UCEDA LEAL

“Es un regalo para mí volver a Madrid en una fecha tan emblemática como el 2 de mayo”

domingo, 1 de mayo de 2022 · 07:16

Tras varias temporadas sin hacer el paseíllo en la Plaza de Las Ventas, el próximo lunes, 2 de mayo, José Ignacio Uceda Leal volverá a cruzar ese ruedo vestido, en este caso, de goyesco. A pocos días de este esperado regreso del torero del barrio de Usera al coso de la calle Alcalá, hemos pulsado sus sensaciones y expectativas de cara a la cita, así como también hemos querido abordar en esta charla distintos aspectos de su particular concepción de la tauromaquia y del momento actual que vive la Fiesta.

El próximo lunes, 2 de mayo, Uceda Leal volverá a hacer el paseíllo en la Plaza de Las Ventas tras varios años sin hacerlo. ¿Cómo está viviendo estas semanas y días previos a esta cita tan importante?

Con mucha ilusión e intensidad, porque volver a “mi plaza” siempre es una alegría. Para mí es una satisfacción y un regalo poder volver a Madrid en una fecha tan emblemática como el 2 de mayo.

Como acabamos de comentar, este regreso a la Monumental de Las Ventas se producirá en una fecha y en una corrida muy especial, como es la Goyesca del 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid. ¿Supone para usted un extra de motivación y de ilusión volver a Madrid, precisamente, en esta corrida?, dada la carga simbólica que tiene por los grandes triunfos que se han producido en ella.

Pues sí. Es un plus. Es una fecha muy bonita, el Día de la Comunidad, y además ese día se cumplirán 18 años de la tarde más importante de mi carrera, que fue la Goyesca del 2004, en la que maté 6 toros de diferentes ganaderías y salí a hombros. Es una manera preciosa de rememorarlo y de volver a celebrarlo.

Pienso que el cartel del 2 de mayo de 2022 tiene muchos alicientes para el aficionado, ya que junto a usted actuarán el Maestro Antonio Ferrera, que vive un momento muy dulce en su carrera y que ha conseguido éxitos destacados en los últimos años en Madrid, y la confirmación de alternativa de un torero con mucha proyección y mucho ambiente, como Francisco de Manuel. Y la materia prima, los toros de El Cortijillo, también ofrecen garantías para ver una buena tarde.

Sí, la corrida tiene todos los ingredientes. El cartel me encanta, ya que me ilusiona especialmente confirmarle la alternativa a Francisco de Manuel y, por otro lado, también torear con Antonio, con el que he compartido muchas corridas, y que además es amigo mío. Pienso que el cartel es inmejorable. El complemento son los toros de la familia Lozano, que creo que pueden colaborar para interpretar el toreo que a mí me gusta y que, como todo el mundo conoce, han propiciado bastantes triunfos de puerta grande en Madrid.

Con la experiencia que dan 25 años de alternativa, ¿Se afronta el compromiso del 2 de mayo en Madrid con menos nervios y menos ansiedad que cuando uno es más joven o los nervios son necesarios también porque le mantienen a uno en alerta?

La responsabilidad es siempre la misma, desde que debuté en Las Ventas siempre he tenido una gran responsabilidad con esa plaza, y ahora aunque cuente con esos 25 años de experiencia como matador, la incertidumbre y la responsabilidad es exactamente igual que cuando comenzaba. Si te digo que la ilusión por volver a Madrid es muy grande, al igual que la responsabilidad con mi público y con mi gente también lo es. Pero bueno bendita responsabilidad y benditos nervios, que son tan bonitos de sentir.

No sé si usted lo estará sintiendo así pero entre los aficionados se perciben muchas ganas de ver otra vez a Uceda Leal en la Plaza de Las Ventas.

La verdad que sí. Yo sé que la afición tiene ganas de volver a verme en Las Ventas, puesto que ya son 5 años en los que no me han visto. Espero y quiero dar la mejor versión de mi toreo y, por eso, estoy tan responsabilizado y, a la vez, tan contento de que mi público me pueda ver nuevamente. Que la gente tenga esas ganas de verme es muy bonito y me motiva mucho.

Claro porque creo que de las cosas más bonitas que puede sentir un torero es la expectación del público, que la gente espere ver cosas buenas cuando se anuncia tu nombre en un cartel.

Sí, ésa es una de las cosas más bonitas que tenemos los toreros y, en mi caso, siempre he podido sentir eso en Madrid. El público siempre me ha esperado, me he sentido querido, así como también exigido por ese público de Las Ventas. Lógicamente, al poner el listón alto la gente espera cosas importantes, pero es muy bonito y, más aún, después de tantas tardes y tantos años, es algo maravilloso.

En su opinión, ¿Hay actualmente una mayor sensibilidad en los públicos para apreciar y valorar el toreo clásico, del que usted es uno de los intérpretes más relevantes?

El toreo clásico siempre ha estado ahí, nunca ha pasado de moda, sí que es cierto que ahora mismo han salido varios toreros que interpretan ese toreo y, posiblemente, se ha puesto más en valor, aunque nunca ha dejado de tenerlo. Digamos que en la actualidad la gente tiene mayor gusto por ver ese tipo de toreo, que lo aprecian en su justo valor y que es un buen momento para los toreros que tenemos ese concepto clásico y puro del toreo.

En virtud de ese resurgir del concepto clásico y puro del toreo, que se puede observar también en la confección de las ferias y de los carteles, primando más ahora los toreros que ejecutan o interpretan ese tipo de toreo, ¿Considera que en este momento se puede abrir más el abanico de nombres que pueden contar para las empresas y que tiene más posibilidades, por su concepción de la tauromaquia, de entrar en esa clase de carteles?

Me gustaría pensar que sí pero no lo sé, porque a veces el arte y los despachos no se llevan muy bien. Creo que al final lo que está bien hecho en la plaza tiene que tener su recompensa en forma de contratos, siempre ha sido así y pienso que seguirá siendo. Ahora lo que hace falta es que yo tenga una actuación relevante el día 2 de mayo y pueda entrar en esos carteles.

¿Siente usted que está atravesando ahora mismo el mejor momento de su carrera?, por madurez, porque su toreo deja más poso y más huella que hace unos años.

Yo creo que sí. Mi toreo ha ganado en expresión y en calidad artística, manteniendo el mismo concepto pero creo que ahora toreo mejor que antes. Estos años de estudio y también, al tener más tiempo para pensar, me han hecho que sea mejor torero, porque mi afición y mi vocación me han llevado a analizar muchas cosas y a reflexionar. Espero demostrar en la plaza el momento en el que me encuentro, y que el público pueda disfrutar con mi toreo.

En muchas ocasiones un torero puede avanzar más en su toreo cuando para por un tiempo, y reflexiona, analiza y piensa muchas cosas, que cuando está metido en la vorágine de la temporada y torea todos los días. Porque considero que hay veces que es conveniente observar las cosas con distancia para darse cuenta de algunos aspectos a mejorar en la personalidad de uno.

Está claro. En mi carrera ha habido tiempo para todo, épocas de torear mucho y de tener encima la presión para cortar las orejas, por la autoexigencia mía y la del público, y una etapa de parón y de reflexión, en la que se ha visto también de qué pasta estoy hecho, si verdaderamente tenía afición para aguantar o acabaría tirando la toalla. El toreo es mi vida y es lo más me gusta, no ya ser figura del toreo sino ser cada vez mejor torero, que es lo que me he propuesto y creo que lo estoy consiguiendo.

A su juicio, esa forma de interpretar el toreo que usted tiene, con clasicismo, con pureza, cargando la suerte, dando el pecho a los toros, toreando con todo el cuerpo…, ¿Tarda más tiempo en cuajarse, en poder hacerlo realidad delante de los animales, necesita de más espacio temporal para macerarse?

Ese concepto que yo tengo se macera a fuego lento. Sí que es verdad que para interpretar así el toreo e incluso para esbozarlo tienes que nacer con ese sentido del toreo, si bien después ese toreo lo vas cultivando poco a poco. En esa clase de toreo nada es impostado, hay que nacer con ese sentimiento, luego con la afición y la experiencia todo se va perfeccionando.

Claro además en el toreo, al igual que sucede en otros ámbitos de la vida, si haces algo que no sientes se nota mucho, y así tampoco lograrás ni llegar al público ni transmitir nada.

El toreo bueno tiene que nacer de la naturalidad, que como la misma palabra lo dice, va con la naturaleza del hombre, y eso es de nacimiento.

Al torear con esa verdad, con esa pureza, por lógica, se le dan más ventajas al toro, cuando se interpreta así el toreo pienso que hay mayor riesgo de que el animal te pueda coger.

Por eso también esa forma de torear llega más a la gente, y se necesitan menos muletazos para transmitir emociones al público y para triunfar. Siempre que se hace el toreo con arreglo a los cánones y a la pureza es mucho más arriesgado, pero, a la vez, es mucho más bello. Las faenas mías en Madrid han sido de 15 o 20 muletazos, no recuerdo ninguna que haya tenido 40 muletazos. De una parte, porque el toro no aguanta una faena tan apretada y tan exigente, y de otra, porque el torero tampoco la aguanta. Se trata de que tú te sacies de toreo y de pureza, el toro también se queda colmado y la gente que lo ve también.

Cuando un torero cuaja a un toro de esa forma, con pureza, con naturalidad, se rompe con él, creo que se quedará vacío, que será necesario que descanse, que piense y que reflexione unos días para, así, volver a llenarse por dentro para poder expresar, nuevamente, el toreo de esa manera.

Sí, así es. Te deja totalmente vacío y también físicamente roto, porque aunque parezca que es un toreo que no hace fuerza sí que se pone mucha alma en cada muletazo, y te deja totalmente extasiado.

Imagino que como es lógico, y como le ocurre a cualquier torero que actúa en Madrid, también usted soñará con un triunfo rotundo el próximo lunes, pero ¿Ya no le obsesiona tanto o le crea tanta ansiedad eso como a lo mejor en otro momento de su carrera?

Si te digo que no me obsesiona no es verdad, porque el triunfo lo he visualizado y lo he soñado muchas veces pero quiero que las cosas vayan fluyendo. Yo voy a salir a dar el 100% de mí y que aquello fluya, porque aquí llevar cosas premeditadas no sirve, además porque luego no salen. Una vez que salga el toro, ya iré viendo como voy planteando cada lidia y cada faena, porque pienso que tengo el bagaje suficiente para estar por encima de los animales que me salgan. Ojalá que los toros me permitan hacer el toreo que yo quiero y, si no es así, pues intentaré estar lo mejor posible con los astados que me toquen.

 

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