Es hora de los socialistas

El PSOE ha ganado las elecciones generales. De nada valen las argumentaciones y pretextos que algunos esgrimen en contra de sistema D'Hondt que rige nuestro sistema electoral. Es el que hay y el que ha habido, el que en unos casos benefició a unos y ahora a otros. Y esos que ahora salen favorecidos deben utilizar la confianza de los votantes y el poder que les ha conferido las urnas para cumplir con la palabra dada en campaña. Pedro Sánchez se ha hartado de afirmar que su partido era el único capaz de asegurar la evolución de nuestra sociedad hacia un afianzamiento e incremento de las libertades conseguidas a lo largo de los años de transición y madurez democrática. Toca ejecutar las promesas.

Los socialistas han ganado las elecciones generales. Desde luego no es el PSOE que conocí y admiré hace tiempo. Aquel era más consecuente con su discurso, los hechos eran más coherentes con sus palabras. Los actuales representantes del histórico partido podrán escudarse en el cambio de escenario político. Y tienen su parte de razón. En muchos casos el bipartidismo de antaño podía facilitar ciertas actuaciones, mientras que la imperiosa necesidad vigente de llegar a acuerdos no siempre deseados con formaciones minoritarias complica la labor.  

En materia taurina jamás antes hubo problema con el PSOE. Bajo su amparo se crearon escuelas de tauromaquia, proliferaron los festejos en las plazas y en las calles y la libertad de unos a asistir a ellos no cercenaba el derecho de otros a abominar de ellos. Parecía lo lógico en democracia. Pero la nueva política de pactos entre distintas formaciones denominadas progresistas provocó que el PSOE tuviese que hacer ciertas concesiones a partidos abolicionistas, o al menos así lo hicieron creer algunos de sus dirigentes a tenor de las decisiones tomadas en contra de los toros en demasiados puntos de nuestra geografía.

En las últimas elecciones el pueblo español le ha incrementado el crédito al PSOE mientras se lo mutila a los antitaurinos. Unidas Podemos y Compromís han retrocedido muy significativamente en votos, y PACMA sigue sin respaldo. La izquierda que abanderaba el respeto a todos los grupos, voluntades y tradiciones, los que se autoproclamaban adalides de la libertad se han llevado un severo varapalo en las urnas después de intentar prohibir, de manera descarada en unos casos y de forma sutil en otras, todo aquello de cuanto sus gustos no participaban.

Así que es la hora de los socialistas de verdad. Fuera los cobardes que se excusaban en las presiones de otros partidos de quienes necesitaban sustentos. El pueblo ha hablado y quiere que se dé una lección de talante democrático. Sostenía Pedro Sánchez que no confiar en él era votar a los retrógrados, era involucionar. Ya tiene la ocasión de demostrarlo. Es la hora de dar tanta libertad a unos a asistir a los toros como a otros el derecho de abominar de ellos. Es la hora de desterrar imposiciones y dictaduras. Es la hora los demócratas. Es hora de cumplir con la palabra, de ejecutar las promesas.