ENFERMERÍA
Borja Jiménez pasa la noche con dolores pero sin fiebre tras su grave cornada en Pamplona
El matador de toros Borja Jiménez ha pasado una noche con fuertes dolores pero, afortunadamente, sin fiebre tras la grave cornada sufrida ayer en Pamplona, donde alcanzó un triunfo apoteósico tras cuajar al bravo pero exigente sexto de La Palmosilla. Está ingresado en el Hospital Universitario de Pamplona.
A la hora de entrar a matar, Jiménez resultó herido por el toro del hierro gaditano, que le infirió una cornada de Pronóstico grave en el muslo derecho "con lesión penetrante en Triángulo de Scarpa, disecando arteria femoral y penetrando de forma transversal hasta parte externa de muslo", narra el parte del Doctor Hidalgo.
Ahora, el matador tiene en la mente recuperarse para volver a los ruedos con la máxima verdad con la que lo ha hecho.