Garibay se despide en lo más alto

Parecía jugar con la atmósfera al darle cuerpo y sedosidad a cada punta del capote en extensiones recreadas hasta donde la Bamba acariciaba el sonido del viento: bastó una señorial Media Verónica envolviendo su cuerpo para después soltar la punta en malabar.

Era apenas el inicio del adiós y ya tenía a ese cuarto toro dirigido a su ritmo. De ahí que en cuanto lo ha llevado al Mandil para ponerlo en suerte, conjunta inspiración en la arena y admiración del tendido. Y aunque "Matita de Romero" deja el empuje, no bravura, en el caballo al tumbar a Erick Morales, como alivio al quitar le oxigenan.

Y es que Ignacio Garibay al interpretar Tafalleras y el remate por Tomasinas cierra colosal su ciclo Elegancia de Capa; el resto va por su cuenta y riesgo. Sí, sólo así, meciéndose en el peligro ha sido capaz de mandar y emocionar. Todo en un Palmo. Ignacio torea embistiendo, cambiando los papeles.

Ha golpeado sutilmente el testuz al provocar cada embestida en redondo no sin antes encunarse tocando lados en forma pendulares. Vamos, que hasta en el primer viaje ha tenido que cruzarse, pues al hilo de las tablas resultaba imposible meter la espada y, al lograrlo al segundo intento ha hecho suya la plaza.

Incesantes "Las Golondrinas" inundan musicalmente el aleteo de destellos celulares, blancos pañuelos y la oreja cobrada a base de valor, inteligencia y torerismo. Así como segundo acto sella emotiva despedida; el tercero vendrá al salir a hombros hasta la puerta grande.

El primero se finca al agradecer al público las muestras de cariño en el tercio, ya sobre este clima ambiental lo acrecenta Gustavo Campos al saludar por sus Cuarteos; él también yendo de frente y pisando el terreno, pues el empuje se quedó al producir tumbo a Juan Antonio Martínez.

Cinco muletazos por bajo estallan al Cambio de mano, de ahí en adelante el pulso de Nacho será la base para ligar las tandas de la faena derechista al abreplaza que, la entera ligeramente tendida causa los suficientes efectos al recibir la primera oreja.

El soso y descastado lote de Castella no alcanza a romper el silencio: En cuatro minutos de faena despachó al que hizo segundo. Y como además no anda fino con la espada, no queda otra que el recurso del Regalo. Para su fortuna enfrenta un gran sobrero, de Julián Hamdan.

Alarga sus remates con el capote y Fernando García hijo logra en riñones el Par de la Noche, Cuarteo ovacionado al salir al tercio. A rodilla alternada enseña el camino que al incorporarse mostrará recreo al ajustarse en cada embestida: Chicotazo, Molinetes, Cambios por la espalda, Abaniqueos por la cara.

Son destellos que aderezan, por ambos lados, el ritmo circular del toro, el mejor en siete sueltas. La estocada en todo lo alto no llega al palco del juez que sólo concede un apéndice, llevándose fenomenal rechifla, además, al no valorar el juego y trasmisión de tan magnífico obsequio; claro, bien entendido por el francés.

Diego Silveti dejó caer la sonora ovación recogida en brindis alguno, envuelta en el año 15 del inolvidable David. Un tercer flojo de constantes caídas, aunado a la continua reposición de terreno se fueron perdiendo en el abucheo antes los constantes viajes con el acero. Aviso.

Sí, el bocinazo fue eso, un aviso para cambiar de actitud, que por fortuna hizo mella frente al cierraplaza de lidia ordinaria: la primera parte vino al brindar la faena a Garibay y la tercera, al ligar ajustadas Joselillinas que, de la parte intermedia se ha encargado el soso al no dar más allá de un tiempo en cada embestida; tranquillo perdido. Ovación.

...Ahí queda la huella de Ignacio Garibay; suerte hasta llegar el abril Sanmarqueño.
 

Ciudad de México.- Segunda corrida de la Temporada Grande. Poco menos de media entrada (unas 20 mil personas) en tarde fresca. Toros de La Estancia, bien presentada, parejos en tipo, pero escasos de fuerza, de los que destacó el 1o. Y un toro de regalo de Julián Handam, que tuvo clase y transmisión.

Ficha del festejo:

Ignacio Garibay, oreja y oreja

Sebastián Castella, silencio, silencio, y oreja en el de regalo

Diego Silveti, silencio con aviso y ovación

Incidencias: Gustavo Campos saludó una ovación por dos buenos pares de banderillas, de igual forma, Fernando García, hijo, en el toro de regalo. Al finalizar la faena al cuarto de la tarde, los matadores Francisco Dóddoli y Juan Luis Silis, entregaron un reconocimiento a Ignacio Garibay. (Luis Hernández)