JESULI DE TORRECERA

"Sigo luchando por recuperar lo que creo que me gané en su momento"

jueves, 17 de diciembre de 2020 · 06:40

Hablo con Jesuli, en ese momento del día en que aprovecha para recogerse... concentrarse, meditar, analizar y examinar sus cosas, junto a sus perros paseando por el campo. El hecho de permitirme compartir con él ese momento tan íntimo de cada uno, ya me muestra su generosidad (pues no habíamos tenido la ocasión de coincidir y conocernos antes).

Me encuentro con un chico con la intacta ilusión de quien empieza en este mundo, con ganas de comérselo literalmente, aunque también, con la madurez  y sabiduría que dan los llamados “palos de la vida”, esos tragos amargos que, pese al dolor que causan, sirven para recordarte que estás vivo y que puedes aprender de ellos.

No soy capaz de reprimir mi curiosidad y aún a sabiendas, de que puedo hacerle un daño involuntario, suelto la pregunta casi a bocajarro:

Jesuli, viendo las cifras y estadísticas de tu carrera, una prometedora carrera y en un ascenso, casi meteórico, ¿qué pasó Jesuli? ¿Por qué ese frenazo en seco?

No lo sé, aquí donde me siento tantas veces a pensar, le habré dado mil vueltas y no lo sé Mika...

Es que es algo que, visto desde fuera, resulta incomprensible...

A mí lo único que me viene a la mente es algo que me dijeron una vez y se me quedó grabado porque no lo entendí y fue que “yo molestaba”.

¿Pero cómo que molestabas?¿a quién?

Verás, ese día estaba yo en Sanlúcar cogiendo camarones con los amigos con los que yo entrenaba y a las doce y media me llamó mi apoderado y me dice:”¿dónde estás?” y yo “pues aquí en la playa... cogiendo camarones...” “¡¿Camarones?! Pues tira para La Línea que toreas esta tarde” “¿Qué dices?...”Y aparecí en el hotel de La Línea en calzonas, lleno de barro, con un bocadillo de tortilla y una manzana (risas). Esa tarde toreé con Jesulín y Salvador Vega y corté tres orejas y el rabo, el primero en aparecer en mi habitación fue Antonio Gavira (que en paz descanse), me dio un abrazo...-me conocía desde chiquillo que iba yo a su finca- y me dice “¡vengo a verte! y vengo porque quiero que torees al menos tres corridas mías” y yo pues, con las lágrimas saltadas, le dije que se lo dijera a mi apoderado y así mismo se fue a buscarlo. Justo cuando Antonio se iba, llegó una persona de mi cuadrilla y entró llorando en la habitación y yo, con la felicidad del momento, le digo “Joé chiquillo! que tampoco es pa’tanto, que además en dos días tenemos otra corrida y hay que seguir...” y él me agarró por el hombro y, llorando, me cogió la cara y me dijo “ no cortes más orejas... que estás molestando”, yo me quedé frío y le dije “¿qué estás hablando?” él cogió y se sentó en el sillón de la habitación llorando...

No quiso decirte dónde o a quien se lo había escuchado...

No, yo no sé lo que escuchó y nunca me lo ha contado, sólo sé que se sentó allí llorando...se te pasan tantas cosas por la cabeza... a raíz de ahí, al año siguiente yo veía que no me ponían, a mi me llamaban peñas de sitios donde había triunfado preguntándome porque no iba y yo decía “yo que sé...mi apoderado...”

¿Le preguntaste alguna vez o te dijo él algo al respecto?

Yo lo llamé, porque necesitaba hablar con él y lo único que me dijo fue “donde hay patrón no manda marinero”... yo me senté con él y le dije “apoderado que yo no estoy pidiéndote nada, que yo lo único que quiero es torear...sacar a mi familia adelante, vivir tranquilo y luchar por mi profesión, yo lo único que quiero es lo que me estoy ganando en el ruedo...”.A pesar de las presiones a las que se viera sometido, las cuales desconozco aún, a este apoderado lo quería y quiero cómo un segundo padre.

 

 

Quizá ¿esa “cara oculta” del mundo del toro de la que apenas se habla?¿intereses ajenos a lo que ocurre en un ruedo?

Yo no lo sé, yo con la edad que tengo aún no lo comprendo y la verdad que eso es algo que lo lleva uno dentro y donde únicamente lo puede sacar es delante de un toro, porque es el que te entiende...te habla, te entiende con una mirada y al que le pides que “te ayude”...son tantas cosas, que en esos 10-15 minutos que estás con el toro...te evades del mundo...

A día de hoy Jesuli, mirando hacia delante y dejando atrás esos sinsabores, qué le dirías a quien, por unas u otras circunstancias, no conoce a Jesuli de Torrecera y su toreo, ¿qué podemos esperar de este Jesuli para la próxima temporada ?

Pues este Jesuli, que sigue luchando y que lo hace con muchas ganas de triunfar, de no dejarme nada en casa ni en el hotel, con ganas de recuperar lo que creo que me gané en su momento y no me han dado, luchar por lo que quiero y llevo luchando desde los siete años y sobre todo, lo que tengo muy claro, que el que venga a verme no se va a aburrir.

Pongamos que hablo de Madrid...

Ojú Madrid...ahí, si consigo llegar, tengo claro que ¡yo no salgo andando de la Plaza!, será de una manera o de otra, pero andando no salgo de ahí.

Te das cuenta de la fuerza que tiene lo que me dices...

Es así Mika, te estoy hablando con el corazón y en Madrid, aún a sabiendas de que torearía los desechos que otros no quieren, yo voy a por todas y de allí ya te digo que andando no salgo.

Lo que sí transmites es esa ilusión renovada, tiene que ver con Carlos (Carlos Barrera) ¿verdad?¿cómo ha surgido esta unión?

A Carlos hace tiempo que lo conozco, pero esto ha surgido casi sin buscarlo...me propuso un día ir al campo y yo creí que estaba de broma y desde ahí está siendo uno detrás de otro, con toros de una calidad...y fíjate que ni él quiere que lo llame apoderado, prefiere que lo llame mi “mano derecha”, pero está siendo un soplo de aire fresco y lo que dices, ilusiones renovadas y muchos sueños...

En esta nueva etapa que empiezas, cómo si de un libro en blanco se tratara, ¿qué piensas cuando miras atrás?

Que todo lo que ha pasado, lo que he sufrido, no ha sido en vano, es lo que ha servido para traerme a este punto en el que estoy y a la madurez con que miro y me enfrento ahora a las cosas.

¿Y cómo te influye ese pasado para enfrentar ese futuro que está por escribir?

Para hacerlo con ilusión, con más fuerza que nunca y con ganas de decir “aquí estoy yo”.

Jesuli, ya para despedirnos, ¿tu mayor sueño en estos momentos? (además de, obviamente, torear)

Torear en mi tierra, en Jerez, desde que se retiró el Maestro Padilla, soy el único matador en activo de la tierra...cumplir mi sueño como torero y poder devolverle a mi familia -aunque sea un poco- de tanto como han hecho por mí en estos años.

Hasta aquí, una agradabilísima charla con Jesuli de Torrecera y sus sueños, esos que nadie le ha podido quitar ni quitarán.

 

60%
Satisfacción
40%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia