"Será un día bonito pero no me dejaré ganar"

El pasado 26 de agosto en la plaza de toros de Colmenar Viejo, el diestro madrileño Ángel Sánchez sufría una cogida en la lidia de un toro de López Gibaja que le afectó la zona escrotal "me encuentro mucho mejor, ya me quitaron los puntos y he vuelto a mis entrenamientos de cara al lunes, la recuperación ha sido lenta porque la cornada fue en un sitio muy delicado y a cualquier movimiento me dolía, diariamente he ido a las curas y paciencia, no queda otra"

Una tarde rara, los animales manseaban, un toro de 645 kgs. "para mí no fue un día fácil toreaba en el pueblo en donde vivo, me conoce mucha gente y era el doble de responsabilidad, estuve a gusto porque la plaza de toros de Colmenar prácticamente es donde vivo, donde entreno y tenía que demostrar a Colmenar que yo quiero ser torero". Todo ha quedado en un susto y el lunes 10 de septiembre de nuevo torea "si Dios quiere estaré en Navalcarnero, torear es lo que más me gusta".

Eugenio de Mora y Álvaro Lorenzo harán el paseíllo junto a él para lidiar reses del salmantino hierro de Charro Llen "el cartel es muy bonito, Eugenio es un pedazo de torero reconocido por todo el mundo y Álvaro es ahora mismo uno de los matadores jóvenes que está dando golpes encima de la mesa y toreando en todos lados, será un día bonito en el cual no me dejaré ganar. Voy tranquilo, tengo muy claro lo que quiero y el lunes lo demostraré". Consciente de que las oportunidades escasean y de que se juega mucho "si el lunes doy un toque de atención, para el año que viene seguro que habrá más oportunidades".

Un año, 2018, que será inolvidable "sin duda, toreé en Sevilla, tomé la alternativa en San Isidro con la corrida de Adolfo, ojalá este último tramo final sea bonito para dejar un buen ambiente de cara al año que viene, y si es posible viajar a América para seguir con mi evolución".