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Tauromaquia, ¿arte o deporte?

Pese a que los propios toreros coinciden en que no es un deporte, los medios insisten en catalogarla como tal
martes, 25 de febrero de 2020 · 20:00

A pesar de que la tauromaquia está íntimamente ligada a la cultura ancestral; y además, ha acompañado a la evolución de las manifestaciones de diversas culturas, es una de las prácticas que más polémicas genera dentro de la sociedad. La eterna controversia en torno a esta práctica divide a las personas al punto que solo se puede estar a favor o en contra. Sin embargo, en esta ocasión, llevaremos el debate a un nivel superior.

En los últimos tiempos, la discusión se ha centrado en torno a si la tauromaquia es o no un deporte. La desinformación ha conseguido que la corrida de toros sea encasillada en la categoría de deporte, pero hay voces que sostienen que no lo es. Al menos en este apartado las posturas alcanzan un acuerdo. Para el escocés, Philip Kerr, es mucho más que un deporte. La vida del torero está siempre en riesgo y cualquier error puede resultar fatal.

Al respecto, el torero mexicano Diego Silveti asegura que quienes se dedican a esta profesión tienen que seguir la rutina de un atleta, pero eso no los convierte en deportistas. “Es que (el torero) no es un deportista, es un artista que va salir a jugarse la vida con un toro bravo, crea arte con la belleza que es capaz de transmitir”, sostiene.

A pesar de ello, instituciones como la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) y la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME), avalan a la Asociación Mexicana de Tauromaquia dentro de los registros de federaciones deportivas. Incluso, dicho organismo ha otorgado reconocimientos a diferentes toreros. 

Según representantes de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, la relación de la corrida de toros con el deporte es histórica. El toro de lidia era ocupado en actividades deportivas como el salto de garrocha, por lo tanto, se trata de un arte-deporte que les permitió ser aceptados desde hace 12 años por la CODEME, institución antiguamente regulada por la CONADE. 

 

El rol de los medios de comunicación en la categorización de la tauromaquia

Históricamente, las corridas de toros han tenido presencia en la televisión mexicana. La primera transmisión se remonta a 1968, en la despedida de Jorge ‘El Ranchero’ Aguilar. Años posteriores, las transmisiones de novilladas y corridas formales se volvieron habituales, lo cual incrementó el número de aficionados. Aunque en los 90 sufrieron un bajón, las fiestas taurinas volvieron en 2014 a la señal abierta, a través de TV Azteca.

En México, los medios de comunicación han transmitido las corridas de toros bajo la sección deportiva. A pesar de que los involucrados afirman que la tauromaquia no es un deporte, son los periodistas deportivos quienes generalmente cubren estos eventos. Incluso, actualmente, diarios como El Economista México publican crónicas y artículos relacionados al tema en su sección de deporte. 

Por otra parte, la propuestas digitales con contenido taurino han permitido una categorización más pura de la que ofrecen los medios tradicionales. ¿Cómo lo han conseguido?

En los últimos años, el mundo ha experimentado la evolución del sistema analógico al digital. Además, aparatos como los sticks o las smart TV box han facilitado el acceso a contenido streaming. Este contexto ha permitido que un porcentaje de la audiencia taurina se traslade al sector digital, contribuyendo a la creación de espacios como Toros Directo o Taurocast, más conocido como el Netflix taurino. Al transmitir netamente contenido relacionado a la tauromaquia, los medios digitales no han caído en esta errónea categorización

Cabe destacar que Movistar + España ha creado una sección Toros dentro de su lista de contenidos televisivos. De esta forma, ha diferenciado a las corridas de toros de sus secciones de Deportes o eSports. 

 

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