Carta de un aficionado decepcionado
"Entre clamores y espantás, así titula Jesús Soto de Paula, hijo del polémico torero Rafael de Papula, el libro que homenajeaba la torería de este genio gitano, tan cerca de los cielos artísticos como de los infiernos.
Este también podría ser el título oficioso, si se escribiera un libro, de la Junta de Andalucía y su falsa relación con el mundo del toro.
Pero si nos vamos a símiles menos taurinos y más universales o más simples, es un Ferrari en manos de un púber en triciclo, el capitán del costa concordia, una responsabilidad en manos de quien salva su sueldo sin dar la batalla moral, de apariencias, ideológica, económica, o cualquier otra batalla. Si no se tiene proyecto, difícilmente se puede defender algo y en este caso, la Junta de Andalucía ha decidido protegerse, y cuando digo Junta de Andalucía, quiero decir, responsables políticos, que llegaron después de 40 años de socialismo, y que en la primera oportunidad que han tenido ocasión, han traicionado la sólida base que ha construido al partido popular, la libertad y el conservadurismo político. Es sencillo, la Junta de Andalucía ha prohibido los toros, si los ha prohibido.
Cualquiera podrá decir que simplemente ha puesto condiciones para una mejor protección dentro de la plaza. ¡Eso es mentira¡ La Junta de Andalucía ha sucumbido a las presiones de quienes no les preocupa la distancia social ni nada por el estilo, ha sucumbido ante aquellos que odian los toros.
¿Qué ha hecho la Junta?, comparto unas preguntas retóricas combinadas con algunas afirmaciones:
¿Cuántos contagios ha habido en plazas de toros en las corridas que se han celebrado? Respuesta: ninguno.
¿Ha pensado el coste que supone cambiar las reglas del juego de un día para otro?. Respuesta: El coste de suplemento de alimento para ganaderos, de gastos de imprenta, de gastos de venta online, salarios de trabajadores,… a la Junta todo esto le da igual, el complejo a ser insultado por un antitaurino, ha pesado más que las pérdidas que el sector taurino pueda tener, que se ha afanado en preparar un festejo con unas condiciones que le han cambiado de la noche a la mañana.
¿Por qué engaña la junta con el aforo del 50%? No hace falta ser muy listo, para saber que distanciarse un metro y medio en unos asientos que por norma están entre 60- 65 cm, nunca va a superar el 50%, sino a lo sumo el 30%, con esas cifras, nadie puede dar toros, hagan cuentas, con eso no se paga ni el coste del ganadero.
¿Se juega algo la Junta de Andalucía? Respuesta: aparentemente no, ya que los ingresos públicos que tiene una corrida de toros, son para la Administración General del Estado. Pero esto es tener las luces muy cortas, andaluces son, ganaderos, ayuntamientos, empleados de plaza, empresarios, toreros,… a esos, también se les da la espalda y ese coste será irrecuperable.
¿La Junta de Andalucía, ha consultado con el Partido Popular esta medida? Respuesta: estoy convencido de que no, esta decisión unilateral, que viene por el complejo, más que por causas razonadas, se ha hecho a la espalda del principal partido que sustenta la Junta, personalmente no creo que hayan calibrado el divorcio que acaba de sellar la Junta de Andalucía con el mundo del toro y que tendrá consecuencias con el Partido Popular. Esas fotos cargadas de postureo de un presidente que ha sido el primero que les ha dado la espalda son simplemente, cinismo disfrazado de gobierno del cambio.
El mundo del toro, al margen de la COVID, no pasa por sus mejores momentos, corre horas bajas y la junta de Andalucía ha dado una “espantá” cuando más lo necesitaba, Ronda se cae, habrá más en los próximos días, los clamores tendrán que venir necesariamente por parte de los profesionales taurinos, a los que tienen que seguirles los aficionados, hay tres responsables, Antonio Sanz, Elias Bendodo y Juan Manuel Moreno Bonilla, que en el primer tweet de Juan Carlos Monedero, se han defecado encima. Con amigos como estos, el mundo del toro, no necesita más enemigos, esto no va de COVID19, esto va de un gobierno pusilánime que, además de incapaz, es cobarde, en lugar de prohibir los toros a las claras, lo han puesto tan difícil que nadie podrá dar toros, además estoy convencido, que dictando las nuevas normas, estaban convencidos que el mundo del toro se lo iba a agradecer, cuando lo que han hecho ha sido dar el rejón de muerte a un sector.
Como dijo Rafael de Paula en el parador de Ronda, en aquella clamorosa y cómica “espantá” cuando le dieron la llave de oro del Parador “Esto esta muy mal, todo mal, yo me voy pa Jerez de la Frontera, donde se comen las papas enteras”
Aficionado de la Peña Taurina de Navas de San Juan
