MÉXICO
“El Pantera” y Aloi emocionan y salen a hombros en la novillada de cierre de la feria de Moroleón
Un cuarto de entrada registró el coso “Alberto Balderas” para la novillada y tercer festejo del cierre de la feria en tarde de agradable clima, resultando triunfadores el ecuatoriano Juan “El Pantera” Palacios y el mexiqueño Bruno Aloi, quienes cortaron tres y dos orejas, respectivamente, para finalizado el festejo ser sacados en hombros. El otro alternante, el queretano Andrés García, fue ovacionado mostrando detalles de calidad con el buen encierro que se jugó.
Se lidiaron entonces seis novillos de la dehesa jalisciense de El Siete, siendo buenos el primero, el segundo y el tercero también, pero débiles; el cuarto tuvo calidad, lo mismo que el quinto y el sexto.
En el novillo que abrió plaza, llamado “Alteño”, de buenas condiciones, que se dejó torear, el ecuatoriano Juan “El Pantera” Palacios le ejecutó lances a la verónica y tafalleras para después quitar con variedad. Cubrió con valor el segundo tercio, siempre tratando de agradar al público, Con la muleta realizó una faena dispuesta, logrando algunos pases de calidad por ambos lados. Cerró con manoletinas ceñidas para matar de estocada en buen sitio para cortar una oreja.
A su segundo, “Guantero”, con calidad y nobleza, “El Pantera”, sentado en una silla en los medios, le pegó un farol emocionante para seguir con lances a la verónica de buena ejecución y realizar vistosos lances de la mariposa. El tercio de banderillas lo realizó de manera espectacular, de rodillas, para llamarlo por “panterinas” y, volando sobre el burel. Con la franela hizo el toreo de hinojos, con evidente disposición, llegándole fuerte a la concurrencia. El astado, que tenía calidad, el sudamericano le costó trabajo entenderlo, pero pudo más su enorme deseo por agradar hasta sufrir una aparatosa voltereta. Siguió en la cara del novillo logrando más muletazos, otra maroma, pero ahí estuvo el torero. Terminó con manoletinas ceñidas y dejó una certera estocada para recibir dos apéndices. Luego de dar la vuelta al ruedo, ingresó a la enfermería para ser revisado de una pierna y el cuello.
El mexiqueño Bruno Aloi en su primero, noble, aunque acusó falta de fuerza, lo capoteó con variedad. Su labor muleteril, previo brindis a los ganaderos de Rancho Seco, Sergio Hernández y su esposa, es decir, sus abuelos, la inició talentosamente a media altura y así fue sobando al astado para lograr muletazos de evidente mérito pues había que tomarle bien la altura y la distancia para que el “socio” no cayera. El trasteo fue a más, hubo toreo en redondo, intercalando detalles toreros y con personalidad. Abrochó con manoletinas ajustadas de rodillas que le jaleó la gente. Por desgracia, falló al matar y todo quedó en una vuelta al ruedo.
En su segundo, “Caporal”, enclasado y con calidad, Bruno salió a darlo todo, luciéndose con el capote en sentidos lances a la verónica. Con la sarga, comenzó en los medios de rodillas con dos cambiados por la espalda y los de pecho para emocionar al público y entonces realizar una faena entregada y con buen concepto del toreo por ambos lados, cuajando series relevantes. Acabó de hinojos logrando pases de mucho mérito y valor para matar de estocada certera y así hacerse de las orejas para dar la vuelta al ruedo acompañado del ganadero Pablo Moreno -hijo-.
A su primero, noble, pero escaso de fuerza, el queretano Andrés García lo veroniqueó templadamente. Con la sarga, situado en los medios para comenzar con un cambiado por la espalda, logrando además algunos buenos pases, aunque le faltó ayudar al astado algo más, pero sí aprovechó lo que le sacó al de El Siete, haciendo todo con personalidad y profundidad, evidenciando el sello de la casa torera García. Terminó de estocada, algo desprendida, para finalmente ser ovacionado.
Y en el que cerró el festejo, de buen juego, Andrés lanceó bien a la verónica. Con la muleta se dejó ver con calidad, logrando algunos pases con largueza y temple por ambos perfiles, muy a su estilo. Todo lo bien que hizo lo manchó con la espada para al final escuchar ovación.
Acabado el festejo, fueron izados en hombros tanto Juan “El Pantera” Palacios como Bruno Aloi.
Moroleón, Guanajuato. Novillada y tercer festejo taurino de cierre de feria. Plaza “Alberto Balderas”, un cuarto, en tarde de agradable clima. Seis novillos con sangre brava del encaste español Parladé-Domecq de El Siete, siendo buenos el primero, el segundo y el tercero también, pero débiles; el cuarto tuvo calidad, lo mismo que el quinto y el sexto.
Ficha del festejo:
El ecuatoriano Juan “El Pantera” Palacios, oreja y dos orejas con fuerte paliza
Bruno Aloi, vuelta al ruedo y dos orejas, dando vuelta con el ganadero Pablo Moreno -hijo-
Andrés García, ovación y ovación
Incidencias: Al final, fueron paseados en hombros “El Pantera” y Aloi.
Texto: Emilio Méndez
Fotos: Erick Cuatepotzo