Víctor García-Rayo requiebra a Huelva con su pregón taurino

La pluma de Víctor García-Rayo no tiene parangón. Única, excepcional, característica. La pasada noche, los Jardines de la Casa Colón de Huelva, junto al público presente, fue testigo del dominio que tiene este periodista con los vocablos; algo que, sumado a su capacidad de locución, hacen la combinación perfecta para asistir a lo que fue una mágica noche.

Comenzando con la presentación del protagonista de la velada, el matador de toros sevillano, Francisco Lama de Góngora, hacía el acto de preámbulo recordando sus hazañas en ‘La Merced’. Palabras que entonaban los cuerpos de un público que aguardaba un discurso para disfrutar.

Turno para García-Rayo, quien consiguió mantener la atención de los oyentes desde el primer momento. Su discurso se dividió en distintos pasajes: el punto de la luz, las distintas plazas de la ciudad, el vínculo de la religión con la tauromaquia y sus vivencias en el coso onubense. Singulares y pintorescos juegos de palabras que hacían que los asistentes guardaran un silencio digno del acto, solo roto por los aplausos y los sones de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva.

También tuvo palabras para determinadas figuras, tanto allí presentes como las que ya no se encuentran entre nosotros. Mención especial para Paco Bayo, fallecido recientemente, o para José Luis Pereda, nuevo empresario de ‘La Merced’, compartiendo una anécdota de su vida.

Al finalizar el acto, Víctor García-Rayo compartió unos minutos de su tiempo para declarar a este medio que “los taurinos estamos pasando ausencias muy grandes y es muy necesario abrir las ventanas, recibir el aire fresco nuevo; ir a los toros juntos, abrazarnos juntos, llorar juntos… Esto es muy necesario y sabemos que la fiesta nos necesita. Esto tiene que encender el motor ya y, cada vez que nos juntamos un grupo de taurinos, se desata la emoción porque lo necesitamos como el comer, como el vivir. Nos viaja por la sangre. No podemos parar. Actos como el de esta noche son muy importantes, con las medidas que sea. Estoy contento, satisfecho. Le he dicho a Huelva lo que quería decirle. Le he declarado mi amor y, ahora, es ella la que me tiene que decir sí o no”. También reconoció ser “especialmente morantista, y más en los años en los que tiene a las musas de frente. Por tanto, el cartel del sábado me hace especial ilusión. Sin embargo, todos los carteles son muy interesantes, a pesar de la ausencia de Pablo Aguado y Andrés Romero. Salvando estas dos ausencias, es un abonazo”.

Lírica. Poesía. Una auténtica belleza lo expuesto la pasada noche por el crítico taurino, poniendo fin a los actos de promoción de la Feria Colombinas 2021. Y es que, como bien dijo anoche Víctor García-Rayo, alea iacta est. Ha llegado la hora, la suerte está echada.

Solo queda esperar al próximo sábado 31 de julio; cuando el reloj de la plaza onubense marque sus tradicionales ocho y cinco de la tarde para que de comienzo el paseíllo, suenen clarines y timbales y se abra la puerta de toriles. Quién sabe si será otra puerta la que también se abra al finalizar la tarde.