ENTREVISTAS.- PADILLA

🎙️"Daré gracias a Dios porque en mi despedida voy a poder pisar el ruedo de Las Ventas”

El diestro jerezano se depedirá de la feria de San Isidro y de la monumental madrileña el próximo viernes en la corrida de Jandilla y Vegahermosa. Un adiós que sin duda estará lleno de emociones y sentimientos y que permitirá al público madrileño despedir a un grande del toreo que siempre hizo de la honestidad bandera
miércoles, 16 de mayo de 2018 · 00:00

Juan José Padilla nos atiende para poder darnos sus impresiones de cara a la próxima y última cita que tiene en Madrid tras anunciar su despedida. Viene de abrir la puerta grande de Jerez y con ganas de demostrar que Padilla es entrega, ilusión y pasión.

El pasado 24 de noviembre se daba cita Padilla con los medios, anunció su retirada de los ruedos para este 2018. Tras esa notica ha firmado grandes compromisos, como Jerez, Madrid… además de ello, agotando las localidades de dichas plazas. Me centraré en esta última plaza, Madrid. Un cartel estrella para la feria de San Isidro el próximo 18 de mayo. Juan José Padilla, Sebastián Castella y Roca Rey; con toros de Jandilla y Vegahermosa.

En primer lugar, agradezco a las empresas por el reconocimiento a estos 25 años de alternativa. Por donde he pasado después del lanzamiento de Pamplona, he seguido, casi todos los años, cumpliendo con mi concepto, valor y arrojo delante del toro durante mis diferentes etapas como matador.

La trayectoria ha sido muy bonita. Un apoyo incondicional de toda la afición que me motiva mucho a salir a la plaza y entregar todo. Le doy gracias a Dios de todas las plazas que he pisado.

Cara a cara en una soledad infinita cada despertar, un espejo que habla a voces tras una decisión escalofriante. ¿Qué dice esa mirada a través del espejo?

Sinceramente, y reconozco, que orgullo, felicidad, ilusión… Me siento muy recompensado con el cariño que me han demostrado en mi profesión. Soy un hombre muy afortunado. Y sobre todo, cada día, doy gracias a Dios ya que me ha dado la posibilidad y la oportunidad de conseguir mucho más de lo que podía haber pensado y soñado.

Miradas sinceras y gratificantes.

Una fecha para no dejar nada en el tintero, salir desde el hotel con las ganas de triunfar y poner al coso venteño bajo la pasión de los naturales y banderillas del ciclón ¿Cómo se ha preparado para esa tarde?

Como puedes imaginar, con mucha responsabilidad. Madrid independientemente de una despedida es una cita importante para todos los toreros. Es la plaza en la que ponemos toda la ilusión del mundo por poder llegar a emocionar a esa afición.

En mi caso, este año, quiero dejar el mejor recuerdo de mi despedida en Madrid; y que no se note que me voy a despedir, sino que voy a ganarme la próxima feria de San Isidro. Voy a intentar, si los toros y Dios quiere, poder emocionar a la afición.

Madrid exige mucho. Pero las recompensas (cuando las hay) tienen un sabor especial ¿Qué espera de Madrid? ¿Trofeos o sensaciones?

(Se ríe) Más que lo numérico, que no cabe duda, que es cierto que cruzar la puerta grande y subir por la calle Alcalá llena de gente es algo apoteósico.  Pero me quedaría con la satisfacción de que el público se fuese emocionado y con el recuerdo de un Padilla entregado.

A pesar de haber tenido momentos muy bonitos y triunfar con toros de Pablo Romero, Cortijoliva, Samuel Flores,…no he terminado de cuajar una tarde rotundamente.

Por eso, cortarle dos orejas a un toro, para que nos vamos a engañar, sería una rúbrica para mí maravillosa, además de así saldar una cuenta pendiente con mi carrera, porque es una de las pocas puertas grandes que se me han resistido.

Padilla se encomienda a los Santos; su capilla y él, y él y su capilla…

Se sabe que soy un hombre de fe, deposito toda la confianza y fe en Dios. En lo profesional y en lo personal estoy en manos de él.

Soy muy devoto de San Martín de Porres. Está en todas las plazas del mundo que yo he pasado. Siempre me encomiendo a San Martín, y más en Madrid que está junto a la Virgen de la Paloma. Pero en este caso todos serán pocos (se ríe). Uno es egoísta y pide mucho, pediré que desde que salga del hotel me ayude.

Sobre todo, daré gracias a Dios porque en mi despedida voy a poder pisar el ruedo de Las Ventas, siendo todo un honor.

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