SERGIO SERRANO

"La temporada 2022 va a marcar lo que tiene que venir de aquí en adelante en mi carrera"

sábado, 5 de noviembre de 2022 · 19:17

La temporada 2022 ha sido la más extensa, en cuanto a contratos, de la carrera de Sergio Serrano. Ha sido también una temporada de contrastes, por un lado las grandes faenas que ha cuajado y los triunfos que ha cosechado, como los de Las Ventas o Albacete, pero por otro también le ha tocado pagar el precio de dos serios percances, en Azpeitia y en su segunda tarde en la Feria de Albacete. Para analizar despacio y con detalle la que ha sido su decimotercera temporada como matador de toros, nos hemos citado con Sergio Serrano, que nos ha contado cómo la ha vivido él en sus tardes más importantes, siendo sobre todo una campaña de avance y crecimiento, al tener que hacer frente y superar distintos contratiempos surgidos a lo largo de la misma.

La temporada 2022 ha sido la de mayor número de corridas de toda tu carrera, 16, en la que en parte has recogido lo que sembraste en las últimas campañas. Haciendo una evaluación de la temporada, ¿Cómo la calificas tú?

Sí, ha sido la más extensa como matador de toros, hacía mucho tiempo que no tenía una temporada tan bonita. Ha sido una temporada muy positiva, muy para mí, es verdad que ha faltado más regularidad con la espada, pero ha sido una temporada que me ha servido mucho como crecimiento personal y profesional. He tenido que afrontar también una serie de contratiempos que he remontado, y eso al final te vale para crecer. No ha sido la temporada que a mí me hubiera gustado pero sí creo que va a ser una temporada que marcará lo que tiene que venir más adelante.

En mi opinión, ha sido una temporada de avance y de crecimiento como torero, en la que a pesar de la irregularidad con la espada, que sin duda te ha quitado orejas y triunfos importantes, pero en la que se ha podido ver a un torero más cuajado, más sereno, más templado, con la misma entrega y capacidad de siempre pero con un toreo de mayor poso.

Los años se notan. Actualmente vivimos en una época en la que todo pasa muy rápido, tanto cuando triunfas como cuando no es así, y esa regularidad que me ha faltado con la espada puede hacer que la temporada no se vea tan rotunda, pero como he dicho antes, ha sido una temporada en la que he crecido mucho como torero y como persona y pienso que en años venideros le daré una vuelta de tuerca más a mi toreo.

Al final, el torear más seguido te da un pulso, unas sensaciones y una seguridad que cuando toreas poco y los compromisos se distancian mucho en el tiempo uno de otro, no se tienes o es más difícil de adquirir.

Así es. Al torear más seguido puedes ver el toro más a menudo, algo que te facilita solventar y resolver mejor las situaciones luego en la plaza. Desde que dejé esa condición más localista de torero de Albacete, comenzó ese mayor crecimiento. Es muy bonito cuando se torea más seguido, con más continuidad, no sólo una corrida al año. Aguantar esos años me ha posibilitado llegar a este momento, y lo que ahora sea capaz de sembrar es lo que vendrá en los años siguientes.

Dos paseíllos has hecho este año en Las Ventas. El primero el Domingo de Resurrección frente a ejemplares de El Montecillo, dónde dejaste una buena impresión, y el segundo en la Corrida de la Prensa, dentro de la Feria de San Isidro, en concreto en el festejo que cerraba el ciclo isidril el 5 de Junio, para lidiar toros de Victorino Martín. ¿Qué valoración haces de tu paso por Madrid este año?

Muy positiva. Estás anunciado dos tardes en Madrid y cuando los triunfos no resuenan por determinadas circunstancias, parece que es menor. El Domingo de Resurrección fue muy importante para mí, se me pudo ver en otra tesitura diferente a la que normalmente me tengo que enfrentar. A mi lote le costó romper hacia delante pero en conjunto fue una tarde en la que seguí sumando. La Corrida de la Prensa fue, al mismo tiempo, la tarde más bonita y más dura de mi vida, pero creo que se pudo ver el torero que quiero que salga en el futuro. Evidentemente, fue una pena no matar a la primera a ese toro, «Garañuelo», que me hizo sentir cosas maravillosas pero, a la vez, también pude apreciar cómo le llegó la faena a la afición de Madrid. Para mí han sido dos tardes muy importantes y, sobre todo, muy positivas.

Analizando con más detalle tu actuación ante «Garañuelo», de Victorino Martín, primero de tu lote de la citada Corrida de la Prensa, creo que fue una lidia muy intensa, desde que te fuiste a la puerta de chiqueros, librándote con suerte de un serio percance, hasta que estoqueaste al toro. El animal fue bravo, con clase, con profundidad en su embestida y cogiendo siempre los avíos por abajo, pero también fue muy exigente, en cuanto a terrenos, distancias, colocación, toques…, algo lógico por otro lado en cualquier toro bravo.

Sí, y aún más con un toro de Victorino, dónde tanto el bueno como el malo exigen una barbaridad. Son animales que te piden una entrega máxima para ellos sacar lo que llevan dentro. Fue un toro bravo, que tuvo mucha emoción todo lo que se le hizo, pero con esos matices que hay que conocer para que no te coja de sorpresa y que la faena vaya hacia arriba.

Fue un toro que no fue fácil pero digamos que fue el toro ideal para Madrid, porque aunaba el ritmo y la calidad que tenía, sobre todo, por el pitón izquierdo, con la entrega y la bravura suficiente para aguantar una lidia tan exigente como a la que se les somete a los animales en Las Ventas, por lo que respecta al tercio de varas, a las dimensiones del ruedo, dónde los toros también se desgastan mucho…

En ese sentido, fue un gran toro, teniendo en cuenta la exigencia que hay con los animales y las faenas tan exigentes que se piden. Ese toro de Victorino, dadas sus condiciones, permitió que el público estuviera muy centrado en lo que ocurría en el ruedo, y también la entrega por mi parte, así como disfrutar y saborear esas 20 o 30 embestidas. Estoy muy contento de ese día, pero a la vez, como ya he indicado antes, fue muy duro en el plano psicológico, teniendo que remontar después esos momentos.

La afición de Madrid se entregó y vibró contigo, rugiendo la plaza en muchos momentos de la faena, sobre todo en las series al natural. Supongo que te daría una rabia tremenda pinchar al toro, porque tenías en la mano un triunfo importante en Las Ventas, y luego también porque un toro como aquél «Garañuelo», que te regaló ese puñado de embestidas con tanta entrega y profundidad, se merecía una muerte con una estocada en el hoyo de las agujas.

Totalmente. Cuando me entrevistaron después de la faena lo dije, el animal se merecía una muerte con un espadazo por arriba. Más que yo no quería nadie haberlo matado bien, la plaza empujó también pero no fue así. La verdad que me siento muy cómodo en Madrid, siento que estoy encajando en esa afición y que se me tiene en estima. Madrid tiene la sensibilidad que otras plazas no tienen para ver lo que puede dar un torero. Pienso que todavía me quedan por vivir tardes muy bonitas en Madrid.

Otra actuación importante de la temporada 2022 la tuviste en Teruel, con toros de Baltasar Ibán. Cortaste una oreja y perdiste alguna más con los aceros. ¿Qué recuerdas de esa tarde?

Fue una tarde muy bonita. La afición de Teruel me encantó, además es una plaza muy bella. Fue una corrida en la que tuve que remontar, porque un toro se partió la vaina del pitón de salida con el capote y al final acabé cortándole una oreja. Con el otro toro pienso que hice una faena muy completa, con un toro con mucha entrega aunque vendió cara su muerte. En conjunto, fue una tarde que me dejó muy buenas sensaciones, con la pena del fallo con la espada, en una racha que me privó de rubricar muchas faenas, pero al final continué con ese crecimiento, en la búsqueda de lo que quiero, y la espada se que acabará entrando. Cada vez veo más cerca el darle la vuelta a la situación que tenía, poder vivir esto y sentirme respetado.

Y llegamos al 30 de Julio en Azpeitia. Una plaza y una feria de gran trascendencia, en la que estabas anunciado para lidiar astados de Ana Romero. Por desgracia, ese día te tocó vivir el lado más duro y doloroso del toreo, ya que resultaste herido por tu segundo toro, aunque siempre hay que dar gracias a Dios porque pudo ser mucho peor, viendo la violencia con la que el toro te persiguió y te cogió.

Sí, siempre hay que dar gracias a Dios porque pudo ser algo mucho más grave, aunque sí que es cierto que ha tenido sus complicaciones, hasta hace una semana no me cerró la herida. Otra cosa positiva de este año es haber echado la temporada para adelante sin estar al 100%. He ido a las plazas muy mermado de facultades, sin tener prácticamente sensibilidad en el pie, pero cuando estás predispuesto, con entrega y con sacrificio, puedes con todo y creces.

El hecho de tener varios compromisos en plazas importantes por delante, ¿Te ayudó a que la recuperación de la cornada fuera más rápida?

Sí, piensas que no puedes defraudar, que tienes compromisos con tu profesión y, sobre todo, acordarte de esos momentos en los que no toreabas. Ha sido muy duro, si bien también forma parte de esto. La dureza ha sido, fundamentalmente, para mi entorno más cercano, mi familia, mi mujer, mi cuadrilla…, que me han visto el día a día. Ellos me han dado un apoyo total, y aunque las sensaciones no eran las mejores cada vez que me vestía de torero, la lectura es muy positiva. Dentro de la desgracia que supone que un toro te pegue una cornada, al final me ha enseñado más de mí mismo que muchas otras cosas.

Reapareciste el 12 de Agosto en El Bonillo, cortando cuatro orejas y un rabo a tu lote de toros de Salvador Domecq.

La tarde fue muy importante por la propia reaparición pero también por encontrarme otra vez con la espada, y por los compromisos que venían por delante. Con el esfuerzo que había hecho el Ayuntamiento por dar la corrida, por torear en el pueblo de mi mujer, dónde me siento uno más, merecía la pena hacer el esfuerzo, a pesar de que las sensaciones fueron extrañas. De todo eso hay que sacar una lectura muy positiva, decirte para sí estoy venciendo después de todo el sufrimiento.

En Tarazona de la Mancha sorteaste dos toros más propicios para hacer el toreo, de Castillejo de Huebra, que te permitieron lucirte y poder expresar mucho más tu concepto del toreo.

Sí, son unos excepcionales ganaderos, que viven por y para el toro. Ése fue otro día muy bonito de la temporada, con sensaciones muy positivas por tirar hacia delante. En Tarazona de la Mancha me siento muy querido, hace años tuve allí una cornada muy fuerte y desde entonces mantengo un idilio muy bonito con esa afición. Precisamente allí, me dan un reconocimiento dentro de unos días, algo precioso cuando aún no has conseguido nada.

A lo largo de tu carrera la plaza de Albacete ha sido fundamental en cada una de tus temporadas, dado el peso y la trascendencia de la feria de Albacete, una de las más importantes del calendario taurino. Cuando escaseaban los contratos, por lo menos tenías la bala de Albacete para que tu nombre sonara y los aficionados no se olvidaran de ti. Este año, en cambio, acudías a Albacete con otra categoría y en otros carteles, siendo el único matador acartelado en dos ocasiones en el ciclo. Todo esto gracias a lo realizado delante del toro, puesto que fuiste el triunfador de la feria 2021. Haciendo una comparativa entre las dos situaciones, ¿Cuándo has llegado a la plaza con más presión, con más responsabilidad, en años anteriores cuando toreabas muy poquito o este año en el que habías toreado bastante más y la gente te había podido ver a un nivel muy alto en plazas como Las Ventas?

Uno nunca se termina de acostumbrar a la presión. Cuando miras hacia atrás le das más importancia a las cosas. Muchos años Albacete era para mí el clavo al que agarrarme, con ganaderías con las que era difícil triunfar pero que estaban ahí y gracias a mi compromiso podía volver al año siguiente. En los 13 años que llevo como matador de toros, salvo en dos ferias que me quedé fuera, he toreado en todas, siendo un torero que apenas tenía contratos. Cuando limitas tus temporadas a una tarde, como era Albacete, la presión es muy grande, además enfrentándote a toros muy exigentes, con un bagaje profesional corto, teniendo que solventar las cosas con corazón, con ganas, con arrojo ante la gente que te ve cada día y dónde también está la exigencia máxima por parte de ellos y tuya.

Me considero un torero querido en mi tierra porque la gente sabe lo que me está costando. Este año llegaba de otra manera, nunca antes había tenido posibilidad de torear con las figuras. En esta feria toreaba otra vez la corrida de Victorino Martín, que volvió a lidiar un gran encierro y luego la tarde con las figuras, dónde me tocó tirar también de arrojo para triunfar. Al final, conseguí salir, nuevamente, vencedor pese a las condiciones en las que tenía la pierna. Vuelves a dar gracias a Dios, a la gente que te rodea por estar ahí y por aguantar muchas veces situaciones difíciles.

Imagino que también será muy gratificante y reconfortante para ti ver que, al menos, en tu tierra las figuras te abren la puerta a torear con ellos, caso de Diego Ventura y de Alejandro Talavante. Eso quiere decir que lo que se está haciendo en el ruedo tiene importancia, que las figuras empiezan a verte ya con otros ojos.

También hay que agradecérselo a la empresa, que tuvo sensibilidad para que yo pudiera entrar en esa corrida mixta y en ese mano a mano, que lógicamente había motivos para que eso se diera. Es muy bonito verte en esos carteles, es lo que sueñas, es lo que quieres, hasta entonces no había tenido oportunidad, salvo en algún pueblo, de compartir cartel con las figuras. Eso también te hace ver que todo llega con mucho sacrificio, y luego la medida la tienes que dar, porque después de todo ese tiempo esperando una ocasión así en mi tierra, no podía fallar. Afrontas la corrida con mucha ilusión, y con la sensación de que sigues avanzando en tu profesión.

A pesar del percance y de la lesión sufrida, ¿Estás contento y satisfecho de tu paso por la feria de Albacete, que saldaste con una doble puerta grande?

Sí, claro. No siempre ocurre que hagas apuestas y que salgan bien. La unanimidad entre los aficionados y entre la prensa también es muy significativa, porque muchas veces los toreros le quitamos importancia a los premios pero esos trofeos también hablan de cómo ha sido mi paso por la feria. Gracias a Dios he podido torear esas dos tardes para devolver a la gente todo el cariño que me han mostrado y toda la paciencia que han tenido conmigo.

Para finalizar, ¿Qué esperas de la próxima temporada?. Imagino que entre tus metas y objetivos estará consolidarte en ese sitio que, poco a poco y con mucho esfuerzo, te has ganado y continuar ese avance y esa progresión en tu toreo.

Por supuesto. Disfrutar con mi profesión y ser feliz ejerciéndola. Para lograr tu objetivo, la entrega debe ser máxima, por eso tienes que tener un compromiso muy fuerte contigo mismo y, sobre todo, que los pasos que vayas dando sean firmes, para así seguir esa progresión. Es una profesión muy dura, muy difícil pero que te hace vivir momentos únicos y otros en los que se aprende mucho. Todo lo que cuesta trabajo en esta vida te aporta cosas muy positivas, si sabes leer entre líneas. En el toreo se aprende, a veces, de una manera muy dura pero si sabes canalizarlo, te reportará cosas buenas.

Por último, Sergio Serrano ha querido mandar un mensaje a la afición, esperando que cuando se vuelva a encontrar con ella en la plaza sea motivo de alegría y también de triunfo, para que se pueda contar.