JOSÉ LUIS RODRIGUEZ
Una historieta verdadera
Don Quijote de la Mancha es libro que ha contado y seguirá contando con numerosos estudiosos.
Leo confinado sus enjundiosas páginas y me topo, al comenzar el relato, con los problemas que tuvo que salvar quien quería salir al mundo a desfacer entuertos e impartir justicia.
Para ser caballero precisaba de una armadura y la de sus abuelos era incompleta y estaba en gran parte oxidada y maltrecha. Contaba con morrión pero carecía de celada. La celada es como una visera que unida al morrión (casco) protege los ojos, nariz y boca de los espadazos, lanzadas y golpes.
...Y Don Quijote se puso a la tarea para contar con una celada.
Armó una celada con cartón, lo único que tenía a su alcance (¿Verdad que ya comenzáis a asociar a donde voy?) y la probó sin buen resultado.
Al primer espadazo la rompió en pedazos.
Discurrió e hizo otra celada reforzada con hierro y esta ya le pareció más adecuada (aunque los que hemos leído la historia bien sabemos que fue desmontado de su jaco y molido a palos).
Llegó el virus a la tierra de don Quijote y encontró a nuestros médicos y enfermeros sin suficientes "celadas".
Valientes guerreros contra la enfermedad sin armaduras.
Quijotes de hoy lavando y remendando mascarillas,mientras esperan la llegada aviones de la... Conchinchina.
Nuestra admiración y aplauso para nuestros Quijotes sanitarios.