Valencia recuerda a Manolo Montoliu

Este mediodía del 1 de mayo de 2021 ha tenido lugar el tradicional homenaje a Manolo Montoliu, con motivo del XXIX aniversario de su cogida mortal en la plaza de toros de Sevilla. El acto se celebró en la intimidad, a causa de la pandemia, en la estatua que se encuentra en la explanada de la plaza de toros de Valencia y estuvo organizado por la Asociación de Amigos de Manolo Montoliu y Curro Valencia que preside Agustín Fernández. Estuvieron presentes sus hijos José Manuel y Antonio, sus nietos, su hermana Merche y aficionados que no quisieron perder la ocasión de recordar al torero y al amigo.

Manolo Montoliu falleció en Sevilla el 1 mayo de 1992, tras ser cogido al banderillear a Cubatisto de Atanasio Fernández, actuando a las órdenes de José María Manzanares. Debutó con picadores el 29 de julio de 1973 en San Feliu de Guixols. Tras actuar en una treintena de novilladas, debutó como banderillero en la plaza francesa de Pomarez, el 2 de marzo de 1980, actuando en la cuadrilla de Vicente Ruiz El Soro, a cuyas órdenes estuvo durante cuatro temporadas. En 1984 entró en la cuadrilla de Paco Ojeda y luego lo hizo con Antonio Chenel Antoñete.

Quiso volver a empuñar estoque y muleta, y el 2 de marzo de 1986 tomó la alternativa en Castellón, de manos de Julio Robles con Espartaco de testigo. Confirmó este doctorado el 11 de mayo de 1986 con Emilio Muñoz de padrino ante Pepín Jiménez.

A partir del año 1987, y hasta la fecha de su muerte, volvió a torear como banderillero, formando parte de las cuadrillas de espadas como Víctor Mendes, Luis Francisco Esplá y el citado Manzanares.

Sus hijos continuaron la dinastía torera que había comenzado con su abuelo Manuel Montoliu. Y así José Manuel fue novillero y posteriormente se hizo Banderillero actuando a las órdenes de matadores como Curro Diaz y Antonio Ferrera entre otros. Y Antonio fue picador, actuando en diversas cuadrillas, como la de Juan José Padilla. Y luego ha desarrollado su carrera como veterinario y decano de la Facultad de veterinaria de la Universidad Católica de Valencia.

Texto: Enrique Amat (Avance Taurino)