Una oreja para una presentación

Marcial Lalanda, uno de los grandes nombres de la historia de la tauromaquia, y uno de los grandes nombres de la llamada Edad de Plata, debutó en Méjico en la plaza El Toreo, en la capital federal de aquel país, el 3 de diciembre de 1922. Los toros fueron de la ganadería de Zotoluca y tuvo como compañeros de terna al malagueño Matías Lara Merino “Larita” y a José Ramírez “Gaonita”. Lalanda le cortó una oreja al toro “Perlito”, de Zotoluca, y otra cortó Gaonita.

Lalanda había tomado la alternativa, en La Maestranza de Sevilla, el 28 de septiembre de 1921, en una corrida en la que tuvo como padrino a Juan Belmonte y de testigo a Manuel Jiménez “Chicuelo”, con quienes lidió reses de Rafael Surga, confirmando en Madrid la trágica tarde en la que “Pocapena” mató a Manuel Granero. El 18 de octubre de 1942 se despidió de los ruedos en Las Ventas, después de 21 años en activo. Alternó en su último festejo vestido de luces (aquella tarde lució un terno grana y oro) con Pepe Luis Vázquez y Juan Mari Pérez Tabernero, que confirmaba la alternativa y que no llegó a matar el toro de la ceremonia, por resultar gravemente herido.

Tras su retirada tuvo ganadería y fue apoderado de diestros como Pepe Luis Vázquez y Manolo Vázquez.