MADRID
Juan Leal se entrega y emociona en una tarde gris
En una tarde nublada y con media entrada en Las Ventas, Juan Leal dejó lo más destacado del Domingo de Resurrección, con una faena entregada y emocionante al quinto de la tarde. Toros de Palha desiguales de juego pero muy bravosDomingo de Resurrección en Las Ventas. Con una tarde gris y media entrada en los tendidos, el ruedo madrileño abre sus puertas a otra gran cita de la temporada. Se lidian toros de Palha para un cartel de alto voltaje: Rafaelillo, Juan Leal y Francisco de Manuel. La expectación está servida.
Abrió plaza "Barberito", un castaño de 567 kilos con el hierro de Palha, que salió con pies y fijeza. Rafaelillo lo saludó con verónicas en movimiento, llevándolo con temple hacia los medios. El toro mantuvo el ritmo en el caballo y llegó a la muleta con nobleza, permitiendo una lidia bien planteada por parte del murciano.
Con la franela, Rafaelillo buscó someter desde abajo en los primeros compases, intentando hilvanar las embestidas del de Palha. Por el pitón derecho logró los pasajes más lucidos, con algún muletazo cargado de sabor. Sin embargo, el toro se vino a menos y el trasteo no terminó de romper. Estocada y descabello para cerrar su actuación ante el primero de la tarde. Palmas al toro en el arrastre. Silencio para Rafaelillo.
El segundo de la tarde fue "Genovés", un toro negro de 558 kilos que correspondió a Juan Leal. El saludo capotero del francés fue breve, sin demasiado lucimiento, y en el quite Francisco de Manuel intentó brillar por chicuelinas, aunque el viento, traicionero, deslució el intento.
Con la muleta, Leal conectó de inmediato con los tendidos, especialmente al explotar el buen pitón izquierdo del de Palha. Se mostró firme, templado y muy dispuesto, llevándose los pitones muy cerca y ejecutando pases por la espalda que levantaron exclamaciones desde el público. Faena de entrega y emoción, coronada con un espadazo en lo alto que hizo sonar los olés con fuerza en esta tarde de Resurrección. Ovación al toro en el arrastre. Ovación y saludos de Juan Leal.
El tercero de la tarde fue Saltillo, con 559 kilos, y cayó en manos de Francisco de Manuel. El madrileño optó por llevarlo a los medios con una brega funcional, sin alardes. En banderillas destacó con fuerza Juan Carlos Rey, que saludó tras clavar un par extraordinario, ganándose la ovación del tendido y desmonterándose.
Ya con la muleta, De Manuel mostró disposición desde el inicio, pero pronto quedó claro que Saltillo no iba a poner las cosas fáciles. Aun así, el torero dejó algunos muletazos de buen trazo por el pitón derecho, sacando lo poco que tenía dentro el de Palha. Terminó su labor con media estocada y descabello, escuchando un aviso antes de regresar al burladero. Silencio en el arrastre al toro. Silencio a Fco de Manuel.
El cuarto de la tarde, "Belo", con 568 kilos, fue un toro áspero y complicado desde su salida. Rafaelillo, con oficio, intentó meterlo en el capote y hacerle las cosas bien, pero el de Palha ya dejó ver su falta de entrega. Juan Leal aprovechó el turno de quite para firmar unas ajustadas gaoneras, rematadas con una media de gran expresión que encendió al tendido.
Con la muleta, el murciano se topó con un toro desagradecido, reservón y sin recorrido. A pesar de su insistencia y voluntad por buscarle las vueltas, el animal nunca terminó de pasar, y Rafaelillo optó por abreviar ante la imposibilidad de construir faena. Sin opciones, fue por la espada y cerró con dignidad su lote. Leves palmas al animal en el arrastre. Silencio a Rafaelillo.
El quinto de la tarde fue "Camarito", un serio ejemplar de 599 kilos al que Juan Leal decidió recibir a porta gayola, de rodillas, en un gesto de máxima entrega. El toro salió frío y parado, lo que aumentó el riesgo del momento. El francés se la jugó en la larga cambiada inicial, dejando claro que venía a por todas.
Ya con la muleta, Leal firmó una de las faenas de la tarde. Entendió perfectamente al de Palha, sacándole muletazos por ambos pitones con temple y hondura. Ligó tandas con gusto, emoción y entrega, cuajando un trasteo redondo ante un toro que tuvo calidad. En el epílogo, al entrar a matar, fue cogido de forma aparatosa y quedó colgado del pitón, aunque por fortuna sin consecuencias graves. Se levantó, se fue tras la espada y dejó al toro en la arena entre aplausos. Qué tarde la del francés. Palmas en el arrastre. Vuelta al ruedo para Juan Leal.
Cerró la tarde "Gitanillo", un imponente toro negro bragado axiblanco de 604 kilos. Francisco de Manuel lo saludó con un capote breve, sin alargar, pero dejando algunos detalles de gusto en los lances iniciales. En banderillas fue un despropósito, con múltiples pasadas en falso que rompieron el ritmo del toro y enfriaron los ánimos en los tendidos.
En la muleta, el madrileño lo intentó por ambos pitones, pero nunca logró acoplarse con un animal deslucido y sin entrega. Faltó conexión y ajuste, y pese a su voluntad, la faena no tomó vuelo. Viendo que no había materia, De Manuel optó por abreviar, cerrando así una tarde sin suerte en su lote. La bravura del animal hace que tarde en caer, bajo las palmas del respetable. Silencio.
FICHA:
Plaza de toros de Las Ventas (Madrid).- Domingo de Resurrección. Corrida de Toros de Palha para Rafaelillo, Juan Leal y Francisco de Manuel. Algo menos de media entrada.
Rafaelillo, silencio y silencio
Juan Leal, saluda ovación y vuelta al ruedo
Francisco de Manuel, silencio y silencio
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento el pasado domingo del escritor peruano, Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
FOTOGALERÍA - CHEMA URUEÑA