VISTALEGRE

Emilio de Justo on fire

Tarde de menos a más del diestro extremeño que acabó incendiando Vistalegre tras cortar dos orejas a un gran toro de Parladé. El Cid rayó a gran altura especialmente con un toro de Victorino que acabó siendo premiado
sábado, 23 de febrero de 2019 · 20:02

Tarde para el recuerdo en el coso de Vistalegre, en pleno barrio de Carabanchel. Comenzó la temporada taurina madrileña con esta ya tradicional feria de invierno que con tanto cuidado y cariño ha conseguido relanzar Tauroemoción. Un mano a mano entre dos grandes toreros, Manuel Jesús “El Cid” que encara su adiós a los ruedos y Emilio de Justo que afronta su llegada a la élite del toreo, uno que se va y otro que llega. Buena entrada en la plaza y un apasionante desafío ganadero con tres hierros de altura, El Puerto de San Lorenzo, Victorino Martín y Parladé. 

Fue el festejo de menos a más, acabando en gloria, la recibida por un Emilio de Justo que acaba el año como terminó el anterior, a hombros en Madrid, aunque es escenarios diferentes. Sin opciones con su primero, al que pasaportó con una faena medida ante un animal protestón con la cara arriba consiguió el extremeño ir entrando en calor con su segundo, el de Victorino, al que pudo haber cortado una oreja de no ser por la espada. Lo esperó Emilio con el subidón de haber disfrutado de su hermano, lidiado por “El Cid” y que a la postre se llevó el triunfo del Desafío Ganadero. Pero se topó con un animal más complicado y que no le quitaba ojo en cada muletazo hasta el punto de que acabó volteándole, pese a lo cual lo llevó con oficio y mimo estando muy por encima de él.

El calentón llegó con “Nardito” de Parladé, el de más peso de la corrida, que además se llevó un volteretón en un quite del propio torero. Lo entendió Emilio que dio espacio y oxígeno al animal sabedor que allí estaba la puerta grande. Y lo entendió el público que empezó a batir las palmas sabedor también de que estamos ante un torero de corte clásico, valiente, inteligente y en clara línea ascendente. Se acoplaron torero y animal y regalaron una faena de esas que hacen soñar y albergar la esperanza de que este año algo va a cambiar en el escalafón, que los carteles de las tardes grandes van a tener un sabor diferente. Solo quedaba no fallar con la tizona y a fe que Emilio de Justo no lo hizo. Un estoconazo que pasaportó a “Nardito” a la gloria eterna, esa que hoy él ha empezado a escribir en cada muletazo. No serán dos orejas más.

 

Victorino Martín con el trofeo recibido al mejor toro - Tauroemoción

 

Manuel Jesús “El Cid” debe sin duda afrontar la despedida como lo han hecho los grandes toreros de la historia, disfrutando de cada tarde y de cada toro. Y él tuvo el suyo con su segundo, de nombre “Morisco”, con todas las virtudes de un Victorino, humillando y encelado en la muleta, tenía pura dinamita en su pitón derecho la cual explosionó el de Salteras. No era una faena fácil pues el animal era muy pronto en los muletazos y por el pitón izquierdo el animal parecía otro. Se obcecó “El Cid” con el toreo al natural lo que junto con el espadazo caído con el que lo mató transformó una oreja en simple ovación. Lo tuvo a mano. 
El primero, de El Puerto de San Lorenzo, se diluyó como un azucarillo en las primeras tandas y con el quinto, de Parladé, topó con un animal con movilidad pero sin emoción alguna. Se contagió todo de cierta sosería, pese a lo cual el público madrileño le brindó todo su cariño premio a una carrera inmaculada.

 

Ficha del festejo:

El Cid, silencio, ovación con ovación al toro y aplausos

Emilio de Justo, aplausos tras petición, saluda ovación desde el tercio tras aviso con palmas al toro y dos orejas con ovación al toro

 

FOTOGALERÍA DEL FESTEJO

 

DETALLES DEL FESTEJO

 

TORO A TORO

Plaza de toros de Vistalegre.- Madrid. Primera de la feria de Invierno. Desafío Ganadero con toros de El Puerto, Victorino Martín y Parladé para El Cid y Emilio de Justo. Dos tercios de entrada.

Toro fino, bien conformado, de nombre “Cantador” de El Puerto de San Lorenzo, negro, algo suelto de inicio, lo centra El Cid con despaciosidad en los medios, con una tanda de verónicas cerradas con una revolera. Le costó entrar al tercio de varas donde se muestra con brío. Deja Manuel Jesús un suave quite por verónicas, se encuentra a gusto el diestro aunque deja entrever algo de mansedumbre. Trata de centrarle de inicio por el pitón derecho a un astado que tiene algo de ritmo en la embestida pero que anuncia una faena complicada solo al alcance de un diestro con experiencia como el de Salteras. Dura poco el animal, sin transmisión alguna, con cierta querencia, pese al esfuerzo del matador sevillano por darle ritmo a los muletazos. Acaba el de El Puerto de San Lorenzo en la puerta de toriles. Le da muerte con una estocada certera, perpendicular, algo trasera.

 

 

Segundo de El Puerto de San Lorenzo, de nombre “Malaguito”, negro, toro grande y con volumen, de gran trapío, encelado en el capote con prontitud, rodilla en tierra de Emilio de Justo que le recibe por verónicas que levantan al público en los tendidos. Remata con una media. Animal bravo, con transmisión lo deja en suertes con una tanda de chicuelinas, el astado coge al caballo por los pechos volteándole al suelo, acaba el tercio Emilio con otro aplaudido y valiente quite por gaoneras. Se desmontera en banderillas “Morenito de Arles”. El animal se muestra protestón de inicio en la muleta, le va dando su tiempo Emilio de Justo con colocación dejando una tanda por el pintón derecho aplaudida pese a carecer de ligazón. Va dejando la cara arriba el de El Puerto de San Lorenzo por lo que el diestro tiene que desarrollar la lidia con paciencia, aguante y firmeza obteniendo como premio aplaudidas tandas por ambos pitones, midiendo la duración de la lidia. Deja un pinchazo hondo en el sitio tomando finalmente el descabello.

 

 

Tercero de Victorino Martín, de nombre “Morisco”, cárdeno bragado, animal con trapío, serio, de corto recorrido, lo recibe El Cid con una templada tanda de verónicas rematada con una media. Le cuesta entrar al caballo, anda suelto, le faltó poco para chocar con él. Aplaudido Manuel Jesús Ruiz en el certero puyazo al animal que acaba saliendo rápido del tercio. Brinda el toro a Santiago Abascal, líder de VOX. Humilla en la muleta, con fijeza, y celo, deja El Cid una gran tanda por el pitón derecho de inicio. Embestidas pegadas, de trazo largo, aventura una faena importante para deleite de los presentes. Por el pitón izquierdo se queda algo más corto, no insiste el sevillano volviendo en busca de la gloria del derecho. Aflora la emoción en cada lance, propia de un toro de Victorino, grande El Cid sobre el albero del coso de Carabanchel, un animal que no es fácil en el manejo. Lo buscó al natural por puro orgullo propio, sin resultado alguno.  Lo mata de una gran estocada, caída y desprendida toma el descabello para abatirle.

 

 

Cuarto de Victorino, de nombre “Mirandino”, cárdeno, con trapío, bajo, humillando como el anterior, deja Emilio de Justo una aplaudida tanda de verónicas ante una animal encelado y pronto en el capote. Entra fuerte al tercio de varas, picado por Félix Majada, mayoral del hierro, sale del lance algo lastimado. Animal complicado, con fijeza, la embestida es menos limpia que la de su hermano, sin transmisión ni emoción, con el ojo puesto en el torero. Se queda muy corto en los primeros muletazos, se avecina faena complicada limada con paciencia por el extremeño, con mimo en los muletazos. Faena de confianza, deja tandas por ambos pitones de mucho mérito. Se llevó un susto Emilio al caer tras pisarle el animal, volteándole finalmente en el siguiente lance tras cogerle por la rodilla derecha. Mata tras varios pinchazos que probablemente le dejan sin el premio de la oreja. Escucha un aviso previo al descabello final.

 

 

Quinto de Parladé, de nombre “Indeciso”, negro, animal con hondura y alegre, lo recibe El Cid por serias verónicas. Se muestra afanado en el tercio de varas aunque pasa sin mayor gloria. Buen tercio de banderillas de  Ovacionado en banderillas José Luis López “Lipi”. Empieza la faena de muleta con poco brillo, ante un astado profundo en la embestida, con movilidad pero escaso de emoción lo que contagia al público de inicio. No evoluciona la lidia a nada mejor, todo pleno de sosería pese a los intentos del sevillano por ambos pitones. Mata de contundente estoconazo trasero.

 

 

Sexto toro de Parladé, de nombre “Nardito”, negro, toro ancho, pesado, lo saluda y templa Emilio de Justo por verónicas de inicio a pies juntos, que reciben el calor del tendido. Se encela en el caballo. Voltea el animal en el quite por chicuelinas del extremeño clavando los pitones en el albero. Corto de resuello por el elevado peso, pero con bravura, lo trata de inicio el diestro con suavidad, le va dando sitio al de Parladé en busca de proporcionarle el oxígeno necesario para que el animal de juego. Saca varias tandas por el derecho premiadas por una plaza entregada a una de las realidades del momento. Viniéndose arriba por momentos el animal, el momento culminante llegó con una tanda al natural donde se pudo ver a un torero en plena elevación sobre el ruedo, disfrutando y haciendo disfrutar. Sutil, estético y entregado, toreo en estado puro en cada muletazo pintado por un torero en modo artista clásico. Lo mata con una estupenda estocada.

 


 


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1
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Satisfacción
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Esperanza
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Bronca
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Tristeza
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Incertidumbre
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Indiferencia

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