El Cartelazo

Cuando intentas hacer un buen dibujo y te sale mal,  es probable lo garabatees bien garabateado, pero aún así continúa horrorizándote.

Piensas entonces en tirarlo a la papelera para que te proporcione  el alivio del olvido, salvo que hubieras recibido el importante encargo: Ilustrar el Cartel de toros para La Maestranza-2020. Si así fuera lo reconsiderarías,te inclinarías sobre la papelera, lo recogerías, desplegarías pacientemente el revoltijo, lo plancharías y estamparías en él tu reconocida firma internacional.  Después lo enmarcarías y... ¡¡¡alehop...!!! Habrías acabado de crear, por arte de birlibirloque, una obra para los anales de la tauromaquia.

De verdad, ¿no estaremos algo tontos (y ustedes perdonen) en un mundo en el que  impera  la tontuna?

Si en Sevilla se admiten estas “obras” para anunciar  los TOROS, ¿qué no se podrá aprobar en cualquier pueblo para sus fiestas?

Comprendan y disculpen:

Escribo en pleno tsunami provocado por el Cartel tan esperado por aficionados y coleccionistas, que han quedado deslumbrados...

El Cartel es obra del pintor alemán Oehlen y, si nos fijamos bien, es probable lleguemos a ver el gato por liebre, así como la  silueta de un torero enmarañado por un hilo suelto de canutillo, o quizá un deshilache del traje de luces, qué ya es tortura con la que está cayendo con Goya en lo del Prado.

A mí el cartel 2020, como han comprobado, me alucina.