ADRIÁN DE TORRES

¿Qué si es duro el toreo? Sí, sobre todo cuando no toreas

jueves, 2 de septiembre de 2021 · 19:12

Adrián de Torres se encuentra en un momento extraordinario, y es que este torero está empezando a ver la luz al final del túnel, ese túnel oscuro del cual algunos enamorados de esta bonita profesión consiguen salir. Si su situación ya estaba complicada antes de la pandemia parecía que este dichoso virus podría rematar más si cabe a todos los toreros como él, pero en mayo todo cambió tras recibir una llamada del empresario mexicano Luis Marco Sirvent. En esa llamada se le incluía a Adrián de Torres en una gran corrida en el coso de Cinco Villas televisada por Tauronet, su faena fue histórica y aunque pinchó con la espada los mexicanos adoptaron a este torero jienense como hidrocálido de nacimiento.

Posteriormente sus dos citas en Añover de Tajo y su ciudad natal, Linares, le dieron ese empujón que tantos toreros reclaman. Y es que en Linares paró el tiempo al son de los flecos de una muleta que sobaba el albero del coso de la calle Argüelles, todo parece que daba un giro de 180 grados, es ahora cuando empieza la escalada de Adrián de Torres hacia el lugar que le corresponde.

¿En qué momento te encuentras?

Me encuentro en un momento muy bueno ya que lo que llevo entrenando durante años toreando de salón lo estoy empezando a realizar delante de los animales.

¿Cómo estás llevando este resurgir en el que estás en boca de muchos aficionados?

De manera tranquila pero a la vez ilusionado, ya que llevaba tiempo parado. Pero también soy consciente de que es el momento de aprovechar lo que me está viniendo.

Todo empieza en Cinco Villas, ¿qué han significado para ti esas tierras mexicanas?

Me han significado el escaparate de tantos años entrenando sin tener nada. Fueron cuatro años sin torear una corrida, me abrió las puertas a España para así poder torear estas tres corridas. México me dio mucho y siempre le estaré agradecido, sobre todo a la Señora Lucero que apostó a muerte por mí.

¿Qué sentimientos tuviste en Linares?

Fue una tarde de mucho contraste, empezó la corrida con el percance de mi compañero, un poco dura pero al siguiente toro pude expresar lo que siento dentro de mí y gracias a Dios se dio todo muy bien.

¿Es ahora cuando estás viendo la luz al final del túnel?

Totalmente, pero soy consciente de que esto es día a día, lo importante es que estoy preparado para ello y ojalá pueda aprovecharlo como se merece,

¿En algún momento se te ha pasado por la cabeza tirar la toalla?

Sí, por supuesto, pero siempre hay que escucharse a uno mismo y al final te das cuenta de que en la siembra siempre se recogen frutos y yo andaba sembrando el intentar evolucionar. El crecer como torero fue lo que me mantenía día a día.

¿Es importante la humildad en un torero o siempre tiene que tener ese aire chulesco que tanto gusta en los ruedos?

Es importante ser como uno es, cada persona tiene su personalidad y nada es malo cuando eres tú mismo.

¿Te has sentido maltratado por la profesión en algún momento?

En algunos momentos, pero es parte del camino, esas piedrecitas sirven no para tener rencor sino para que cuando llegue lo bueno saberlo saborear y saber comportarse.

¿Es duro el toreo?

Sí, sobre todo cuando no toreas. Pero más duro es el toro y creo que todo eso te prepara para cuando salga por la puerta de chiqueros.

¿Quién es Adrián de Torres?

Un torero con el sueño de llegar a FIGURA DEL TOREO y además de llegar a serlo toreando despacio.

Texto: Aitor Vian

 

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