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La Cultura, bien de primera necesidad
Así lo ha anunciado este miércoles el ministro de cultura, Rodríguez Uribes, tras manifestar hace unos días que no se iban a tomar medidas concretas para salvar al sectorEl ministro José Manuel Rodríguez Uribes rectifica tras declarar que por ahora no había ninguna medida concreta para el golpeado y siempre precario sector cultural, lo que provocó el inicio de un apagón cultural de 48 horas, hoy el ministro de Cultura y Deporte ha anunciado que va a proponer a los consejeros de Cultura de las comunidades y a la Federación Española de Municipios y Provincias, con los que se reúne este jueves por videoconferencia, un gran Pacto de Estado por la Cultura que incluirá reconocerla “como un bien de primera necesidad”, como ya han hecho países como Alemania.
La declaración tendría el objetivo de “preservarla de cara a futuras crisis”. Sería una de las tres grandes patas del nuevo Pacto de Estado, que incluiría en primer lugar “proteger ahora a los sectores de la cultura y hacer todo lo posible entre todos para que nadie se quede atrás en esta fase de resistencia vinculada a la lucha contra el virus”, lo que supone “combatir las consecuencias económicas y sociales del virus”. El Pacto ha de servir “para relanzar los sectores después de la pandemia, recuperar el pulso y fomentar e incentivar a la cultura”. Es decir “para la reconstrucción y reimpulso de la cultura desde todos los ámbitos, también desde las Comunidades Autónomas y desde los ayuntamientos y, por supuesto, con el Gobierno de España y este Ministerio de Cultura y Deporte a la cabeza”.
Una propuesta de pacto para la reconstrucción y reimpulso que el viernes el ministro Rodriguez Uribes extenderá a los diferentes sectores culturales en la reunión que mantendrá junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con más de 30 representantes de colectivos del mundo de la cultura.
Los tres puntos del gran pacto tienen que partir de unas premisas previas: trabajo conjunto de colaboración, altura de miras, lealtad, unidad y confianza en que la cultura en España es un valor compartido, plural y común. Un contenido que necesita del concurso de todos y que debe estar fuera del regateo político, “que debe verse con una mirada leal y compartida entre el Gobierno de España, las Comunidades Autónomas, los ayuntamientos y los sectores culturales”, concluye.