MÉXICO

Orejas para Martínez y Menés en Las Fuentes

lunes, 18 de enero de 2021 · 10:27

Ante una buena entrada y clima agradable se celebró la novillada formal en el Cortijo «Las Fuentes», resultando triunfador Tomás Martínez al serle obsequiadas dos orejas, con cobera salida en hombros, en tanto que al español Daniel Mené, quien actuó apañadito por la familia Adame, se le otorgó una oreja benévola, auténticos regalos de Año Nuevo, siendo aplaudidos los demás alternantes.

Se lidiaron cuatro novillos buenos, sobre todo nobles, de la dehesa de Puerta Grande. Y un toro, lidiado en tercer lugar y de buen juego, de la divisa de Santa Bárbara.

En el novillo que abrió plaza, llamado «Pandémico», el aquicalidense Jorge Didier se vio empeñoso con el capote. Su labor de muleta, tras brindarle a los matadores César Delgadillo, Arturo Prado y Javier Castro, cuajó una faena torera y asentada, sobre todo, por naturales, aunque por momentos perdía la distancia, pero se reponía con tino. Terminó de pinchazo hondo y bajonazo trasero, dobló el novillo, lo paró el puntillero y Didier lo acabó de cinco golpes de descabello para ser aplaudido.

El zacatecano Emanuel Cuenca, quien sustituyó a su paisano Eduardo Castro luego de lesionarse el brazo izquierdo al estar entrenando el reciente sábado en la dehesa de Medina Ibarra, a su astado, «Vacuno», la capoteó con empeño. Su labor muleteril, luego de brindarle al matador Joselito Adame, tuvo torerismo y disposición a pesar de la debilidad de remos del «socio». Logró pasajes de calidad por los dos perfiles, principalmente por el izquierdo. Por el derecho evidenció su verdor, no así sus buenos deseos. Acabó de media estocada trasera y caída y otra más de mejor ubicación, cayó el novillo, el cachetero lo levantó y volvió a doblar para escuchar aplausos.

El ibérico Daniel Mené, quien así reaparecía tras un año y casi cuatro meses de inactividad por la grave cornada que le infirió un astado en el serial riojano de Arnedo en septiembre de 2019, a un toro que pesó 540 kilos, de la dehesa de Santa Bárbara, lo veroniqueó con clase. Brindó a toda la familia Adame y su trasteo de muleta fue a base de oficio y buen toreo, por momentos de elocuente temple con las dos manos, sobresaliendo la derecha y por donde fincó su torera labor. Pases de adorno, mató de dos pinchazos y estocada para serle concedida una benévola oreja.

El zacatecano Juan Francisco Martínez «Papo», con «Mi Negro», lanceó voluntad, pero con movimiento de pies. Con la sarga, previo brindis al reconocido fotógrafo y pintor «Gitano», anduvo desconfiado y sin sitio a pesar de su buena disposición por ambos pitones y de la nobleza del novillo. Concluyó de estocada honda algo atravesada y cuatro golpes de descabello para recibir aplausos.

Y en el que cerró el festejo, «Cuarenteño», el acalitense Tomás Martínez le puso esmero al manejar el capote, sobre todo en un quite por chicuelinas y por su parte Jorge Didier realizó uno bueno por tafalleras, replicándole Tomás sin fortuna. Con la franela, no sin antes brindarle al empresario taurino Jorge Gutiérrez, ejecutó una interesante faena evidenciando avances en su puesta como novillero. Hizo el toreo con temple, clase y trazo del bueno, además elegancia y empaque por ambos pitones. Se gustó el chaval y complació a la concurrencia. Terminó de estocada casi entera y tendida, el burel dobló, el puntillero lo paró y nuevamente se echó para recibir dos exageradas orejas.

 

FICHA:

LUGAR: Valladolid (Jesús María), Aguascalientes.

EVENTO: Novillada extraordinaria formal.

COSO: Cortijo “Las Fuentes”. Entrada: Buena en tarde agradable.

GANADO: Tres novillos buenos de Puerta Grande y un toro de Santa Bárbara también de buen juego.

CARTEL: Jorge Didier: Palmas. Emanuel Cuenca: Palmas. El español Daniel Menés: Una oreja benévola. Juan Francisco Martínez “Papo”: Palmas. Tomás Martínez: Dos orejas de obsequio con cobera salida en hombros.

INCIDENCIAS: El zacatecano Emanuel Cuenca entró al cartel en sustitución de su paisano Eduardo Castro, quien un día antes se lesionó el brazo izquierdo al estar entrenando en la ganadería de Medina Ibarra. Y al improvisado juez de plaza Ricardo Macías se le olvidó que durante y al final de la lidia se pueden tocar avisos.

 

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