Talavante por la puerta grande de La Misericordia

Séptima de Feria del Pilar. Cartel de lujo. Día de “no hay billetes”. Preciosa La Misericordia, llena a rebosar, diez mil trescientas personas con ganas de ver toros. Y dicen los agoreros que la Fiesta se tambalea. ¿sí? ¿donde?, desde luego no cuando hay un buen cartel y en una plaza con solera.

La pieza básica eran los toros de Núñez del Cuvillo y han defraudado en general por su escaso trapio y poco fondo, siendo mejores los lidiados en quinto y sexto lugar.

Abría cartel Castella, que ha venido a Zaragoza entre rumores de que se podía caer del cartel por lesión y se ha justificado en su primero quedando sin opciones con su segundo. Talavante también ha tenido que luchar para estar en forma y llegar a Zaragoza pero no se le han notado sus males pues ha estado en figura del toreo, cortando tres orejas y descerrajando la Puerta Grande y Roca Rey, esperado en la Misericordia, ha planteado dos faenas distintas pero que resumen todo el concepto artístico y expresivo de su repertorio no defraudando tampoco a la afición aragonesa.

Castella recoge a su primero con suavidad para luego estirarse a la verónica con un toro de Cuvillo, astifino, de 525 kgs, que mansea clamorosamente en varas en el primer puyazo, dejándose dar en el segundo. El inicio de faena es vibrante con un pase del desprecio espectacular. El toro embiste por abajo y Castella lo entiende a la perfección por el pitón derecho especialmente. Estocada tendida y en los blandos. Oreja. Con su oreja en el esportón recibe Castella al cuarto de la tarde, un ejemplar de 522 kgs, al que no se puede decir que se le pique en el caballo y que en banderillas se derrumba. Con los pies bien asentados comienza Castella su labor muleteril en los medios, pero con tan poco toro, le falta la sal al guiso, a pesar de los intentos del torero por agradar. Estocada entera, traserilla y algo baja. Ovación.

Talavante se enfrenta al segundo del encierro, un colorao que enseña las puntas, de 508 kgs que muestra poca codicia en el primer tercio. Los primeros compases con la muleta tienen enjundia, armando luego una faena muy ligada, especialmente al natural, con altas dosis de temple, pero el toro tiene el depósito del fondo en la reserva, para finalizar aprovecha Talavante para cerrar faena con muletazos mirando al tendido, matando de trasera y desprendida. Oreja. Cuando sale el quinto, un astado de 504 kgs, la tarde está un tanto a la baja porque hasta el momento ninguno de los productos de Cuvillo ha tenido el fondo exigible a una corrida de toros. Se le pica lo justo, hace el quite Roca Rey por chicuelinas y el matador brinda al publico para después echarse de rodillas dejándose pasar lo pitones por el gaznate. De ahí pasamos al toreo al natural, intenso a veces, bajando en ocasiones y subiendo mucho con la derecha hasta que le deja el toro, cimentando una faena muy completa epilogada con naturales mirando al tendido. Entera trasera. Dos orejas tras aviso.

Con Tortolito, de 502 kgs y anovillado de estampa, se presenta Roca Rey en Zaragoza, toreando clásicamente de capote y rematando en el centro del platillo. Simulacro de suerte de varas, cambio de tercio y a continuación quite por gaoneras con los pies atornillados al albero, llegando el delirio. Inicio de faena marca de la casa, con pases cambiados por la espalda y arrucina intercalada. Después baja la mano el peruano y el toro acomete con clase, aunque se va defendiendo por la falta de fuerzas y de casta, terminando muy rajado en tablas. Eatocada arriba ligeramente tendida. Oreja. Las lanzas se han hecho cañas cuando salta el sexto de la tarde con sus 509 kgs de peso y muy astifino, que pica bien Sergio Molina. Por estatuarios comienza su faena Roca Rey y un pase cambiado por la espalda realmente escalofriante. Después llegan los naturales largos y templados, hasta que algo pasa que se pierde la compenetración, cualidad que se recupera con la muleta en la derecha, aunque sufre un desarme. Como remate elige el peruano los pases cambiados por la espalda antes de recetar una entera desprendida mas un descabello. Oreja tras aviso

Plaza de toros de Zaragoza. Toros de Núñez del Cuvillo para Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Roca Rey.