¡Fuerza Filiberto!

Filiberto ha recibido el alta hospitalaria, que no el alta médica. El equipo médico, ha considerado oportuno, que pueda continuar su recuperación rodeado de los suyos mientras sigue con los estudios y seguimiento médico desde su domicilio. De este modo, continuará su recuperación pero, rodeado de los suyos y , cómo no podía ser de otro modo,  con la mente puesta en su vuelta

El domingo se dieron lugar varías corridas de toros en diferentes puntos de España, eso en sí mismo, ya es más que una gran noticia, es casi un milagro, pues hace sólo un año era algo impensable. Pero ese hecho, no fue el único milagro del día, el auténtico milagro del toreo y de la vida se produjo en Torralba de Calatrava y tiene nombre propio: Filiberto.

Comenzó la tarde triunfando por lo más alto, en el ecuador del festejo ya tenía la puerta grande abierta y salió a recibir a su segundo dispuesto a hacer historia: de rodillas y el capote con una larga cambiada... pero la esencia pura  del toreo hizo acto de aparición haciendo que el animal, de nombre “Lisongero”, derrotara en él y con él. Lo dejó k.o. al instante...inconsciente... y casi mejor así, a estar inconsciente me refiero, pues lo enganchó por el pecho (a primera vista era lo que parecía ser)teniéndolo a su merced cual pelele o muñeco de trapo... todos los presentes coinciden en un mismo pensamiento: “¡lo ha matao!”...”¡le ha partido el pecho!”... la tragedia se mascaba y se quedó en el ambiente.

Cómo decía antes: la esencia del toreo, su verdad , un minuto te alzas triunfador y al siguiente... simplemente te has ido por LA PUERTA GRANDE...

Repito lo de que , al menos ayer, el milagro tuvo nombre propio y es : Filiberto. 

Tras todo lo narrado y ocurrido, Filiberto no fue corneado en el pecho (cómo parecía en la plaza) pero sí esos eternos minutos a merced del morlaco hicieron mella, el peligrosísimo golpe en la cabeza...la pérdida de consciencia... los reiterados golpes a un cuerpo casi inerte...

Fue atendido de urgencia, trasladado al Hospital de Ciudad Real, pero evidentemente, además de pruebas hay que esperar a que el tiempo diga que tal es la evolución, pues en estos momentos no tiene recuerdos de qué ocurrió, ese vacío lo va rellenando con lo que le cuentan o las imágenes que le muestran, no piensa en cómo se encuentra, ¡pregunta cómo estuvo en su actuación!.

Recupérate Torero y hazlo bien para disfrutarte pronto en los ruedos y que todo esto sólo sea un mal recuerdo, que aunque malo, nos pone los pies en la tierra recordándonos  la verdad del toreo y que, a veces, sólo a veces, los milagros existen.

¡Fuerza Filiberto! que tenemos que vernos y hablar pronto.