Bien está lo que bien acaba

Muchos quebraderos de cabeza  dio la corrida  anunciada en Burgos dentro de su feria de San Pedro y San Pablo. El cartel para aquel festejo del día 1 de julio de 1970 se tuvo que rehacer, y de prisa y corriendo y casi por completo. En primer lugar, los toros anunciados de Juan Pedro Domecq no fueron admitidos y hubo que echar mano de una corrida de Salvador Domecq para sustituir a la prevista.

José Luis Parada, que aquella temporada había entrado en todas las ferias, sufrió una lesión en una de sus rodillas y mandó parte facultativo para justificar su ausencia. Tampoco El Viti, a última hora, se encontró en condiciones de actuar en aquella función, así que acudió a Andrés Vázquez  para que torease, mano a mano, con Manuel Benítez “El Cordobés, que llevaba una campaña pletórica y no tuvo complicación alguna para torear.

El torero de Villalpando cortó una oreja al primero y dio la vuelta en el quinto, mientras que El Cordobés formó un lío monumental, cortando las dos orejas y el rabo al cuarto y una oreja al sexto. La salida a hombros por la puerta grande fue apoteósica.