Huelva sigue siendo descubridora

Bien es sabido que en las Fiestas Colombinas se conmemora los diferentes hechos históricos relacionados con el Descubrimiento de América. Y no solo es que Cristóbal Colón partiera de tierras onubenses, sino que el factor choquero tuvo más peso del que se pueda creer para que ese hito pudiese seguir adelante. Es aquí donde cobra peso el nombre de Martín Alonso, marinero de prestigio que no solo fue el capitán de “La Niña”, sino que sufragó una gran importante cantidad económica para que el viaje fuese posible; por no hablar del apoyo a la idea de Colón con las reuniones en Roma con Su Santidad, también de gran relevancia, ya que la Iglesia alentó a los Reyes Católicos para financiar aquel viaje. El resto, es historia.

Por tanto, no se puede negar que Huelva es tierra de oportunidades, tierra donde se cree en el talento y el próximo 2 de agosto es prueba de ello.

A falta de escuela taurina en la provincia de Huelva, la empresa se lanza a crear el certamen “Huelva es torera”. Como ya ocurriese con su antecesor “Huelva busca un torero”, la provincia se aventura en la búsqueda de una nueva figura del toreo. 8 candidatos se darán cita en el coso de la Merced el próximo 2 de agosto a las 22:00 horas. Y, para seguir analizando esta cita, nos reunimos con uno de los protagonistas que será partícipe de este cartel. Por ello, citamos al novillero Enrique Toro en el Muelle de las Carabelas, sitio donde un día comenzó todo y donde espera signifique un punto de inflexión en su trayectoria.

Sin antecedentes en su familia, pero con gran afición en la misma y sumado a la cultura taurina de su pueblo natal, San Juan del Puerto, Enrique decide emprender la andadura en un camino tan arduo como es el de la tauromaquia. Al no encontrar escuela taurina en su tierra, tuvo que emigrar para prosperar en su carrera, aunque ahora no se encuentra en ninguna escuela. No oculta los nervios por lo que la tarde representa, aunque el prefiere hablar de responsabilidad e ilusión a parte iguales. Será su debut en La Merced, una plaza en la que confiesa se siente algo especial, un runrún que, conforme se acerca, incrementa sus ganas por salir al ruedo. Además, la hora no termina de ayudar. Lidiar de noche, con luz artificial y el juego de sombras en el ruedo no son buenos alicientes; y si a ello le sumamos que todo se decide a una sola carta, la cita se tiñe de un tono más crucial. Pero Enrique prefiere mantener la cabeza fría. Sabe que llega preparado a la cita y se ejercita de acuerdo a las exigencias del cartel. Sigue trabajando ese toreo clásico y puro con el que se identifica y que le sigue dando éxitos allá donde torea. En las pruebas eliminatorias, se sintió cómodo y seguro de su capacidad para dar la campanada, aunque sabe que el nivel requerirá de su mejor actuación.

Sin embargo, el próximo 2 agosto no es una tarde más. Las oportunidades que se dan hoy día a los novilleros en sus comienzos se cuentan con los dedos de una mano y este certamen puede ser un gran impulso que cambie el rumbo de su trayectoria. Por ello, prefiere mantener la cabeza fría, consciente de lo que hay en juego, pero sin que ello le termine por suponer un obstáculo mental más que una motivación.

Tal y como ocurriese hace exactamente 530 años, Huelva parte en busca de una nueva figura del toreo. Una búsqueda que, por el horario, finalizará el próximo 3 de agosto. Casualidades de la vida. Aunque más bien, nombrar al ganador del certamen signifique el principio de una travesía en las que todos buscan hacer historia.