RONDA

Torería, pundonor y valor

LXII edición de la Tradicional Corrida de Toros Goyesca en la que han salido a hombros Cayetano y Roca Rey
sábado, 1 de septiembre de 2018 · 18:10

Un público con ganas de pasarlo bien colgó “el no hay billetes” y acabó rendido ante el valor de Roca Rey. Morante dejó su esencia torera en el primero de la tarde. Mientras que Cayetano tiró de arrojo y pundonor para cortarle dos cariñosas orejas a a una corrida sin entrega y desigualmente presentada de Juan Pedro Domecq. 

Septiembre, goyesca y toros. Todo ello acaba fusionado en una de las más  bellas ciudades españolas, Ronda. Su Real Maestranza de Caballería esperaba con ansia la celebración de la 62 edición de su tradicional corrida de toros goyesca. Un festejo que pareció estar gafado por las continúas interrupciones a lo largo de la lidia, y que sigue perdiendo afición y glamour en favor de un público que pasa por una de las taquillas más caras del panorama taurino. El mismo que vio como el torero debutante, Andrés Roca Rey, dejó temblando el coso de Pedro Romero con sendas actuaciones plagadas de valor. 

El primero de Juan Pedro se dejó en el capote de seda de Morante que vestía de un goyesco especial. Durante la faena de muleta quedo latente su falta de fuerza pero con una cierta nobleza que sirvió al sevillano realizar una faena de cuidadosa templanza en la que destapó el anhelado tarro de las esencias que no quedó empañada por un traspiés del torero en el inicio de la faena de muleta. Faena de muchísimo temple y gusto basada en una cadenciosa mano derecha, dejando muletazos  de enorme ejecución y trazo. Por el izquierdo tuvo que alargar más el brazo y provocar las embestidas, arrancando algún suelto. Dos pinchazos y estocada. Saludó una ovación. El cuarto no le dio opción de lucimiento a Morante de la Puebla que solo pudo dejar muletazos sueltos a media altura por el pitón derecho. Su oponente, muy descastado y al límite de sus fuerzas no humilló en ningún pasaje de la faena. Mató de estocada que hizo esperar la muerte del animal. Ovación tras petición.

 

Morante - Arjona

 

Cayetano reaparecía en la plaza que le vio crecer tras el percance sufrido en Pontevedra. Su gesto serio y dolorido no perturbó una actitud digna de alabar tras torear infiltrado y teniendo que pasar varias veces por la enfermería a lo largo del festejo. Ese mismo motivo llevó a que el festejo comenzase con 20 minutos de retraso. Su primer oponente cantó su buena condición desde salida. Tras dejar bellas verónicas saliéndose a los medios, el madrileño mostró firmeza y técnica, dejándosela muy puesta y gustándose en cada muletazo. El toro, venido muy a menos, destacó por su nobleza y por tener un potable pitón derecho. Por el izquierdo sólo quedaron muletazos sueltos ya que por ese pitón salía más distraído. Se atracó de toro al matar recibiendo dejando una estocada trasera y contraria. Suficiente para cortar dos orejas al esfuerzo. Cayetano tuvo que tirar de arrojo y voluntad ante el quinto del festejo, un animal al que había que llevarlo muy metido en los trastos. Mientras el público andaba más pendiente de los solos de “Concha Flamenca” que de la faena del propio Ordóñez que solo puedo arrancar algún muletazo suelto. Mató de pinchazo, media estocada y descabello. Saludó una cariñosa ovación desde el tercio. 

 

Cayetano - Arjona

 

El tercero, de impecable presentación sufrió un desvanecimiento a los pies de unos de los burladeros, tras lo cual quedó inerte en el suelo. Unos segundos después se levantó con una alarmante descoordinación que provocó su devolución y posterior espectáculo en el ruedo ya que nadie daba con la solución más adecuada para quitar aquel animal moribundo del albero. Puntillazos y puntas de capote, hasta que llegó Roca Rey y lo mató. Tras varios perdidos se corrió turno. Salió un animal mas terciado de Domecq que no acabó de entregarse en los trastos. El peruano, derrochando el valor al que nos tiene acostumbrados, inició su faena por estatuarios. Con la derechazo firmó varias series de sumo valor y quietud, y cierta improvisación. Por el izquierdo el animal se quedaba más corto y mientras el torero pisaba los terrenos que pocas figuras se atreven a pisar, el toro le mandó varios recados haciendo por el en uno de ellos. Con el toro frente a frente, dio varias bernadinas ajustadísimas que hicieron levantar al público de la piedra rondeña. Mató de estocada entera, algo desprendida. Cortó las dos orejas del Juan Pedro. La faena al sexto tuvo sus ecos finales. Andrés siguió con la zapatillas clavadas al albero y jugándose los muslos ante la pasividad de un animal demostró una alarmantemente falta de casta y entrega, aunque si tuvo nobleza. Sobresaliente voluntad del torero que pinchó a la hora de matar. Cortó una oreja tras escuchar dos avisos. 

 

Roca Rey - Arjona

 

Ficha del festejo:

Plaza de Toros de Ronda (Málaga). Segunda de abono. LXII edición de la Tradicional Corrida de Toros Goyesca. Se lidiaron seis  toros de Juan Pedro Domecq (el tercero como sobrero), desiguales de presentación, faltos de entrega y fuerza. 

José Antonio “Morante de la Puebla” (beige y pasamanería en oro viejo con madroñera al pelo) ovación y ovación tras petición. 

Cayetano Rivera Ordóñez (turquesa y pasamanería en blanco), dos orejas y ovación tras aviso. 

Roca Rey (celeste y pasamería azabache), dos orejas tras aviso y oreja tras dos avisos. 

Lleno de “no hay billetes”. La corrida comenzó con 20 minutos de retraso por la atención que necesitó Cayetano Rivera en la enfermería de la plaza. Destacada lidia de Iván García al 3o, saludando tras parear al 5o de la tarde. Cayetano brindó el 5o a su mozo de espadas, Ramiro Curá. Roca Rey hizo lo propio a los hermanos Rivera Ordóñez en el que cerraba plaza. 

 

FOTOGALERIA

AMBIENTE de la Goyesca

 



66%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
33%
Indiferencia

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