TOMÁS RUFO

“Estoy en una situación de privilegio con la que siempre he soñado”

martes, 26 de abril de 2022 · 16:30

El pasado domingo, 24 de abril, toreó en la ciudad salmantina de Alba de Tormes donde cortó cuatro orejas. Era el segundo paseíllo de su temporada española que había iniciado en la Feria de La Magdalena de Castellón junto a dos de las máximas figuras del momento, El Juli y Roca Rey. Era lógico pensar que aquella tarde podría haber sido el convidado de piedra entre tanto gallo consolidado, máxime cuando se trataba de un chaval de 22 años que acababa de tomar la alternativa el año anterior y que entonces sólo llevaba toreadas dos corridas en España y una en la plaza colombiana de Manizales. Pero la realidad resultó bien distinta. No sólo les ganó la partida cuantitativamente a los maestros la tarde del 26 de marzo, sino que su toreo dio un toque de atención cualitativo que le situó en el punto de mira de la campaña 2022. Se llama Tomás Rufo, es de Talavera de la Reina y está en boca de todos. Por delante le llegan los platos fuertes de Sevilla y Madrid, también Istres sustituyendo a Emilio de Justo. Sin duda afronta un año que se le pone tan interesante como bonito.

Triunfador de la tarde y todos los premios de la pasada feria de Castellón. Menuda manera de comenzar la temporada.

Es un sueño hecho realidad. Pero soy consciente de que esto sólo ha hecho que empezar. Tengo por delante un año muy intenso que me ilusiona mucho.

Tomaste la alternativa el pasado mes de septiembre en Valladolid consiguiendo cuatro orejas. Cuatro y un rabo cortaste después en Talavera. Cuatro más en Castellón, y ahora otras cuatro en Alba de Tormes. Parece una buena costumbre conseguir mínimo cuatro orejas por norma.

Yo siempre voy con la intención de cortar cuatro orejas (risas), luego unas veces saldrá y otras no. Ojalá siempre resultase así, pero soy consciente de que eso es imposible. Lo que hay que tener claro es que los números son simples estadísticas y que lo importante es la calidad.

Evidentemente, pero un marcador a favor siempre resulta incontestable y cuando uno comienza ayuda mucho.

Es así, y redondear con orejas una tarde en la que se ha estado a gusto toreando es muy satisfactorio. Personalmente los números no me quitan el sueño, pero soy consciente de que hacen mucha falta. Por eso intento puntuar fuerte en cada actuación.

En Castellón le hiciste un quite al primer toro de Roca Rey y éste respondió con otro muy arrebatado, anunciando que no te lo iba a poner fácil.

Las figuras del toreo lo son por méritos propios. Yo les admiro y respeto mucho, pero en mi situación no puedo dejar pasar un turno de quites. Es importante aprovechar todas las oportunidades, por mí y por el público.

No te amilanaste ante las figuras y diste una gran dimensión. Seguro que en tu caso hay una base de calidad innata pero también de preparación, porque nada de lo que realizaste aquella tarde magdalenera pareció fruto de la casualidad.

Mis preparaciones en invierno suelen ser fuertes, y aún así a veces pienso que aún debería haber entrenado más, sobre todo cuando las cosas no salen como quiero. Por eso siempre intento entrenar mucho el físico, porque luego la cabeza funciona acorde a lo preparado que se está. Ahora estoy en una situación de privilegio con la que siempre he soñado, e intento estar muy preparado para que no me pueda la presión y así poder aprovechar todas las oportunidades que vengan por delante.

Siguiendo con el análisis de tu tarde de Castellón, en tu primero se intuyó tu concepto: enganchar delante, llevarlos muy toreados, rematar atrás, trazo largo y poderoso… y acabaste brillando natural. Tu segunda faena resultó muy emocionante. No era fácil estar a la altura de la clase y la acometividad del toro de Domingo Hernández.

Las ganas de querer triunfar a veces hacen que atropelles la razón, por eso pienso que fueron faenas con los lógicos errores de alguien que está empezando como yo. Algún muletazo no salió todo lo limpio que hubiese querido, pero al final, cuando uno se entrega de verdad, muchos fallos acaban tapados, y yo creo que eso fue lo que predominó en ambas labores, la entrega sincera.

Las claves, más allá de la entrega, fueron el asentamiento, el mando, el temple… ¿En qué orden?

Tiene que ir todo junto. El valor sin cabeza no funciona. Para que una tarde salga redonda nada puede ir por separado ni predominar.

Con este inicio de temporada le has dado buenos argumentos a tu apoderado Pablo Lozano.

Están saliendo las cosas bien. Mi nombre está en muchos carteles y además bien posicionado. El trabajo que está realizando Pablo Lozano es, sin duda, brillante.

Por delante, entre otras plazas, Sevilla y Madrid. ¿No te da un poco de vértigo? ¿No es mucho para el primer año de alternativa?

No es fácil lo que me viene por delante. Me carga de presión y responsabilidad. Pero es donde siempre he soñado estar, en las ferias importantes y en los carteles buenos. Todos los toreros queremos anunciarnos en Sevilla y Madrid y, por supuesto, triunfar. Lo primero ya está conseguido, ahora queda lo segundo, que es lo más complicado. Yo me preparo a conciencia para que por mi parte no quede nada.

La tauromaquia siempre necesita toreros que levanten expectación. ¿Eres consciente de que especialmente ahora se os demanda un mayor compromiso para cargar de razones el toreo y atraer nuevos aficionados?

Desde luego. Y es fundamental que sigan apareciendo toreros jóvenes como yo y que se cree competencia en el escalafón. El toreo es emoción, y la rivalidad le va a dar vida al toreo.