EL OTRO SAN ISIDRO

Ha llovido sí, desde Palomo Linares...

martes, 23 de mayo de 2023 · 23:56

La tarde, barruntaba agua en la cita venteña de hoy y así fue a posteriori, pues bien, las ganas y empuje de los que empiezan han podido con eso y más. Y ¿lo mejor?, la afición no se ha quedado atrás, pues casi 18.000 almas viendo una novillada no es poco, ni mucho menos, es algo para tener muy, pero muy en cuenta. No me cansaré de decirlo: las novilladas son el futuro de nuestra fiesta, la savia nueva que debe ir incorporándose al, ya mermado, escalafón taurino.

Lo que en mi humilde opinión, sí habría que hacerse mirar, es la frialdad y exigencia con la que se mide a los chavales, no digo que se le regalen las cosas como si de una tómbola se tratase, no, eso no, pues el toreo es un camino con más espinas que rosas… pero entre los regalos y la frialdad hay un punto medio, ahí donde se encuentra el ánimo para continuar de los que empiezan y vienen a Madrid casi casi “a estrenar”.

No quiero decir con esto que volvamos a aquel pasado, ya lejano, de desenfreno de trofeos que hubo durante la guerra civil…no, no es eso. Pero tampoco, pasar una sequía -que también vivimos tras aquella época- que duró algo más de 30 años -año más, año menos- ( para los más exigentes), que para todo hay un punto intermedio.

Y aprovechando que hablo de esa sequía, no quiero pasar por alto que, precisamente ayer, 22 de Mayo, se cumplieron 51 años del último rabo cortado en Las Ventas, hablo de toreo a pie, pues, el siempre mágico, Diego Ventura, lo logró con su espectacular rejoneo en 2018.

El del 22 de Mayo de 1972, fue a manos del carismático Palomo Linares, quien ante “Cigarrón”, de Atanasio Fernández , logró - no sin división de opiniones- cortar un rabo en la monumental de Las Ventas, haciendo historia al poner el “cronómetro” a 0, tras ser el único en lograr tal hazaña, desde que Manolo Bienvenida hiciera lo propio en 1936 y, a pesar de que Palomo Linares, cuajó una gran faena aquella tarde, la tarde en cuestión, pasó a la historia como “la mayor controversia vista en Las Ventas”, controversia sí, pero que estamos en 2023 y no se ha repetido ese “sacrílego” hecho, pues ¿qué les digo?, que igual, sólo igual, ya va haciendo falta un golpe de efecto, un revulsivo así en la primera plaza del mundo, que a veces los propios taurinos somos “más papistas que el Papa”.

Y no me quiero despedir sin ese recuerdo de un grande, como, al menos para mí, fue el Maestro Palomo Linares y, va para él , que en paz descanse, mi recuerdo en el día de hoy.