El trabajo de la tecnología en el mundo taurino

En España, la Tauromaquia forma parte del patrimonio histórico y cultural de la sociedad. Muchas personas afirman que los espectáculos taurinos son identidad de la cultura española.

Legalmente, la Tauromaquia se ha declarado como el conjunto de actividades artísticas y productivas, incluyendo la crianza y selección del toro de lidia, que confluyen en la corrida de toros moderna. Incluso, se han desarrollado inteligencia artificial y producciones audiovisuales a favor del arte.

Por tanto, la tecnología cumple un rol importante sobre las distintas percepciones de la tauromaquia, pues ha sido utilizado como herramienta complementaria en el mundo taurino. Un ejemplo claro, es el algoritmo establecido por la consultora Mr. Houston, la cual desarrolla inteligencia artificial para anticipar el comportamiento del toro en la plaza en función de la variables genéticas.

Nicolás Franco, doctorado en Físicas con “summa cum laude” y especialista en inteligencia artificial, confiesa no ser un experto en el mundo del toreo. No obstante, en compañía de su padre, Juan Pedro Domecq, han trabajado un año y medio para aplicar esta tecnología en la tauromaquia. Con ello la inteligencia artificial aspira a “prever el futuro”, es decir, anticipar la posibilidad de obtener un toro con las características que se buscan y, clasificando el árbol genealógico de cada animal.

Pero, ¿cómo funciona esto? De acuerdo con la plataforma ReviewBox, la inteligencia artificial se centra en la creación de programas y mecanismos que pueden emular características o capacidades exclusivas del intelecto humano, como la domótica, por ejemplo. Sin embargo, en este caso se ha digitalizado una base de datos de más de 40.000 toros para evaluar sus comportamientos en el campo.

Juan Pedro Domecq, desde los años 80 invirtió tiempo y esfuerzo recopilando toda esta información en una base de datos, la cual sirve hoy en día para trabajar el siguiente proyecto. “Esto ahora está siendo muchísima utilidad”, menciona. Estas anotaciones han regido tradicionalmente por la experiencia del ganadero para saber qué hacer con cada res, pero en la actualidad fueron traducidas al lenguaje de los algoritmos.

Por otro lado, hay quienes han aprovechado las tecnologías para dar a conocer de manera real y fidedigna cómo es la vida del toro en el campo. El año pasado, el Museo Taurino de la plaza de toros de Las ventas, presentó una serie de proyecciones abiertas al público con esta finalidad. El material audiovisual estaba disponible en 8 idiomas, y se desarrolló en una sala de 22 metros cuadrados en el interior del Museo Taurino.

Aunque el proyecto contó con una inversión de 35.5000 euros, la Comunidad destacó las características del espacio cultural ya que la tecnología existente en materia audiovisual, lograron que los visitantes conozcan a través de imágenes y sonidos, las diferentes experiencias relacionadas con el mundo taurino.