OPINIÓN
Se admira a los carneros donde faltan los toros
Llegado septiembre, la temporada taurina se viste de primavera y nos ofrece la oportunidad de poder ver florecer en el jardín de la tauromaquia las flores del mañana.
Calasparra, Arganda del Rey, Villaseca de la Sagra o Algemesí, son algunas de las ferias de novilleros que se realizan en este mes y nos permiten ver el futuro de la fiesta. Estas, entre otras, visten de verdad y emoción la recta final de las temporadas, regalándonos la oportunidad de ver la situación actual de encastes, ganaderías y novilleros boicoteados y censurados por el sistema.
La verdad del toreo se despierta en septiembre y nos devuelven la ilusión que las temporadas nos roban año tras año.
Es en septiembre cuando se despiertan mis ilusiones y sentidos en un resurgir anual en un mundo donde trascurre el año admirando a los carneros a falta de toros.