TAL DÍA COMO HOY... 16 DE MARZO DE 1990
Alternativa de Enrique Ponce
Se cumple hoy el XXXIV aniversario del doctorado de Enrique Ponce, que marcó el inicio de una etapa en la que se consagró como uno de los toreros más importantes de la historia de la tauromaquia de finales del siglo XX y principios del siglo XXI en general, y de Valencia en particular.
Enrique Ponce Martínez nació el 8 de diciembre 1971 en la localidad valenciana de Chiva. Sus antecedentes taurinos tienen una doble vía. Por parte paterna, su tío abuelo fue el matador de toros valenciano Rafael Ponce Rafaelillo, figura destacada de la parte final de la llamada Edad de Plata del toreo. Por el lado materno, su abuelo Leandro Martínez El Montillano, quien intentó la aventura en los ruedos, le inculcó la afición por el toreo.
Fue alumno de le Escuela de Tauromaquia de Valencia, y su primera actuación en público tuvo lugar en Chiva, a la edad de diez años. Y a los doce se instaló en Jaén junto con quien estuvo a su lado durante toda su carrera, Juan Ruiz Palomares.
Enrique vistió su primer traje de luces en la localidad jienense de Baeza el 10 de agosto de 1986 y debutó con picadores en Castellón el 9 de marzo de 1988.Aquel día alternó con José Luis Torres y Curro Trillo en la lidia de novillos de Bernardino Píriz. Se presentó en Madrid el 1 de octubre de ese mismo año, lidiando novillos de Lupi, tras haber ganado el prestigioso Zapato de Oro de Arnedo. En 1989 fue uno de los novilleros punteros, sumando 59 novilladas. Durante esta etapa, sorprendió por su facilidad delante de los astados.
Su despedida de novillero tuvo lugar el 28 de febrero en la plaza de toros de Navas de San Juan, donde lidió, mano a mano con Luis Fernández “Jocho II”, un encierro de Apolinar Soriano.
El doctorado tuvo lugar en Valencia, el viernes 16 de marzo de 1990. Su padrino fue Joselito y el testigo Miguel Báez Litri. El toro de la cesión fue un astado lidiado como sobrero, del hierro de Diego Puerta, de nombre ‘Talentoso’, marcado con el número 21 de 505 kilos. La muerte de este primer toro se la brindó Enrique a su abuelo Leandro, y le cortó la que sería su primera oreja como matador de toros. El encargado de concedérsela fue el usía de aquel día, Oscar Bustos, a quien asesoraron Francisco Marín y la veterinaria Piedad Martínez.
Su cuadrilla estuvo compuesta esa tarde por los picadores Martín del Olmo y Antonio Saavedra, y los banderilleros Mariano de la Viña, Cervantes y Emilio Fernández. Tras la corrida, el propio Enrique comentaba: “Los toros no han ayudado, pero he estado por encima de ellos. Uno se ha parado y el otro se ha rajado. Ya estoy pensando en la corrida de mañana”.
Tras una extensísima y triunfal, singladura y estar apartado de los ruedos, este año ha vuelto a la actividad. Y se despedirá definitivamente el día 9 de octubre en la plaza de toros de Valencia. Será una fecha muy especial, en la que dará la alternativa al torero de Algemesí Nek Romero en presencia de Alejandro Talavante.