Hay (o no) vida más allá de Madrid y Sevilla

Esto no es solo Madrid y Sevilla. Esto no es solo Las Ventas y La Maestranza. En el mundo de los toros no podemos depender únicamente de los carteles de dos ciudades. Hay que ir más allá.

No cabe duda que son los ejes sobre los que se mueve el panorama taurino en España, pero, ¿y qué pasa con el resto del territorio nacional? Estos últimos días veo a todo el mundo preocupado por los primeros carteles en estos dos puntos geográficos. Y sí, yo también lo espero, pero no es esto lo que más me preocupa.

Estamos perdiendo el norte centrándonos en puntos que sabemos que van a tener sus alicientes. Pero, ¿qué pasa con el resto

¿Qué pasa con Ajalvir? ¿Qué pasa con Vistalegre? ¿Qué pasa con Valdemorillo?

Atrás se quedan las corridas de toros y/o festivales de la Feria de San Blas de Ajalvir. Donde siempre había algún atractivo por el que ir a visitar la población madrileña.

Mención aparte merece Vistalegre. El año pasado presentó un cartel de gran atractivo hecho desafío, para los diestros “El Cid” y Emilio de Justo. Pero este año, nos han tomado el pelo. En primer lugar, nos anunciaban un festival a favor de los cirujanos taurinos; por cierto, gran idea. Anunciaron una fecha para su presentación, la cambiaron, la alargaron, para finalmente decidir, sin dar explicaciones de ningún tipo al aficionado la cancelación del mismo. Aunque finalmente se celebrará en Aranda de Duero, nos era lo que nos dijeron, no era lo que esperábamos.

Por otro lado, nos encontramos con Valdemorillo, una feria que va a menos. Es verdad que han programado dos carteles con algún que otro punto destacable, pero se está perdiendo la esencia propia de esta feria. ¿Dónde queda la ciudad que abría paso a jóvenes? ¿Dónde queda la ciudad que premiaba a los que lo merecían? ¿Dónde queda la ciudad que repetía a sus triunfadores? ¿Dónde queda la ciudad que daban oportunidades? ¿Dónde queda Valdemorillo? Y, sobre todo, ¿dónde queda la novillada?

Se anuncian las primeras fechas, o, mejor dicho, se deberían estar anunciando los carteles de los primeros carteles del año, y de momento, pocas ilusiones me despiertan, poco interés. Señores empresarios, señores ganaderos, señores toreros, señores novilleros, señores aficionados, pongamos todos de nuestra parte. Es necesario. SOMOS NECESARIOS.

Por cierto, hay vida más allá de Madrid y Sevilla… O por lo menos, debería.