Ponce a punto de abrir la Puerta Grande

Sexta del abono de la feria del Pilar. Toros de Juan Pedro Domecq y Parlade para Enrique Ponce, Cayetano y Alvaro Lorenzo.

1º.- Abierto el compás recibe Ponce a su primero, que empuja en el caballo, quedando muy justo para la muleta, aunque a estos toros el maestro los entiende a la perfección, les da sus tiempos, los templa y los liga. Siempre sin olvidar la estética y toreando en redondo pone la plaza boca abajo. Pincha a la hora de matar cayendo en la cara del astado siendo golpeado en el suelo sin consecuencias, rematando su labor al segundo intento y recibiendo. Oreja.

2º.- Cayetano sortea un toro noble que le permite confiarse y rubricar muletazos por ambos pitones con temple y gusto alguno de ellos, aunque a la estructura le ha faltado solidez. Para finalizar entierra media espada un tanto baja que sirve, silenciándose su labor.

3º.- El tercero es protestado por estar lesionado de los cuartos traseros y duda el Presidente en cambiarlo, aunque al final no lo hace, lo que no ha beneficiado al respetable pues al toro no se le puede bajar la mano que es la base del toreo, así que la única opción que le queda a Álvaro Lorenzo es tirar de oficio y evitar que doble, algo que agrada al público y mas en el remate con una especie de bernadinas ocultando la muleta antes de una casi entera en buen sitio que le permite cortar un trofeo con fuerte petición del segundo.

4º.- No parece que vaya muy sobrado de fuerzas el cuarto pero Ponce toca la tecla del temple y le hace embestir, siempre en redondo por las afueras, mejorando la nota al natural según avanza la faena culminando con sus clásicos cambios de mano y el regusto que da el poso y el sabor. Cobra media entrada recibiendo y se le premia con oreja y fuerte petición de la segunda, siendo aviso antes de montar la espada.

5º.- Gallea Cayetano para llevar al quinto, que enseña las puntas, al caballo y replica Lorenzo capote a la espalda muy despacio. En la muleta el torero está sobrio ante un juanpedro noblón pero de escasa gracia, por lo que la comunicación con el tendido es menor, subiendo la temperatura en un desplante de rodillas en el tramo final de la faena, rematando de entera en el rincón, siendo ovacionado el torero.

6º.- La labor ante el sexto se inicia de manera vibrante por naturales en los medios tras un pase cambiado, bajando un poco después como consecuencia de que el toro no termina se humillar aunque tiene la virtud de obedecer los engaños de Lorenzo que sabe manejar las emociones del publico zaragozano. Escucha un aviso antes de enterrar tres cuartos de la hoja de la espada y es ovacionado.

Ficha del festejo:

Enrique Ponce, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda tras aviso

Cayetano, silencio y ovación

Álvaro Lorenzo, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación tras aviso

Fotos: Joël Buravand