"El escalafón actual está descompensado"

Filiberto hizo una buena y ascendente Temporada 2018, una temporada que se podría resumir con un gráfico en el que, su punto más álgido, se encontraría al final de la misma. El inicio de esta, recién inaugurada Temporada 2019, se ha producido precisamente en ese máximo punto del gráfico al que aludía, triunfando en los dos Festejos que suma hasta la fecha (Roldán y Huéscar).

Acabar en el punto que lo hice la pasada temporada, te hace tener un alto nivel moral y psicológico, dándote un punto muy positivo que, sumado a hacer un toreo más continuo y seguido te hace coger una dinámica que te hace empezar la Temporada con muy buen pie.

Pero además de todo eso, habrá un gran trabajo y esfuerzo personal...

Sí, claro. Unido a lo anterior hay mucho trabajo, que es lo que de verdad te ayuda cuando estás en la Plaza, la suerte también influye, porque por mucho trabajo que hagas, al final, en la Plaza, estás tú solo frente a un toro que es desconocido, tú puedes estudiar su ganadería incluso haber tentado allí, pero al final es un ejemplar único y desconocido, hay que tener la cabeza despejada para poder, en apenas minutos, calarlo para conocerlo, poder llevártelo a tu terreno e intentar que te deje mostrar tu concepto personal del toreo para mostrarlo a todos.

Es algo complicado de llevar a cabo...

Es ser y sentirse torero, no es fácil ni cómodo este camino, pero lo elegimos nosotros y es lo que nos llena y nos gusta.

Filiberto, yo debo confesar que, una de las cosas que me fascinan de ti es, que si te veo en una Plaza , cuando te vuelvo a ver en otra ya has crecido de nuevo, valga cómo ejemplo el de “la esponja que lo absorbe todo”...

Sí, es cierto que tengo esa capacidad para asimilar cosas y cuando toreo más seguido y en más Plazas es cuando más se nota. A mí lo que más me motiva es la competición, por ejemplo, el estar acartelado con gente qué está dónde tú quieres estar...También es una motivación el saltar a escenarios grandes, cuando pasas de torear en determinadas plazas más pequeñas y te sientes cómodo, arropado...y das el salto a un escenario grande, con otro público...eso impone y da un plus de responsabilidad, esa es una de las mayores pruebas que hay, pero eso pasa en todas las facetas del arte, ya sea en los conciertos de música...en los teatros...ese cambio de escenario, salir de tu zona de confort... ahí es donde se ve quien vale (independiente de los factores externos que te pueden afectar ese día cómo persona qué eres claro), porque no son pocos los que hacen un toreo excepcional y cuando cambian a ese escenario grande, pues no se dan las circunstancias...o no están cómodos...pero no transmiten ese gran toreo que tienen y ese hecho hace que sean muchos, muchísimos, los que se quedan en el camino.

Hablando de escenarios grandes, ¿hablamos de  Madrid por ejemplo?, ¿cómo llevas el estar fuera de San Isidro este año?

Bueno, pues este año no ha podido ser, pero yo me quedo siempre con la lectura positiva de las cosas, para mí es un objetivo triunfar allí y tener así las opciones de repetir. En mi lectura positiva saco que, para cuando se dé mi objetivo de estar allí, pues llegue más toreado...al final en la vida todo pasa por algo...

¿Cómo te imaginas ese día? Ese día de Madrid...

Pensando en cuando llegue ese día, es donde me ilusiono de verdad, sueño y me motivo, cuando llegue el día, ESE DÍA, será para decir quien soy yo y por qué estoy ahí. Cuando sales, lo importante es transmitir algo...todo el que llega es porque transmite o ha transmitido en algún momento. Hay quienes ya lo han dado todo, todo lo que tenían y se quedan en el camino, porque lo realmente complicado es mantenerse y quien se mantiene 10, 15 años o más es porque tiene y transmite algo especial, en resumen: dice algo.

¿Respecto al sistema actual y escalafón de figuras...?

Está totalmente descompensado, hay una élite en la cúspide donde están las figuras...figuras que tienen y siempre tendrán mi máximo respeto, pero se está olvidando que la continuidad del toreo está en los novilleros y toreros jóvenes, por pura Ley natural...

Háblame de tu próxima cita el día 20 en Cabra, tu primera vez frente a Miuras, ¿cómo la afrontas? ¿Algún tipo de preparación diferente o especial?

La verdad es que estoy tranquilo, continuo preparándome de mi forma habitual...quizá cuando se acerque el día aparezca ese pellizco, pero tampoco es algo normal en mi.

La verdad es que he tenido la suerte de tentar en Miura un par de veces y tengo muchas sensaciones positivas para ese día. Es una apuesta fuerte, con una ganadería que es legendaria, pero sé que soy capaz, además yo me adapto a cualquier hierro y a pesar de tener menos rodaje que mis compañeros de Cartel, yo voy a darlo todo. Hay que estar cada día y en cada Plaza, porque nunca sabes dónde estará esa “ventana” que se abra para ti...Pienso que esa tarde va a haber opciones con los toros y voy con ganas de disfrutarlo al máximo, porque es un paso adelante y en la dirección correcta para mí, además es un marco bonito, con una afición buena y exigente, todo lo propicio para una tarde de triunfo.

Ya para finalizar, ¿tienes algún mensaje para la afición de Cabra que no te conozca?

Mi mensaje para la afición de Cabra es también extensivo a toda la afición en general:

Cabra supone mi segunda vez en la provincia de Córdoba y deseo que sean muchas más.

Que vengan a verme para ver a un torero con ganas, ganas de abrirme paso, mostrar mi concepto del toreo, muy motivado y con ganas de disfrutar y por tanto de hacer disfrutar a la afición...y a quien no me conozca, que no recele, que acuda igualmente , que para convencerle cómo matador “¡pa’eso estoy yo!”, poniendo siempre de mi parte todo y más para que salga bien.

Aquí nos despedimos dejando sólo, algunas pinceladas de quien es Filiberto, un joven torero con una gran ambición y ganas de dar un gran golpe en la mesa que haría temblar los cimientos del actual panorama taurino. Un torero joven que, sin duda, ha llegado para quedarse, una juventud que sólo se evidencia en su físico y edad, porque en su conversación se muestra con un “alma vieja”, con una experiencia propia de quien ha vivido muchos años más de los que en realidad tiene.

Hablar con alguien de talento y buena conversación siempre es un lujo de la vida, pero si además ese “alguien” muestra, valores, coherencia y los pies en la tierra, ese lujo se convierte en privilegio. Este es el caso cuando se conversa con Filiberto.