FERIA DE OTOÑO

Oficio, astucia e inteligencia

Tarde sin premios, pero que nos deja la sensación de que el futuro del escalafón está en buenas manos. Oficio de Juanito con su lote, astuto Mora con el quinto e inteligente Francisco de Manuel con el tercero
sábado, 29 de septiembre de 2018 · 18:33

Segunda de la feria de Otoño, novillada picada de Fuente Ymbro para los tres novilleros triunfadores de la temporada, Juan Silva, "Juanito",  Pablo Mora y Francisco de Manuel sin duda un cheque en blanco para asegurar el futuro de la fiesta nacional. Madrid y Sevilla han sido paso obligado para todos ellos y lo han hecho con la suficiente solvencia como para haberse hecho un hueco en la última gran cita de la Monumental madrileña. Visto como está el panorama novilleril que tiende a convertirse en un erial pueden sentirse unos privilegiados.

Tres novilleros, con diversas cualidades que hoy mostraron en su máximo esplendor. Juanito lidió el peor lote dentro del buen tono general de la novillada, dos animales sin chicha alguna, inocuos en emociones para el tendido. Tuvo que poner el joven portugués algo de orden, mandando y haciendo todo lo que debía con acierto. El cuarto tuvo algo más de transmisión pero fue calcado al anterior. Por ponerle un pero se la jugó con el adorno final, una serie de bernardinas con un animal que ya no pasaba por la muleta, asumiendo un riesgo que no le reportaba nada. Afeo con la espada el buen tono general que mostró en Madrid el de Monforte, pleno de oficio y firmeza ante la adversidad, más novillero que animal.

A Pablo Mora le cayó en suerte un lote desigual. Su primero y segundo de la tarde, le sacó de contexto nada más desarmarle en el comienzo con la muleta. Le exigió al de Moralzarzal, que o no supo o no pudo, pero dio sensación de debilidad superado por el escenario. Se rehízo con el quinto, el mejor de la tarde. Jurista mostró las bondades de una corrida muy para Madrid de Fuente Ymbro. Noble, con recorrido, algo tardón en el arranque lo que Pablo Mora leyó con astucia, empezando a llegarle al morro con determinación. Supo que ahí estaba la llave del éxito y tiró sendos circulares que enervaron a la plaza. Quizá en el estoconazo desprendido con el que le pasaportó pudo perder alguna opción de oreja que mutó en ovación, para él y para el animal. Equilibró la balanza en términos generales, una de cal y otra de arena, quizá el menos cuajado de los tres.

Francisco de Manuel que tuvo que lidiar en el sexto a los dos sobreros, de Cotillo y Hato Blanco, convaleciente aún del percance en el glúteo sufrido en Fuensalida, mostró sus virtudes en el tercero de la tarde. Para el recuerdo el tercio de banderillas, especialmente el tercer par, en corto, siempre en la cara del animal que mostraba una buena transmisión. Obediente en la muleta, el madrileño le llevó a los medios con inteligencia, la cual derrochó en las primeras tandas por el pitón derecho. Patinó el animal al natural mostrándose precipitadamente tardo diluyéndose para pena del novillero. Pidió el tendido una oreja quizá algo excesiva que el palco con buen criterio no atendió. Con el sexto tris no tuvo opciones, un animal desconcertante y peligroso que nos dejó con ganas de más, ante unos de los grandes triunfadores del año. Desde luego este chico está hecho para Madrid y la gente lo sabe.

 

Ficha del festejo:

Juanito, saluda ovación desde el tercio y silencio

Pablo Mora, silencio y leves palmas con ovación al toro en el arrastre

Francisco de Manuel, vuelta al ruedo tras petición y silencio

 

FOTOGALERIA

DETALLES 

 

TORO A TORO

 

Recibe a pies juntos Juanito al primero, de nombre Escribiente, de buenas hechuras, lo recoge con oficio con el capote. Algo suelto, entra al pecho del caballo en la primera entrada, mejor en el segundo puyazo. Tras brindar al público, le obliga por bajo en el inicio de muleta ligando un par de tandas por ambos pitones, mejor por el derecho, centrándole con un buen manejo de las distancias. Con firmeza fue administrando la escasa fuerza del de Fuente Ymbro, sin sustancia alguna para el tendido. Acabó mandón el de Monforte que pinchó en el primer intento, dejando posteriormente una estocada trasera. Ovación que saluda desde el tercio.

El cuarto, que respondía al nombre de Juergista, el más pesado de la novillada, de buenas hechuras, lo recibe Juanito con una tanda de verónicas abrochadas con dos medias finales de bella factura. Peleón en el tercio de varas hizo un deslucido quite Pablo Mora por gaoneras. Inició la faena de muleta con buen gusto estético, apretándole por bajo, dejando una buena primera tanda por el pitón derecho. Parecido a su primero, con recorrido, pero sin trasmitir sensaciones al respetable, insiste por ambos pitones sin mayor suerte. Carente de raza al sentirse forzado, acabó entregado a un Juanito con aptitudes sobradas para haber obtenido mayor premio. Bernardinas finales pegado a tablas que animaron el ambiente previo a un pinchazo en el segundo intento de matar al animal que afeó su actuación en conjunto. Silencio.

Pablo Mora lidió al segundo, Jarrero, que tuvo un comportamiento en el capote idéntico que el primero, quizá algo más sosegado, no pudiendo lucirse el novillero. Pasa por el tercio de varas sin más fuste rematado con un quite corto por chicuelinas de Francisco de Manuel. En la muleta el novillo desarma de inicio a Pablo Mora, un animal sin definir desde el comienzo que se muestra complicado exigiendo mando en plaza por parte del de Moralzarzal. Lo intenta por el pitón izquierdo pero se ve superado por un astado que no mostró más virtud que humillar y que acabó viniéndose arriba. Le dejó media estocada tendida. Silencio.

El quinto, Jurista, serio y hecho, permitió a Pablo Mora dejar el mejor recibo capotero de lo que llevábamos de tarde, por verónicas. Deslucido el tercio de varas y quite de Francisco de Manuel por verónicas. Inicio de faena al natural con la muleta baja, tirando de la embestida de un extraordinario novillo, de gran recorrido. Algo lento en la llegada al muletazo pero con fijeza, el madrileño liga poco a poco tandas por ambos pitones. Lo entendió el novillero que comenzó a llegarle al morro con inteligencia provocando los aplausos del público en sendas series por el derecho. Le regaló un par de circulares en los que el animal dejó al descubierto todas sus virtudes. Le dejó una estocada desprendida. Palmas.

Francisco de Manuel, recibe a Favorito, uno de los de mayor peso de la tarde, morfológicamente bien hecho. replica los primeros comportamientos de los anteriores, sin dejar el madrileño nada reseñable en el capote. Aplaudido tercio de varas de Juan José Leiro al que acabó desmontando el novillo en el primer puyazo tras derrotar en el estribo de la montura y que abandonó el ruedo ovacionado. Quite medido de Juanito por chicuelinas. En banderillas, Francisco de Manuel deja al descubierto la buena transmisión del astado, excelentes pares en la cara del animal, sobre todo el tercero. En el inicio de muleta le lleva con elegancia a los medios, doblándose por bajo. Animal obediente, con embestida, el novillero se muestra inteligente en su manejo, dejando buenas tandas por el pitón derecho. Tornó el de Fuente Ymbro en tardón, yendo al trapo con espaciosidad por el pitón izquierdo. Se apagó de inmediato, sin raza, pinchó en el primer intento lanzándose sobre él con un segundo estoconazo mortal. Dio la vuelta al ruedo tras una notable petición de oreja.

Agitador, el sexto, un novillo menos hecho que los anteriores, serio y rematado, permitió a Francisco de Manuel con las verónicas de recibo. En el caballo se muestra con dignidad pero con poca sustancia, picado con medida por Jesús Vicente, acabó de vuelta a los corrales. Salió el sobrero del hierro de Cotillo, de nombre Dispuesto, ancho de pitones, con movilidad, no pudo el novillero lucir con el capote. Sin fuerza en el caballo, parecía tener acalambradas las patas traseras algo que no pasó inadvertido para el público que pidió con fuerza el cambio, petición atendida con demora por Don Trinidad López desde el palco. Salió el segundo sobrero, de la ganadería de Hato Blanco, de nombre Desgreñado, entre el abandono de la gente camino del derbi futbolero, se muestra agazapado en el capote. En el caballo al que llega con las fuerzas intactas, recibe un segundo puyazo de mayor peso. No pasó por el tercio de banderillas tras resentirse en su primer novillo de la herida en el glúteo recibida en Fuensalida. Inició de nuevo faena por bajo llevando al animal a los medios, moviendo la cabeza con cierto desconcierto. Destila algo de peligro, desrazado, pese a lo cual el de Tetuán liga buenas tandas por el pitón derecho. Sin transmisión, el novillero fue corrigiéndole algunas carencias con firmeza. Puso final a la faena de forma errónea con la espada, le dejó una segunda estocada trasera. Silencio.

 



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Satisfacción
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Esperanza
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Bronca
16%
Tristeza
16%
Incertidumbre
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Indiferencia

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