JORGE MOLINA
"Mi mayor ilusión para la próxima temporada es poder debutar en la Plaza de Toros de Las Ventas"
Uno de los novilleros que ha llamado la atención de los profesionales y de los aficionados por sus actuaciones en el ruedo durante la temporada 2022 es Jorge Molina. El joven espada toledano ha experimentado este año un gran crecimiento como torero, ofreciendo una dimensión importante en plazas y en ferias de mucho renombre, caso sin ir más lejos de Villaseca de la Sagra, tanto fue así que se alzó con el preciado Alfarero de Oro, años después de haberse proclamado también ganador del Alfarero de Plata para novilleros sin caballos. Para analizar con detalle los hitos principales de su campaña, hemos quedado con el diestro de Torrijos, que nos ha contado también cuáles son los retos y las metas que tiene para el año 2023.
Personalmente pienso que la temporada 2022 ha sido para ti, fundamentalmente, de avance, de crecimiento, afianzando el concepto clásico y puro del toreo que tienes y dotándolo de mayor redondez y rotundidad. ¿Estás de acuerdo?
Sí, siempre intento mejorar y profundizar en mi toreo, y este año ha habido momentos en los que he podido expresarme como lo siento, aunque como es lógico también ha habido días en los que no han salido las cosas, pero el objetivo siempre ha sido intentar mejorar.
Que duda cabe que el gran triunfo obtenido en Villaseca de la Sagra, alzándote con el codiciado Alfarero de Oro, ha sido seguramente la nota más destacada de toda la campaña, tanto a nivel personal, en el sentido de darte más confianza y seguridad en ti mismo, como en el plano profesional, para que las empresas llamen y quieran contar con Jorge Molina a la hora de confeccionar un cartel o una feria.
A lo mejor no ha sido la tarde que mejor haya toreado o que yo me haya encontrado mejor pero las cosas salieron bien, pude cortar las orejas y pienso que me servirá para entrar en algunos carteles el año que viene, ya que esta temporada me ha resultado más difícil meter la cabeza ahí, porque la repercusión que tiene un triunfo en Villaseca de la Sagra, que es de las ferias de novilladas más importantes, no se puede comparar con un éxito en cualquier otro sitio.
Hablando con más detalle de la tarde de Villaseca de la Sagra creo que fue una actuación muy completa frente a un lote de novillos de Cebada Gago muy distintos. El primero tenía mucha calidad y clase, embestía con ritmo, siendo el temple una de las grandes virtudes de la faena, porque supiste pulsearlo muy bien, sin tirones y sin hacer ninguna cosa brusca para que el animal cogiera confianza poco a poco al embestir.
En general, la novillada tuvo muchas virtudes. El primero tuvo mucho ritmo y creo que supe cogerle muy bien el aire y torearlo, más o menos, como a mí me llena.
Como hemos apuntado antes, a mi juicio el temple fue clave en la faena puesto que el animal tenía calidad y ritmo pero estaba un poco al límite, por así decir.
Al final el temple es algo que ayuda mucho a que los animales rompan a embestir bien. Yo siempre intento torear lo más despacio posible y ese día pienso que le cogí muy bien la velocidad al novillo.
El segundo de tu lote fue bravo, con fijeza, con transmisión, con recorrido, en fin, fue un gran novillo, pero por eso mismo no era fácil estar a su altura y ofrecer la dimensión que tú ofreciste. Lo toreaste a placer, muy a gusto, muy reunido con él, muy encajado, con mucha expresión. ¿Cómo viviste tú la faena? ¿Te diste cuenta que tanda a tanda el trasteo iba cogiendo vuelo?
En las primeras tandas de la faena comprobé que lo que estaba haciendo no terminaba de llegar al tendido pero el animal sacó un fondo muy bueno y eso propició que la labor se viniera arriba. Entonces empecé a ligarle los muletazos y fue ahí cuándo la gente respondió, el novillo rompió a embestir y yo me rompí con él.
El éxito de Villaseca de la Sagra también ha cobrado mayor importancia por la seriedad de todas las novilladas que ahí se lidian así como por la exigencia y el rigor tanto de la autoridad como del público.
Claro, la dificultad que entraña triunfar en Villaseca de la Sagra le da esa trascendencia, así como también la seriedad de las novilladas y la importancia que se le da a cada una de las suertes ha llevado a esta feria adónde está actualmente. Por eso, la relevancia de los triunfos cosechados por parte de los novilleros.
Esa exigencia con la que cuenta Villaseca de la Sagra para todo, tanto para los ganaderos que lidian allí como para los novilleros anunciados, repercute directamente en positivo en caso de lograr un triunfo. Quiero decir que una puerta grande en el Alfarero de Oro puede tener más peso específico que en otra feria de novilladas.
Así lo creo yo también. Todas las ferias y certámenes de novilleros tienen su importancia pero ese plus de seriedad en todo que tiene Villaseca de la Sagra, así como lo caras que están las orejas, hacen del Alfarero de Oro un ciclo de gran trascendencia.
Otro aspecto a destacar de Villaseca de la Sagra es la presencia en directo de las cámaras de televisión, que le otorga a las actuaciones de los novilleros mucha más repercusión, tanto para bien como para mal, en tu caso para bien.
Sí, claro. Para nosotros también aumenta la responsabilidad al estar la televisión presente, porque así todo el mundo te puede ver. A los novilleros, que estamos empezando, la televisión nos viene fenomenal para darnos a conocer. En mi caso, como salieron las cosas bien ha repercutido de forma positiva. En referencia a esto, la labor que viene desarrollando la televisión pública de Castilla-La Mancha es importantísima, además considero que con estas retransmisiones crean afición entre la población.
En las novilladas posteriores al triunfo en Villaseca de la Sagra, ¿Percibiste que la gente te miraba de manera diferente, que su actitud hacia lo que tú realizabas en el ruedo era más receptiva?
Sí, se nota mayor presión. La gente te ha visto a un nivel alto y quieren volver a verte así, por eso tienes que intentar dar todas las tardes ese nivel. En definitiva, mejorar, avanzar y crecer como torero. A mí me gusta esa presión, me motiva a la hora de prepararme con más intensidad para continuar mejorando como torero.
Claro de lo que se trata es de adaptar poco a poco el cuerpo y la mente a esa presión, que será mucho más fuerte cuándo te veas como matador de toros acartelado, por ejemplo, en una Feria de San Isidro.
Eso es. Lo que uno sueña es verse anunciado en carteles importantes y tener la presión de una plaza llena. Al final, es cuestión de ir subiendo escalones despacio, para cuándo llegue ese día con el que llevas tanto tiempo soñando, estar a la altura.
Participaste también en el Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid, ¿Cómo valoras el paso por dicho Circuito?
Me encontré muy a gusto en todas las novilladas en las que participé pero por el fallo con la espada no pude llegar adónde quería, que era ser el ganador. Pese a eso, las sensaciones delante de los animales fueron buenas y la imagen que ofrecí también.
El 31 de Mayo, Día de Castilla-La Mancha, toreaste en tu pueblo, Torrijos, cortando tres orejas a novillos de Alcurrucén. Imagino que para ti sería una tarde muy especial, hacer el paseíllo en tu pueblo, delante de tus paisanos, con los que te cruzas cada día por la calle.
Pues si. Torear en tu pueblo también conlleva bastante responsabilidad porque te encuentras con la gente con la que convives, a la que ves cada día por la calle. Ese día fue muy bonito porque llevaba tiempo sin torear en mi pueblo, aunque al no ser una fecha muy festiva no fue todo el mundo que le hubiera gustado ir. Yo disfruté mucho de la novillada, me sentí muy a gusto.
En jornadas como aquélla del 31 de Mayo, por encima de la categoría de la plaza está el tema personal, llegando a la cita supongo especialmente motivado y mentalizado.
Sí, vas con la mente preparada y dispuesta porque no es una tarde cualquiera. Es más, siempre se debería ir así de mentalizado a la plaza pero hay veces que eso no ocurre. La motivación mía fue muy fuerte, tanto por torear en mi pueblo como por los compañeros con los que alternaba (Víctor Hernández y Villita) que son dos toreros muy buenos. En días así, desde que haces el paseíllo estás concentrado en ser el mejor y en disfrutar del toreo, porque al final si tú disfrutas el público también lo hace.
Además de la citada actuación en Villaseca de la Sagra, el nombre de Jorge Molina también ha aparecido en otras ferias de novilladas, caso de Cella, Calasparra, Arganda del Rey o Arnedo. En todas ellas tuviste buenas actuaciones pero por unas cuestiones o por otras no terminaron de rodar las cosas.
Ni en Cella ni en Calasparra tuve demasiada suerte con los novillos, sin embargo en Arnedo sí que me tocó un gran novillo de Adolfo Martín, al que pude cuajar y torear a gusto pero al que pinché y no pude cortar nada. Este año la espada no ha funcionado bien y se ha llevado triunfos importantes. Si ese día de Arnedo meto la espada podían haber cambiado bastante las cosas, habría cortado las orejas y la incidencia en contratos para 2023 habría sido distinta.
La tarde del 2 de Octubre en Zaragoza, ¿Supuso para ti el debut en una plaza de primera categoría?
Sí, me cogió de sorpresa, estaba en Arnedo, en el hotel, y el apoderado me comentó que podíamos coger la sustitución de García Pulido en Zaragoza. Yo estaba contento e ilusionado de pisar una plaza así, aunque después los animales no embistieron y las cosas no rodaron como uno quiere.
Los novillos que se lidiaron en Zaragoza fueron de Quintas y de Hoyo de la Gitana.
Sí, hubo un novillo de Quintas, que fue el mejor de la tarde, que le tocó a mi compañero Sergio Rodríguez, que le cortó una oreja, y los de Hoyo de la Gitana no dieron buen juego.
Por último, ¿Qué metas y objetivos te planteas para la próxima temporada?, ¿Tienes intención de presentarte en la Plaza de Las Ventas y en otras plazas de primera categoría si deciden contratarte o aún no tenéis nada planificado?
Mi ilusión y mi meta esta temporada es torear en la Plaza de Las Ventas, pues llevo toda mi vida soñando con ella. Disfrutar de una tarde buena en Las Ventas, en un escenario tan maravilloso, es mi mayor objetivo para el año que viene.