Traspasando fronteras en Alcácer do Sal

Visitamos con el torero sevillano Paco Lama de Góngora el campo bravo de Portugal en la población de Alcácer do Sal (región de Alentejo) situado sobre la orilla del rio Sado. Una ciudad con historia fundada por los fenicios año 1.000 antes de Cristo, es una de las ciudades mas antiguas de Europa. Luego en la época del dominio musulmán (a partir del s. VIII), Alcácer fue la capital de la provincia de Al-Kaser. Las murallas de la antigua fortificación fueron reforzadas y la ciudad musulmana quedó protegida por dos murallas, cuyos muros, coronados por 30 torres, formaban uno de los mayores bastiones de defensa de la Península Ibérica. A pesar de ello, en 1217 fue conquistada por el rey D. Afonso II, con el auxilio de los Cruzados que aquí arribaron a camino de Siria y de la Tierra Santa, y la entregaron al gobierno de la Orden Militar de Santiago, que aquí estableció su sede. 

Visitamos la ganadería de Branco Nuncio en la finca Valle de Lobos, la cual mantiene su procedencia actual del encaste Murube/Urquijo.

Dos intensos días de campo, vacas cuajadas y exigentes. Donde los matadores, Lama de Góngora con su estilo lleno de clasicismo y torería, dejó su sello de buen toreo que va cuajando. Compartió tentadero con los matadores portugueses Joaquín Ribeiro Cuqui de Moita, con un excelente concepto del toreo y Antonio João Ferreira con un toreo asentado a gran nivel.

Tentaderos que mantienen la tradición familiar y sobre todo el compartir la  tertulia taurina, la atención, en donde después de tentar se comparte y se intercambian anécdotas y sobre todo se degusta la buena gastronomía de la tierra, son momentos que llenan y hacen del tentadero un verdadero ritual, esa esencia no se debe perder, disfrutamos del fado cantado por los anfitriones y de poesías toreras. Pero sobre todo la cordialidad, un trato ameno y cercano de parte de los ganaderos João Nuncio, Pepe Nuncio y su señora madre. Y nuestro buen banderillero João Pedro (@CALIFADEARAGUA)