RUBÉN PINAR

“Estoy trabajando al máximo para llegar preparado a Burgos y Castellón”

miércoles, 23 de junio de 2021 · 17:03

El diestro Rubén Pinar afronta una semana clave en su temporada 2021. Este domingo, 27 de junio, está acartelado en Burgos mano a mano con Morenito de Aranda frente a un encierro de Victorino Martín. El próximo martes, día 29, comparecerá en el coso de Castellón para lidiar una corrida de Miura en unión de Rafaelillo y Paco Ramos. A escasas jornadas de esta doble cita tan importante, hemos mantenido una extensa entrevista con el torero albaceteño, que nos ha revelado con qué mentalización acude a los mencionados compromisos y algunos de los secretos para librar con bien el enfrentamiento con las reses de estas divisas.

Tiene a la vista una semana muy importante para el devenir de la temporada 2021, ya que este domingo actúa en Burgos ante los toros de Victorino Martín y el próximo martes lo hará en Castellón frente a ejemplares de Miura. ¿Cómo está siendo la preparación en el campo y en los entrenamientos en estas semanas y días previos a este doble compromiso?

Como siempre que tengo citas importantes, entrenando mucho el tema físico, el toreo de salón y también en el campo. Me juego bastante en estas dos plazas y estoy haciendo todo lo posible para llegar preparado al 100%.

Pregunta: La mentalización con la que acude un torero a estas corridas, sabiendo que debe de hacer frente a toros de Victorino Martín y de Miura ¿Es diferente a cuando se anuncia en otro tipo de carteles?

El oficio y el hecho de estar ya acostumbrado a matar estas corridas hace que sepas lo que te vas a encontrar. Se intenta, como es lógico, llegar preparado y responsabilizado, pero con un mayor conocimiento de estos animales.

Pregunta: Hablando ahora de la técnica necesaria para lidiar esta clase de toros, ¿Debe ser distinta a la que se emplea habitualmente con astados de otras vacadas?

Como con todos los toros, es muy importante el querer hacer las cosas bien, pero con estos encastes si cabe aún más. Es fundamental tener paciencia y confianza en el animal, para que éste pueda romper. Hay que procurar llegar a la plaza con la mente despejada y andar muy despacio con ellos, para así intentar aprovechar al que sea capaz de ir hacia delante.

Como usted mismo ha dicho, con estos toros cobra mayor relevancia el hacer las cosas despacio, con suavidad, sin ninguna brusquedad en los toques, ya que estas reses pueden acusar más que otras este tipo de cuestiones.

Son toros que cualquier toque o tirón lo acusan mucho y además desarrollan sentido muy rápido. Por eso, es fundamental estar siempre bien colocado y fresco de mente, así como darle la distancia adecuada y presentarle la muleta a la altura correcta. La base primordial de todo el conjunto debe ser la despaciosidad.

Con estas corridas, ¿Hacen falta más resortes técnicos y que el torero posea más bagaje para salir airoso del envite?

Al principio todo eso, se desconoce. Después, al cabo del tiempo, te das cuenta que tienen su lidia y que también se puede triunfar con ellos.

Usted ya se ha enfrentado en otras ocasiones a ejemplares de estos hierros emblemáticos del campo bravo español, logrando además destacados éxitos, como puede ser el indulto del toro “Muralista”, de Victorino Martín, el pasado mes de septiembre en Villanueva del Arzobispo. Son éstas ganaderías muy exigentes, cuyos animales no perdonan un posible fallo del torero, pero precisamente por eso ¿Cuando se triunfa con estas reses la satisfacción interna del torero es mayor?

Se puede decir que sí porque como no te permiten otro tipo de toreo que no sea el fundamental, si eres capaz de cuajar un toro con 20 ó 25 muletazos y cortarle las orejas, creo que tiene mucha importancia. Este tipo de corridas es una vuelta al toreo antiguo, a lo que es la esencia del toreo, sin ninguna clase de accesorios, donde también la medida que se utiliza es diferente.

Como usted acaba de decir el cimiento de estas faenas es el toreo fundamental, el toreo por derechazos y naturales, sin cabida para el toreo accesorio. ¿Ello lleva a que las faenas que se hacen a estos toros sean o puedan ser más rotundas, más macizas?

Un toro de Victorino Martín ó un toro de Miura te hace sacar lo mejor que llevas dentro. Por ejemplo, no te deja pegarle un redondo ni enroscártelo a la cintura, lo único que se puede ejecutar es el toreo fundamental.

Son animales, por tanto, a los que hay que torear mucho en línea recta, para ayudarles a romper hacia delante.

Sí, claro. Hay que intentar sobre todo ponérselo fácil. No obstante, que el toro se toree en línea recta, no quiere decir que el animal pase lejos, hay que ceñirse con él, porque así dice más el muletazo. Hay que tener mucho valor para pasárselo por la faja y tirar de él hacia delante.

El miedo que siempre siente un torero al verse anunciado en cualquier cartel, ¿Se incrementa cuando se trata de una corrida de Victorino Martín ó de Miura?

El miedo siempre está ahí. Por supuesto, que el miedo físico existe pero también está la responsabilidad de dar la cara en ferias de la importancia de Burgos y Castellón. El miedo puede englobar todo ese cúmulo de cosas que conlleva hacer el paseíllo en una plaza relevante.

Estas corridas, tanto para bien como para mal, tienen una mayor repercusión, puesto que se genera también mucho interés y expectación entre los aficionados, que a veces pueden emitir un juicio más severo con estos toreros que con otros que actúan en otro tipo de festejos.

Estamos expuestos a eso, a la crítica. Te puedo decir que a veces me he sentido un poco atacado pero como todos los compañeros. Sí que es cierto que con estas corridas, y en algunas plazas, se pueden poner de parte del toro.

¿Se puede dar la circunstancia que el torero acuda a la plaza con una presión extra cuando va a lidiar alguno de estos encierros, que con otros no sucedería así?

Yo reconozco que en algunas ocasiones no he sabido aceptar esas críticas, y eso ha sido un error por mi parte. Desde aquí, pido disculpas porque es posible que haya atacado a gente de una forma que no fue la correcta. Hay que saber aguantar las críticas, porque forman parte de esta profesión, y moldearlas para, a partir de ahí, mejorar.

¿Ha estado en estos días tentando en la finca de Victorino Martín ó en la de Miura?

Más que ahora, en invierno. La verdad que he disfrutado mucho con el juego de los animales en ambos sitios. A Victorino Martín le tengo una gran admiración, aprendo mucho de él y en casa de Miura exactamente igual, son ganaderos que siempre se han portado muy bien conmigo. Además su sobrino es uno de mis apoderados, por ello también me encantaría triunfar, porque Eduardo (Dávila Miura) tiene ilusión que sea así.

Manteniendo la capacidad que le ha caracterizado como torero y con el oficio que usted tiene, ¿El objetivo que se marca ahora Rubén Pinar en esa evolución de su toreo, es que éste sea cada vez más reposado y con más gusto?

Efectivamente. La clave es sentirlo más. Muchas veces el querer puntuar y triunfar a toda costa me ha llevado a vulgarizarme. Ahora intento buscar sensaciones, sentir el toreo como yo lo llevo dentro. La madurez y los años te hacen ir a por el triunfo pero siendo más tú, intentando sentir el toreo como realmente lo llevas dentro. En este sentido, también me fijo mucho en los toreros que han conseguido esa evolución. Cuando tu toreo gana en sentimiento, todo lo que plasmas tiene mayor peso.

Para concluir, ¿Qué le aporta como torero la presencia, la cercanía de un matador de toros con la experiencia y el amplio bagaje profesional de Eduardo Dávila Miura?

Es una persona que te deja ser tú mismo. Intenta darte consejos pero dejando siempre que puedas sacar tus formas. Me conoce mucho y sabe que ya tengo bastantes años de rodaje, me transmite consejos puntuales, que pueden ayudarte a mejorar, pero sin llegar a cambiarte. Además de todo eso, es un ejemplo de calidad humana y de categoría.

Texto: Carmen de la Mata (Infotauro)

 

 

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