VÍCTOR HERNÁNDEZ

“Espero que la temporada 2021 haya sido un trampolín para que el año 2022"

sábado, 1 de enero de 2022 · 08:31

Los triunfos obtenidos a lo largo de toda la temporada 2021 por parte de Víctor Hernández han sido constantes. Sin duda, que el joven novillero forjado en la Escuela Taurina de Guadalajara ha dejado un grato sabor de boca entre los aficionados al término de la presente campaña, ávidos de toreros de corte clásico, no exento, como es el caso, del arrojo y las ganas necesarias en cualquier aspirante. Junto a Víctor Hernández hemos repasado los principales hitos, profesionalmente hablando, que ha tenido el año 2021 para él, así como sus ilusiones y expectativas para el que está a punto de iniciarse.

Personalmente pienso que la temporada 2021 ha sido muy positiva para ti, ¿Qué balance haces de la misma?

Sí, es cierto que ha sido una temporada importante, tanto por el número de festejos y de orejas cortadas como por las sensaciones que he tenido en muchas de las tardes en las que he toreado. Es verdad que ha sido una temporada muy positiva, la cual espero que sea un trampolín para que el año 2022 pueda ser mucho más importante para mí.

Al final has actuado en 20 novilladas en 2021, que teniendo en cuenta lo difícil que es sumar paseíllos en el escalafón novilleril, la incertidumbre y las dudas que había al arrancar el año por el tema de la pandemia y, con el añadido en tu caso, de no entrar en ninguno de los Circuitos de Novilladas de la Fundación del Toro de Lidia, considero que está bastante bien, que es para encontrarse muy satisfecho.

Pues si, porque los diferentes Circuitos de las Comunidades Autónomas han dado un número considerable de novilladas y, si yo hubiera podido entrar en alguno de ellos, habría toreado cinco o seis novilladas más. Pero yo me quedo con lo que he toreado y con lo que he podido disfrutar en cada uno de los compromisos y, si este año no he entrado en ningún Circuito, lo mismo me llega la ocasión la próxima temporada.

Supongo que la fecha del 23 de mayo en la localidad jienense de Santisteban del Puerto las recordarás siempre, puesto que aquél día le perdonaste la vida a un utrero de El Cotillo. ¿Qué sensaciones tuviste delante de ese animal?, ¿Qué te transmitió?

Sí, tuve la suerte de indultar a ese novillo de mi amigo y gran ganadero, Juan Collado. Te puedo decir que sentí sensaciones extraordinarias al palpar en las yemas de mis dedos la bravura y la clase del astado. Esas sensaciones las he sentido en muy pocas ocasiones en mi vida como torero. Ese día me sentí un afortunado.

¿Es el primer animal bravo que indultas?

No, ya indulté un novillo de Vicente Ruiz en la plaza de Manzanares, en el Certamen “Promesas de Nuestra Tierra”. Saber que va a cubrir vacas y que se va a pasar el resto de su vida en el campo, es algo muy bonito.

Otra de las actuaciones importantes de 2021 se produjo el 20 de junio en el peculiar coso de Hita (Guadalajara). Cuajaste una gran tarde, cortando tres orejas y un rabo y dando una excelente imagen, sobre todo frente al segundo novillo que sorteaste de la ganadería de Polo Sáiz, que te permitió mostrar tu concepto del toreo, aprovechando las grandes virtudes que tenía el animal.

Sí, fue una novillada en la que me sentí muy bien, donde la gente me pudo ver a un gran nivel y haciendo cosas importantes. Ese día embistieron los seis novillos, que tuvieron unas condiciones magníficas para interpretar el toreo. La ganadería de Polo Sáiz me encanta, y creo que de la Comunidad de Castilla-La Mancha podría ser, ahora mismo, la mejor.

Ese segundo novillo tuyo en Hita recuerdo que tenía bastante clase, que embestía humillado y con mucho ritmo.

Sí, embestía muy despacio y, a la vez, humillaba mucho, que son dos cualidades muy difíciles de unir en un mismo animal. Juntar la bravura de hacer las cosas por abajo y ese ritmo que poseía, casi al ralentí en algunas ocasiones, es muy complicado de aunar en una res brava.

La de La Solana fue otra de las plazas donde dejaste tu sello este año, no en vano, te alzaste como ganador del I Certamen de Novilladas “Villa de La Solana”, junto a Ignacio Olmos. En la novillada clasificatoria le cortaste las dos orejas a un novillo de Los Ronceles y, al día siguiente, en la novillada final, obtuviste el rabo de otro de Martín Carrasco. ¿Qué valoración haces de esta doble cita de La Solana?

Lo primero que tengo que decir es que me gustó mucho el formato del Certamen. Yo llegué a La Solana con unas expectativas muy altas, después de la actuación de Hita, pude estar a gusto y mostrar cómo siento el toreo, pero no pude cuajar una faena redonda, que era lo que buscaba. Sí que es cierto que le corté el rabo al novillo de Martín Carrasco después de un arrimón muy fuerte pero, a lo mejor, no hubo esa redondez en el toreo fundamental que quería demostrar. Cuando los animales no te permiten hacer eso, hay que tirar de otras cosas, de otros recursos.

Ese novillo de Martín Carrasco fue bueno pero algo escaso de raza, ya que se desentendía de la tela al final del muletazo y buscaba las tablas.

Sí, el animal tuvo mucha calidad pero duró poco, unas tres o cuatro tandas. A partir de ahí, se vino a menos e incluso al público también le decía menos. Por eso, me vi obligado a tirar de arrojo para transmitir a los tendidos.

Al estar presente Castilla-La Mancha Televisión en varios de estos festejos que estamos refiriendo, también la repercusión de los triunfos cosechados era bastante mayor.

En efecto, se ha notado mucho. Después he estado con profesionales y con taurinos que gracias a la televisión me habían podido ver. Normalmente, las cámaras de televisión nos ayudan bastante a los novilleros. En mi caso, estoy muy agradecido a CMMedia, porque además de que hacen una gran labor, a mí también me sirve de motivación.

Otros éxitos destacados de 2021 han sido, entre otros, los de Sigüenza, Sacedón, Recas, Requena, El Casar o San Agustín de Guadalix. Las tres orejas que paseaste en la localidad madrileña de Perales de Tajuña, al cortárselas a animales de la divisa de José Escolar, ¿Tuvieron para ti, como torero, un peso y un sabor especial?

Que duda cabe que era un reto diferente a lo habitual para mí. Nunca me había enfrentado a una ganadería con tanta historia y tanto prestigio como la de José Escolar, que destaca por su fiereza y porque, a veces, las reses te ponen las cosas complicadas. Una vez que los novillos salieron por chiqueros, yo me lo tomé como si fueran dos animales más. Para nada me pesó la tarde, al revés, me vine arriba y me sentí a gusto. Al solventar el compromiso con buena nota, te sientes capaz de superar el reto.

De las pocas tardes que no pudiste lograr el triunfo este año fue la del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. ¿Te dolió especialmente este hecho?, digamos que ¿Tienes una pequeña espinita clavada con aquélla novillada?

Sí. No pude cuajar a mi lote. El primer novillo (de Baltasar Ibán) me dio opciones, se movió mucho aunque le faltó clase. A toro pasado, pienso que debía de haberlo puesto por segunda vez al caballo de picar porque tuvo demasiada movilidad en la muleta y además tenía tendencia a derrotar. Esa tarde de Villaseca de la Sagra sí que es verdad que me pesó un poquito, ya que era la primera feria de relieve en la que estaba anunciado. También te digo que no me arrepiento de nada porque eso también me sirve para aprender y para mejorar. Con todo, creo que la gente que me sigue pudo ver cosas importantes, con algunos momentos de toreo caro. Es una espinita pero, al mismo tiempo, me da más fuerza para que cuando llegue un compromiso así no haya ninguna fisura.

Hablando ahora de tu concepción de la tauromaquia, ¿Qué toreros han sido y son tus espejos?, toreros en los que tú te has inspirado más o que te han llenado más a la hora de definir tu concepto del toreo.

El torero que más ha influido a la hora de fijarme en alguien ha sido Alejandro Talavante, porque he tenido ocasión de verlo varias veces y nadie ha logrado hacerme sentir las cosas que él sí que ha conseguido. Después hay muchos toreros que me gustan, como José Tomás o Morante de la Puebla, y de épocas pasadas, José María Manzanares Padre, Paco Camino e incluso José Gómez Ortega “Gallito”. En definitiva, son toreros que siempre van a estar ahí, porque son toreros de toreros.

Siendo tú un torero plenamente clásico, que tienes un valor sereno que lo empleas para torear, y que haces las cosas con mucha pureza, con verdad, con naturalidad, buscando siempre el ajuste y la reunión con el animal, ¿Consideras que cuando tengas la oportunidad de presentarte en una plaza importante vas a sorprender y a impactar a la gente que aún no te haya visto?

Eso es lo que motiva día a día para entrenar e intentar ser mejor torero. Si yo creyese que no era capaz de hacer eso, no me plantearía acudir a una plaza importante. En esos sitios es donde los aficionados saben ver realmente el toreo bueno. Hasta que llegue ese día, me quedan muchas horas de preparación y de mentalización pero pienso que una cita de esas características me puede ayudar.

Por último, ¿Entra en tu mente y en tus planes el pisar alguna plaza de mayor relieve, quiero decir de primera categoría, en 2022, como pueda ser el caso de Las Ventas de Madrid o la Maestranza de Sevilla?

Ojalá pueda pisar alguna de esas plazas y si son más, pues mejor aún. Cualquier torero que se precie sueña con esas dos plazas y, en mi caso, también es así, sobre todo cuando deseas y buscas ser figura del toreo, entonces tienes más ganas de que llegue ese momento.