ANDRÉ VIARD

“A los políticos no se les ha elegido para perder el tiempo intentando prohibir los toros”

lunes, 14 de noviembre de 2022 · 17:46

A los problemas antitaurinos de España, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Méjico ahora se suma Francia sin que se promueva una alianza internacional que defienda la tauromaquia a nivel global.

Hace unos meses, el diputado parisino anti especista Aymeric Caron propuso una ley para prohibir los toros. El próximo 24 de noviembre, la Asamblea Nacional Francesa, máximo órgano parlamentario galo, debatirá la abolición apoyada por France Insoumise y los Verdes.

Al frente de la defensa taurina están la Union des Villes Taurines y el Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas que preside André Viard, matador de toros, informador y escritor.

André, yo pensaba que en Francia los toros estaban protegidos por ley.

Y así es. La ley castiga el maltrato animal pero contempla una excepción para las peleas de gallos y los toros, y ahora quieren cambiar la ley una vez más. Digo una vez más porque es algo constante, y esta vez parece un poco más complicada la defensa taurina porque hay 125 diputados de extrema izquierda y verdes que han conseguido que llegue a incluirse en un debate de la Asamblea Nacional.

Es la primera vez que un proyecto similar llega tan lejos. ¿En caso de ganar el debate valdrá para conseguir tranquilidad a largo plazo?

Podrán volver a intentarlo, pero la clave es derrotarlos de forma contundente, como pienso que va a suceder. Estos políticos han de darse cuenta de que no se les ha elegido para perder el tiempo intentando prohibir los toros sino para llevar a cabo un programa que mejore la vida de los ciudadanos. Ahora parece una cuestión electoralista, pero a largo plazo no tiene justificación.

En Francia hay 56 ciudades y pueblos que celebran toros. Todos los alcaldes están muy unidos en la causa. ¿Cuál será vuestro argumento fuerte: la importancia histórica, social, económica, ecológica… la defensa de las emociones y de las libertades…?

Todos estos temas ya comenzamos a desarrollarlos en junio pasado. Ahora vamos a centrarnos en el aspecto político, porque esta iniciativa es meramente una estrategia política. En las últimas elecciones, France Insoumise tomó el testigo antitaurino del Partido Animalista, que no logró ningún representante. Buscaron a alguien que diese el perfil para representar la causa y lo encontraron en Aymeric Caron, escritor y periodista. Le ofrecieron un barrio fácil para ser elegido porque se trataba de una zona pobre y conflictiva. Salió diputado y ahora tiene que justificarse intentando prohibir los toros.

Antitaurino y periodista. Seguro que sabe manejar los medios muy bien.

Yo pienso que parte del interés que tiene en esta propuesta tiene que ver con la publicación de su nuevo libro “Abolición”, que se presenta el día 17, justo una semana antes del debate en la Asamblea Nacional, y sin duda esto ha generado un gran impacto mediático que le beneficia publicitariamente para vender más ejemplares. Por otra parte, hay que recordar que sólo tiene un día para que su proyecto se debata y sea aprobado. Hay temas mucho más importantes que tramitar por delante, y espero que el asunto taurino no llegue a tratarse. De todos modos, he mantenido reuniones con el resto de formaciones políticas y, en caso de que llegue a votarse, confío en que no salga aprobado.

Habéis recibido el apoyo de muchos toreros y personajes a través de las redes sociales gracias a una iniciativa llamada “oui a la corrida”. Pero ¿no crees que hace falta mayor unión internacional?

Se intentó y fracasó, y yo salí escaldado del asunto. Quizá sea el momento de volver a proponerlo.

¿Eres consciente de que se trata de una batalla transcendental para el futuro de la Fiesta en el mundo?

Evidentemente, como fue trascendental la prohibición en Cataluña. Ahí empezaron los líos gordos a nivel mundial, también en Francia. Cualquier problema, sea en el país que sea, tiene reflejo en el resto. En esta ocasión estoy convencido de la propuesta abolicionista no prosperará y acabaremos celebrándolo con champagne francés.

 

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