Llegaba a buen puerto

Aunque de ascendencia manchega, nació en la localidad madrileña de Alcorcón, bien pequeño se trasladó junto a su familia al municipio sevillano de San José de La Rinconada, del que fue nombrado Hijo Adoptivo, viviendo en un ambiente netamente taurino ya que su padre fue el novillero y posteriormente banderillero Víctor Sánchez Puerto y su tío el matador Antonio Sánchez Puerto.

Tras una brillante etapa novilleril, tomó la alternativa el 9 de abril de 1995 en un festejo celebrado en Ciudad Real y en el que tuvo como padrino a Miguel Báez “Litri” y como testigo a Jesulín de Ubrique, con quienes lidió un encierro de Algarra, cortando las dos orejas del segundo toro de su lote. Se repitió el mismo cartel para su confirmación en Las Ventas, en San Isidro del año siguiente, si bien los toros ahora fueron de Puerto de San Lorenzo. Su carrera llegaba a buen puerto aunque tuvo luego que hacer frente a travesías duras y complicadas, no haciendo ascos a matar corridas duras pero dejó un grato recuerdo, practicando un toreo tan alegre y vistoso como sincero.