“No le encuentro explicación”

Después de una magnífica temporada en la que el triunfo ha sido una constante en sus actuaciones, el rejoneador Andy Cartagena se ha visto obligado a suspender su campaña mejicana a consecuencia de problemas relacionados con el trasporte de sus caballos desde España a México. Antes de embarcarlos se detectó un positivo por rinoneumonitis en uno de ellos, pero un contraanálisis efectuado inmediatamente después dio como resultado que se trataba de un falso positivo. A pesar de ello, las autoridades sanitarias mejicanas ordenaron que los equinos debían permanecer 60 días más en España, por lo que el jinete de Benidorm se vio obligado a cancelar todos sus compromisos.

Tenías prevista una temporada importante en Méjico.

La verdad es que Arturo Gilio, mi apoderado en América, había preparado una campaña muy bonita. Empezábamos en San Luís de Potosí, luego íbamos a Ciudad Lerdo, a la Monumental de Méjico, a Tijuana…

Ya conoces bien aquella tierra.

La afición mejicana me ha acogido muy bien, mi toreo gusta allí, hay mucha conexión y me siento muy a gusto. Ya conozco el terreno y a las aficiones porque el año pasado se dio fenomenal hasta que llegó la pandemia y tuvimos que parar.

Y ahora te encuentras con este contratiempo.

No sé cómo cogerlo, la verdad. Se hizo todo como marcan las autoridades sanitarias. Era muy extraño que uno de mis caballos diese positivo, por ese se efectuó inmediatamente un contraanálisis que demostraba que era negativo. Pero, con todo en regla, me encuentro con esta circunstancia que no tiene explicación. Hemos intentado solucionarlo de todas las maneras posibles pero no nos han permitido la entrada al país.

¿Es lógica esta situación o sospechas de alguna “mano negra”?

Quiero pensar que es un asunto meramente burocrático. Es verdad que ciñéndose a ejecutar lo que está en regla, deberían haber permitido la entrada de mis caballos porque he presentado toda la documentación cumpliendo cada uno de los requisitos, pero no quiero pensar mucho más en ello porque no le encuentro explicación.

Ahora sólo cabe cambiar el chip, descansar y disfrutar de una temporada que en España ha sido muy bonita para ti.

He toreado 17 festejos y he cortado 39 orejas y 2 rabos. Irme a Méjico significaba dar continuidad al momento en el que me encuentro y seguir moviendo el mercado para que todo se siga reactivando y podamos volver a la normalidad, que falta hace con la situación que atravesamos. Ahora estoy un poco descentrado, porque todo lo que tenía planeado se ha venido abajo. Seguiré con los potros nuevos que tengo, preparando caballos y entrenando para la nueva temporada.

Una de tus tardes especiales de este año fue, sin duda, la de Alicante.

Por supuesto, porque me reencontraba con mi tierra y con mi gente, en una feria que volvía después de la suspensión de 2020. Sin duda ha sido la actuación más significativa de mi campaña por la carga emocional que tenía. Corté tres orejas y, por primera vez, mi hijo bajó al albero a dar la vuelta al ruedo conmigo, algo que nunca olvidaré.

También triunfaste en Bayona. En Francia los Cartagena siempre habéis tenido buen cartel. ¿Difiere mucho la concepción del rejoneo en el país galo respecto a Méjico y España?

Allí hay muy buena afición. Aquella tarde en Bayona cayó un diluvio y la gente respondió igualmente. Se llenó el aforo permitido, todos con su chubasquero, y no se movió nadie. En general los franceses son muy respetuosos y más toreristas que los españoles, mientras que en Méjico son muy apasionados, para lo bueno y para lo malo. La afición española cada vez es más exigente porque se ha interesado por conocer la ortodoxia del rejoneo.

¿Ya sabes cómo será el diseño de la temporada 2022?

Todavía es muy pronto, pero pienso que el panorama se irá abriendo para mí y para todos. Lo lógico es que se vaya permitiendo la ocupación total de las plazas, que vuelvan a organizarse las ferias y que de verdad llegue la normalidad.