De casta le vino a Juan

El 24 de septiembre de 1931 vino al mundo, en Sevilla, Juan Barranco Posada, aunque enseguida su familia volvió a Huelva, donde residían habitualmente, en la calle Valencia.

Sobrino carnal de Francisco y Antonio Posada, pronto sintió la llamada del toreo. Debutó de luces en 1947 y se presentó en Madrid, matando novillos de Domingo Ortega con Paco Honrubia y Jerónimo Pimentel, el 24 de septiembre de 1950; gustó mucho y toreó bastante como novillero, hasta que el 14 de mayo de 1952 tomó la alternativa en la Monumental madrileña, de manos de Parrita, con Litri de testigo y toros de don Alipio Pérez. Pocos días después obtenía un gran triunfo en la misma plaza, siendo declarado triunfador del San Isidro de aquel año, lo que se tradujo en abundancia de contratos.

Una gravísima cornada sufrida en Sevilla en 1953 hizo que tres años más tarde se retirase de los ruedos y tras unos años como empresario agrícola en la provincia de Albacete, Posada se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, ejerciendo en medios como Diario 16, TVE, RNE o La Razón, en los que dejó su impronta y sacó la casta que le hizo triunfar vestido de luces.