CARLOS BUENO
El Certamen de Valencia y los “Tonis”
Hace dos años se creó en Valencia el primer Certamen Internacional de Escuelas Taurinas, una idea fantástica pero sin garantías de que acabase resultando un éxito, al menos en lo que a afluencia de público se refería. El mimo que la organización puso en la selección ganadera y la apuesta de los distintos centros participantes por inscribir a sus discípulos más aventajados provocaron que el triunfo artístico fuese de inmediato una realidad, y el sorprendente atractivo que la cita despertó para la afición hizo el resto. Los tendidos se colmaron de espectadores, muchos más de lo imaginable en principio. Entre 3.000 y 6.000 personas acudieron a las becerradas el primer año, y el segundo, y también están acudiendo en esta ocasión que se celebra su tercera edición.
No es fácil concitar a tanta gente durante tres calurosas tardes de julio para ver a los benjamines del toreo, alumnos totalmente desconocidos para la gran masa que, sin embargo, se acerca a la plaza atraída por la evolución de los jóvenes aspirantes a matadores. Pero el toreo sigue despertando interés, es evidente, y la cita con el futuro de la tauromaquia se ha consolidado en Valencia. El excelente aficionado Toni Gázquez, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Diputación Provincial fue la cabeza pensante y el ejecutor, y, el entonces diputado de la Plaza de Toros, Toni Gaspar, quien consintió, luchó y consiguió que fuese una realidad. Con el tiempo Gaspar acabó siendo el presidente de la Diputación, cargo que ahora, con la nueva legislatura, acaba de renovar, lo mismo que su compromiso con la tauromaquia. Al presidente se le continúa viendo en el callejón del coso de Monleón siguiendo el desarrollo del certamen. Buena noticia para el toreo en Valencia.
Nunca ha tenido fácil la gestión taurina Toni Gaspar. Sus socios de gobierno no han sido precisamente proclives a favorecer al mundo de los toros, más bien todo lo contrario, y aún así ha sabido negociar para dar continuidad, incluso para potenciar, las actividades taurinas en su feudo. Y uno de los claros ejemplos de ello es la creación y desarrollo de este certamen. Y es que precisamente la escuela de tauromaquia se ha convertido en el buque insignia del buen trabajo de los dos “Tonis” en la Diputación. Desde su llegada a la institución los tentaderos en ganaderías de primer orden se han multiplicado, lo mismo que la participación en bolsines, becerradas y clases prácticas. Los alumnos tienen más oportunidades y los frutos ya se están viendo. Por eso hay que reiterar que la continuidad de los dos “Tonis” en sus respectivos cargos es una excelente noticia para el taurinismo en Valencia.
Ahora, que se han celebrado dos de los tres festejos programados en el certamen de 2019, ya se puede convenir que el trabajo se ha vuelto a realizar de manera perfecta. Dieciséis escuelas diferentes de España, Francia y Portugal acabarán tomando parte en un concurso que supone una oportunidad de oro para sus participantes. El escaparate no puede ser mejor. La repercusión máxima. Las divisas de lujo. El público numeroso y a favor. Del escepticismo se ha pasado a la alabanza, y es justo reconocer que la idea fue fantástica y la organización inmaculada. Obras son amores