MANOLO VÁZQUEZ

“Lo primordial en el toreo es tener personalidad, ser diferente”

miércoles, 16 de febrero de 2022 · 07:41

Tras los éxitos cosechados la pasada campaña, Manolo Vázquez es, sin duda, uno de los novilleros que más interés e ilusión despierta en la actualidad entre los buenos aficionados, amantes del toreo clásico y de unas formas de ejecutar y expresar diferentes al resto. De cómo fue la temporada 2021, de su preparación en el campo para ésta que recién se ha estrenado y de sus planes para la misma hemos charlado con el joven novillero sevillano.

Transcurridos unos meses desde el final de la pasada temporada, ¿Qué balance haces de la misma?

Ilusionante. Creo que fue una temporada más contundente y rotunda como novillero con picadores, ya que en el año 2020 fue imposible torear debido a las circunstancias derivadas de la pandemia. La pasada campaña pienso que me sirvió para hacerme y cuajarme más en las plazas de los pueblos y, sobre todo, para ilusionar a la afición.

En total, toreaste 11 novilladas, que aunque siempre se quiere más, es un número bastante bueno teniendo en cuenta cómo fue la temporada de complicada a causa de la incertidumbre generada por el coronavirus y al no estar incluido tu nombre en ninguno de los Circuitos organizados por la Fundación del Toro de Lidia.

La verdad que fue un número bueno de novilladas y, mucho más, teniendo en cuenta cómo están las cosas.

A pesar de que conseguiste triunfos importantes en plazas tales como Montoro, Cella o Blanca, entre otras, pero, sin duda, que la tarde más especial de la temporada para ti sería, obviamente, la del 21 de septiembre en la Maestranza de Sevilla. Háblame un poco de esa novillada, qué sensaciones tuviste, con qué sabor saliste de la plaza al terminar el festejo…

Fue un sueño. Sevilla, mi plaza, mi ciudad, mi gente… Es lo que soñaba desde niño, vestirme de luces en Sevilla. Tener la oportunidad de hacer el paseíllo en la Maestranza es el sueño de muchos toreros. Ese día tuve unos sentimientos muy especiales, por mis circunstancias personales, de mi familia. Fue una tarde muy bonita, que siempre recordaré por ser la primera vez que toreaba de luces en Sevilla.

Vestido de corto sí que ya habías toreado.

Sí, fue el 12 de octubre de 2018, en el Festival a Beneficio de la Hermandad de la Macarena.

El encierro de la pasada Feria de San Miguel perteneció a la ganadería de El Parralejo.

Sí. Fue una novillada extraordinaria, tanto en hechuras como en comportamiento. Se trató de un conjunto muy completo.

Pese a que no lograste cortar ninguna oreja ese día sí que dejaste una grata impresión entre los aficionados, que esperan volver a verte en la Maestranza pronto.

Sí, eso es lo principal. Para estar anunciado en un sitio primero tienes que estar en la boca de los aficionados, que la gente tenga ilusión por verte. Es algo bonito, por un lado, pero a la vez te llena de responsabilidad, si bien también te hace seguir adelante y luchar.

¿Cómo está siendo tu preparación a lo largo de todo este invierno?, ¿Más fuerte o más intensa que otras temporadas?, ¿Estás haciendo mucho campo?

Pues la verdad que está siendo igual que todos los años porque no me gusta cambiar nada en mi preparación. Yo vivo en el campo, en la finca familiar, y es ahí dónde me gusta meterme en el invierno para entrenar y prepararme. Ir poco a poco, despacio, haciendo mucho campo y madurando.

El hecho de llevar un apellido tan importante y de tanto peso y tanta historia en el toreo, imagino que será un orgullo y un honor, por una parte, pero al mismo tiempo supondrá una responsabilidad muy grande, de estar a la altura y de mantener el buen nombre y el prestigio del apellido Vázquez.

Totalmente. Es algo muy bonito, es un orgullo llevar este apellido y pertenecer a esta casa pero eso también implica una responsabilidad enorme porque la gente tiene unas referencias que después las quieren ver reflejadas en ti.

¿Te ha sucedido en alguna ocasión que ese peso y esa responsabilidad de la que hablamos te haya quitado frescura de mente a la hora de resolver en la plaza ante las reses?

En la plaza no me entero de nada. Cuando pasan unos días entonces sí que me doy cuenta. Por ejemplo, la tarde de Sevilla yo iba muy tranquilo, no me pesaba nada, sin embargo 15 o 20 días después sí que pude comprobar que me había pesado mucho, por la presión y la responsabilidad con la que afronté la novillada.

Cuando estás en la plaza delante de los animales te tienes que olvidar un poco de eso, aunque evidentemente siempre lo vas a tener presente, para así ser tú y poder expresar lo que llevas dentro y transmitirlo al público.

Así es. Hay que dejar que las cosas fluyan y salgan afuera por uno mismo más que por obligación. Al final, debes de ser uno mismo, ser diferente a los demás, porque eso es lo que ahora mismo puede darte más en el toreo.

Por lo que yo he podido verte y, con los lógicos defectos y carencias de cualquier novillero, en tu toreo se aprecian bastantes cosas positivas, como puede ser que tienes un concepto clásico del toreo, que quieres y tienes la intención de hacer las cosas despacio y con pureza y que posees personalidad toreando, que tienes matices en tu forma de interpretar el toreo diferentes. Particularmente pienso que, al igual que ocurre en otros ámbitos artísticos, también en el toreo la personalidad y el sello propio es fundamental.

Por supuesto. Hay que ser diferente, porque si quieres parecerte a uno u otro ya está inventado, y la gente irá a ver lo que ya existía antes. Lo primordial en el toreo es ser diferente, que el público vea algo nuevo que no había visto con anterioridad, y que se ilusione. Para mí el toreo es lo clásico, lo puro, la naturalidad, hacer las cosas despacio, con temple.

Seguramente lo que más pueda impactar o llamar la atención de los espectadores sea el contraste que se produce entre la violencia y la agresividad del toro y la tranquilidad y serenidad del torero.

Claro. Ver a una persona delante de un toro andar con esa facilidad, como si estuviera con una becerra en el campo, es muy complicado. Por ello, cuando surge esa magia es algo muy grande.

Está claro que la naturalidad es una virtud pero que ésta no sea tampoco excesiva, porque entonces se puede correr el riesgo de ir al otro extremo y que le falte profundidad a tu toreo. Lo ideal es un equilibrio entre una cosa y otra.

Cuando uno está toreando con naturalidad, está disfrutando con un animal, es cuando sale todo del alma y uno se rompe sólo. Incluso después de torear así no eres capaz de recordar lo que has hecho o cómo ha sido la faena.

En el sentido de que tu toreo tenga aspectos diferenciadores con respecto a otros toreros, ¿Puede haber influido el que tú no hayas pertenecido a ninguna escuela taurina sino que ese aprendizaje lo hayas adquirido en casa?

La verdad que siempre he toreado en casa pero tampoco he tenido a nadie que me haya enseñado, me han dejado que fuera haciendo las cosas por mí mismo. Así es como yo he sacado mi propio concepto del toreo. No soy un torero muy técnico, al contrario que le sucede a otros compañeros novilleros que poseen una técnica muy depurada. A mí eso me cuesta más pero también te digo que concibo el toreo de una forma diferente, me gusta que las cosas fluyan, que salgan solas, ya que considero que es lo principal de un artista.

Evidentemente los toreros deben de tener unos mínimos resortes técnicos para enfrentarse a los toros pero el exceso de técnica puede hacerlo todo más frío y restarle expresión al toreo.

En todas las épocas del toreo para ponerse delante de un animal bravo antes había que tener un mínimo de nivel técnico.

¿Cuál es el planteamiento para esta temporada?, imagino que estará en tu mente regresar a Sevilla.

Ojalá. Es el primer objetivo que tengo en mente.

¿Está también en tus planes debutar en la Plaza de Toros de Las Ventas?, o eso dependerá de cómo se vayan dando las circunstancias durante el año.

No tengo ninguna prisa, en este momento no pienso en Madrid. A lo mejor dentro de un mes, toreo un par de novilladas en plazas importantes y puedo coger la fuerza necesaria para presentarme en Las Ventas, pero ahora mismo no es la primera idea que tengo en la cabeza.

¿Y torear en alguna de las principales ferias de novilladas: Villaseca de la Sagra, Arnedo, Algemesí…?

Para esas ferias aún queda bastante tiempo y no es fácil meter la cabeza en ellas. Hay que llegar a una plaza de relieve y coger fuerza para poder entrar en esos carteles.

 

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