MARIO NAVAS

"La temporada 2022 ha sido corta en número de festejos pero muy intensa"

jueves, 17 de noviembre de 2022 · 08:43

A pesar de que no ha hecho muchos paseíllos en la temporada 2022, Mario Navas ha conseguido llamar la atención de los aficionados tras cuajar sobresalientes actuaciones en tres plazas tan importantes como son la Real Maestranza de Sevilla, la de Vista Alegre de Bilbao y «La Glorieta» de Salamanca. Para repasar y analizar la campaña 2022, nos hemos citado con el joven novillero vallisoletano, quién ya se encuentra con la mente puesta en el próximo año, al que aguarda con ganas e ilusión de seguir creciendo como torero.

Aunque solamente has toreado siete novilladas picadas este año, creo que ha sido una temporada muy importante para ti, en la que has conseguido estar en boca de los aficionados y coger bastante ambiente para el año que viene. ¿Estás contento con el desarrollo de la temporada?

Por supuesto que sí. La verdad es que estoy bastante contento porque ha sido una temporada corta pero intensa, por las plazas en las que he podido torear, caso de Sevilla, Bilbao y Salamanca, dónde todo lo que se hace tiene mucha repercusión.

Para que la gente te conozca un poco más, ¿Cuándo decidiste ser torero y si esa decisión se vio, de alguna manera, motivada o impulsada por vivir tan de cerca el mundo del toro, ya que tu padre, Félix Navas, ha sido un torero de plata importante?

Si digo la verdad de pequeño, con seis o siete años, no me llamaban mucho la atención los toros pero un día nos invitaron a un herradero y echaron algunas becerras. Mi padre me cogió en brazos y así le dio un par de muletazos a una vaca. Esa experiencia fue la que me impulsó a tomar la decisión de intentar ser torero. Realmente cuando yo empecé a torear fue a partir de mi llegada a Salamanca, en 2019, cuando tenía 18 años. En cuanto a lo de mi padre, por supuesto que su influencia ha sido importantísima. Me siento muy afortunado de tenerlo a mi lado cada día.

Además del Maestro Manolo Sánchez, que tienes la suerte de que esté a tu lado y que te acompañe, y que supongo que será un espejo para ti, ¿Qué otros toreros te han aportado cosas y te han marcado a la hora de definirte como torero?

Me fijo en muchos toreros, pero me gustan sobre todo los que tienen un corte clásico, como los Maestros José Antonio «Morante de la Puebla», Diego Urdiales, Juan Ortega, Pablo Aguado… Esa línea del toreo clásico es la que intento buscar y cómo yo siento el toreo.

Todos los diestros que has citado tienen como puntos en común la pureza y la despaciosidad con la que interpretan el toreo.

Pues sí. Lo despacio y lo puro que torean es lo que más me llama la atención y lo que algún día me gustaría conseguir. Porque torear tan despacio es, a la vez, lo más complicado y lo más grande. Eso es lo que a la gente le gusta y le llena.

Comenzaste el año todavía como novillero sin caballos, proclamándote ganador del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo. Imagino que te haría mucha ilusión quedar como vencedor de un Bolsín tan prestigioso y en el que muchos de los que lo han ganado a lo largo de su dilatada historia después, ya de matadores de toros, han sido muy importantes.

Me hizo mucha ilusión proclamarme ganador del Bolsín de Ciudad Rodrigo. Iba con bastantes ganas y motivación a todas las tientas y a la final. El premio de torear en el carnaval en el festival con las figuras fue también muy bonito.

Con una trayectoria muy destacada como novillero sin caballos, puesto que tu nombre ya había sonado con fuerza en años anteriores, en certámenes como «Destino La Glorieta» o en el Ciclo de las Escuelas Taurinas de Andalucía, debutas con picadores en Ampudia (Palencia) el 28 de Mayo de este año, en una novillada incluida en el Circuito de Castilla y León que, junto al de otros territorios del ámbito nacional, promueve la Fundación Toro de Lidia. Saliste a hombros, le cortaste las dos orejas a un astado de Toros de Brazuelas. ¿Cómo viviste esa jornada tan especial y tan significativa en la carrera de cualquier torero?

Es un paso más en la carrera de un torero, y fue un día de muchos nervios. Mi primer novillo, de Simón Caminero, no me ayudó mucho pero el segundo de mi lote, de Toros de Brazuelas, fue extraordinario, y ahí pude disfrutar del toreo y cortarle las dos orejas.

Apenas un mes después de debutar con picadores, te presentas ni más ni menos que en la Real Maestranza de Sevilla, para lidiar animales de Buenavista. Causaste una gratísima impresión, te pidieron la oreja, que no fue concedida, diste la vuelta al ruedo y lograste que gran parte del público y de la prensa saliera de la plaza hablando de ti. Pienso que la afición de Sevilla, que evidentemente es catadora del toreo bueno, supo ver tu actuación a la perfección y te la valoró.

Ése fue de los días más bonitos de la temporada, porque todos los toreros soñamos con torear en esa plaza. Fue muy especial para mí, además conecté enseguida con el público, que se entregó conmigo. Es maravilloso que a uno le sepan reconocer las cosas en sitios tan importantes.

Para ti imagino que sería un sueño hacer el paseíllo en ese templo de la tauromaquia, como es la Real Maestranza de Sevilla, pero también suponía una responsabilidad tremenda de estar a la altura del compromiso. ¿Cómo se consigue llegar a un escenario tan imponente y de tanta trascendencia y poder con los nervios, la presión, la responsabilidad… controlar todo eso para ser tú en la plaza y poder expresarte cómo eres?, más aún teniendo en cuenta tu juventud y el corto bagaje profesional con el que llegabas a la cita.

Iba con bastantes nervios porque era la tercera novillada con caballos que toreaba y el rodaje era muy corto, pero con ilusión y con ganas se supera todo. Yo fui a torear como siento y la verdad que las cosas salieron muy bien aunque no corté ninguna oreja pero fue un día tremendamente especial, por sentir esa plaza entregada conmigo.

Lógicamente lo que se vio en el ruedo es fruto de un trabajo previo muy intenso, tanto de entrenamientos, en el campo con los animales como a nivel mental, de asimilar e interiorizar muchas cosas, que son las que después en la plaza te permiten dar la dimensión que diste, por ejemplo, en Sevilla.

El tema psicológico es de los más importantes, hay que tener la mente muy despejada para torear. Yo me sentía preparado para esa cita tan importante, y al final cuando uno va preparado, sobre todo mentalmente, las cosas ruedan de otra manera. No pude hacer mucho campo porque ese tema ahora está complicado con la reducción de vacas en muchas ganaderías a raíz de la pandemia, pero sí que hubo bastante toreo de salón y entrenamiento físico.

Otra fecha que la tendrías grabada desde que se anunciaron los carteles sería la del 22 de Agosto en Bilbao. Después de pasar con nota alta por la Maestranza de Sevilla, llegaba este compromiso en la Semana Grande bilbaína frente a novillos de José Cruz. Paseaste una oreja del último de la tarde y volviste, nuevamente, a mostrar tus credenciales de un torero que intenta torear con temple, despacio, encajado, asentado en los riñones y pasándose muy cerca a los animales.

Un día también muy bonito y especial, mi presentación como novillero en Bilbao, una feria muy importante y de enorme repercusión. La novillada duró mucho, tres horas, con un tiempo desapacible, los animales no colaboraron en demasía, quizá por la lluvia caída, pero fue una actuación que me dio mucha moral.

En relación con esta novillada de Bilbao, un tema no menor era la presencia de las cámaras de televisión, que tanto para bien como para mal aumentan considerablemente la repercusión del festejo. Además era, por así decir, tu presentación ante el gran público, que te podía ver desde sus hogares.

Eso era lo que más miedo me daba, la repercusión que pudiera tener porque el Canal Toros lo ven cantidad de aficionados y de profesionales.

Después de saldar de manera satisfactoria estos dos puertos de montaña tan importantes, como Sevilla y Bilbao, sería para ti un refuerzo, sobre todo en cuanto al tema mental, para afrontar lo que quedaba de temporada.

Pues sí, me dio mucha moral, como he dicho antes, porque en mi primera temporada como novillero con picadores llegar a esas plazas de tanta importancia y que las cosas salgan, me dio fuerza y moral para llegar a la cita de Salamanca.

La del 10 de Septiembre en Salamanca era también una novillada de mucha trascendencia, por la plaza, por la feria, una de las que tiene más peso específico dentro del calendario taurino del mes de Septiembre, y porque tú te habías forjado como torero en esa Escuela Taurina. Imagino que sería muy especial para ti hacer el paseíllo en «La Glorieta» ya como novillero con picadores.

Éste era de los sitios en los que más ilusión me hacía torear, y llegaba muy mentalizado. Salamanca es como si fuera mi ciudad, por lo que hubiera sido normal que el compromiso me pesase, pero fue todo lo contrario. Fue de los días en los que más he disfrutado de la temporada, tanto por la mañana en el hotel como luego en la plaza.

Al final fuiste el triunfador de la novillada, cortaste dos orejas, saliste a hombros por la puerta grande y refrendaste, una vez más, las buenas sensaciones y el ambiente que habías ido generando en el transcurso de la temporada.

Así es. Fue un día muy especial para mí, me pude sentir arropado por toda la afición de Salamanca.

Para ir concluyendo, ¿Qué planteamiento de temporada tenéis para 2023?, anunciarte en las ferias de novilladas que se pueda, llámese Villaseca de la Sagra, Arnedo, Arganda del Rey… presentarte como novillero en Las Ventas… Háblame un poco de ese tema.

Todavía no hay nada pensado. Haber si pasa el invierno y empiezan a salir cosas. Ahora es momento de entrenar y de ir al campo cuándo se pueda. Ojalá pueda estar bien posicionado para la temporada que viene.

Supongo que como le sucede a todos los toreros la Plaza de Las Ventas te quitará el sueño.

Claro. Estoy deseando de poder torear en Madrid, que es la plaza más importante del mundo.

 

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