Una plaza para el peregrino

De bien antiguo se conocen las fiestas taurinas que se celebraban en Santiago de Compostela en honor a su patrón, como el festejo celebrado en abril de 1506 celebrando la visita que hizo a la ciudad Felipe el Hermoso. En 1880 se estrenó una plaza de toros de madera con capacidad para 9.000 espectadores inaugurada por CaraAncha y Manuel Molina.

Años más tarde se reformó pasando a ser propiedad del Ayuntamiento y, en 1933, se erigió una nueva, también de madera, que fue inaugurada el 23 de julio de aquel año, siendo Nicanor Villalta el primer diestro que actuó en la misma. El diestro aragonés lidió un toro de Julián Sanz, y con él actuaronAlfredo Corrochano y Antonio García “Maravilla”. Hijo del novillero y banderillero Joaquín Villalta y Odena, Nicanor siguió los pasos de su progenitor y tomó la alternativa el 6 de agosto de 1922, en la antigua plaza de toros de San Sebastián con un cartel completado por Pablo y Marcial Lalanda. Retirado en 1935, reapareció en septiembre de 1939 tras finalizar la Guerra Civil y se mantuvo en activo hasta 1943, año en que se retiró definitivamente en la feria del Pilar de Zaragoza, en un festejo celebrado el 17 de octubre, compartiendo cartel con Morenito de Talavera y Manolete.