alguna diferencia notable con la tradición taurina peruana?
Mi adaptación a España ha sido muy positiva. Me encanta su cultura y sus tradiciones, aunque cada país vive el mundo de los toros de una manera distinta. En Perú, también se respira el toro por todo el país, especialmente en el interior, donde la afición y las tradiciones taurinas son impresionantes. Estoy muy orgulloso de ser peruano y de llevar siempre la bandera de mi país en cada plaza que pisamos.
A lo largo de tu carrera, ¿hay algún momento o faena que te haya marcado especialmente? ¿Qué ocurrió?
Sin duda, uno de los momentos más importantes de mi carrera fue mi debut como novillero sin picadores, donde corté dos orejas en la Plaza de Toros La Esperanza, una de las más importantes de mi país. Tuve el honor de compartir cartel con figuras como Borja Jiménez, David Galván y Sergio Serrano. Esa tarde es un recuerdo imborrable en mi carrera.
En tus primeros años en España, ¿quiénes han sido tus principales apoyos o mentores? ¿Hay alguien que te esté echando una mano en tu camino?
He tenido la suerte de aprender de muchos maestros y matadores, entre ellos Andrés Roca Rey, Emilio Serna, Andrés Sánchez y Jesús Benito. Sin embargo, hay una persona que ha sido fundamental en mi carrera: mi apoderado y empresario de la plaza de Acho, don Augusto Fernández. Él ha estado a mi lado desde el principio, apoyándome incondicionalmente, y realmente lo considero un padre para mí. Siempre lo llevo conmigo, y sé que disfruta de mis logros tanto como yo.
En cuanto a tu futuro, ¿cómo te gustaría que se desarrollara tu carrera taurina? ¿Tienes alguna meta o sueño que aún quieras lograr?
Mi sueño es convertirme en uno de los mejores toreros de mi país en los últimos tiempos. Quiero abrir la puerta grande de Madrid y, por supuesto, la de mi plaza, la de Acho. Mi meta es consagrarme como uno de los mejores toreros de todos los tiempos.
Por último, ¿qué le dirías a los jóvenes peruanos que tienen el sueño de convertirse en toreros, como tú lo has hecho?
Les diría que no tengan miedo al fracaso. Si realmente tienen un sueño, que salgan a buscarlo, porque estoy seguro de que no se van a desilusionar. Las casualidades no existen, y para lograr lo que uno quiere, hay que trabajar y esforzarse. El ejemplo lo tienen en el maestro Andrés Roca Rey, quien es un claro referente de que los sueños se logran con dedicación y pasión.