“En la vida si no tienes ilusiones… estás muerto”

Niño de la Capea volverá esta tarde a vestirse de luces en Guijuelo para festejar el 50 aniversario de su alternativa
domingo, 19 de junio de 2022 · 10:54

La fecha del 19 de Junio puede calificarse de acontecimiento: Pedro Moya, conocido en los carteles como “El Niño de la Capea”, al filo de los 70 años (que cumple el 17 de Septiembre) y coincidiendo con sus 50 años de alternativa (la tomó en idéntica fecha en Bilbao), se pondrá de nuevo el traje de luces. Lo hará en Guijuelo y acartelado con su hijo, de nombre también Pedro y apodado “El Capea”, así como Miguel Ángel Perera. Para que resulte completa la efeméride, se lidiarán toros de la propia ganadería del maestro (y su familia). Entre toro y toro que lidia en su finca, Pedro nos atiende con su habitual amabilidad, sentido del humor, y risueño carácter.

¿Qué le ha llevado a tomar esta decisión, y “volver por un día”?

Fue a raíz de una conversación con el empresario de Guijuelo Gascón: pensamos que nadie en la historia del toreo- con mi edad, rozando los 70 años- había conmemorado su 50 aniversario de alternativa matando unos toros en público. Y me siento feliz de realizar este hito, además alternando con mi hijo, y lidiando toros de nuestra ganadería: en definitiva, un festejo familiar, donde ¡todo queda en casa!.

¿Cuantos toros ha matado, de cara a su preparación?

Más que toros-toros, lo que he matado han sido vacas y algunos novillos en el campo, en mi finca…Lo duro ha sido como en mis tiempos de torero en activo, aprender a “no comer, no beber,”, hacer cada día ejercicio y, sobre todo irle cogiendo el sitio a los trastos, que es algo que se pierde, cuando llevas mucho tiempo sin torear.

¿Es un reto consigo mismo?

En absoluto: se trata de realizar algo que nadie se ha atrevido a hacer, y Dios me ha dado la posibilidad de llevarlo a cabo (con salud, por supuesto). Y una demostración de que cuando uno se propone un sueño a base de sacrificio, honestidad y esfuerzo lo consigue. Si uno no tiene sueños en la vida, es que estás muerto. Yo empecé de la nada, en un lugar donde no había agua corriente…

Habrá gente que no le ha visto torear…

Exacto, ese es otro aliciente: juntar en un mismo cartel “el viejo Capea” y el joven Cape (mi hijo Pedro) un “choque” de dos mentalidades de toreo, dentro de una misma saga.

A su hijo no le han puesto cosas fáciles, ¿ha pagado caro el ser hijo de una figura del toreo?

Algo hay de eso…Pero él ha heredado mi mismo carácter: ese no dejarse vencer, el amor propio, el espíritu de sacrificio. ¡Y no he conocido a nadie con la misma afición!. Eso nos permite dialogar continuamente en torno al toreo, cosa difícil entre un padre y un hijo…

Él ha encontrado puertas abiertas en México, donde usted fue un ídolo.

Allí el público es distinto, va a la plaza sin un prejuicio establecido, se olvida de los antecedentes familiares del que torea. Podría decirse que es “un espectador más noble”, de entrada.

¡A usted también le exigieron lo suyo! La crítica fue dura al principio…

Sin duda, y eso me estimuló. Mi mejor época fue la última, la gente se olvidó de mis defectos..

¿Le hubiera gustado alternar, si tuviera quince años menos, con las figuras actuales?

Cualquier toreo aspira a rivalizar con las figuras coetáneas, los mejores en cada momento. Yo, ya no puedo hacerlo. Así que sólo me queda admirarlos, y disfrutarlos.

En su “reaparición por un día” ¿veremos a otro Capea?

No, se verá al “Niño de la Capea” de siempre, voy a ser fiel a mi toreo. Es posible que, como la Fiesta ha cambiado, vean una forma distinta de colocación, de citar…diferente en suma, a lo que se practica ahora.

¿Se ha planteado torear en festivales?

Estuve a punto de participar hace dos años en Medina del Campo, a beneficio del Asilo de Ancianos, pero la pandemia lo impidió…Si en algún momento me llaman para algún tema acuciante relacionado con la Fiesta, u otro asunto importante, por supuesto aceptaré. Los toreros siempre hemos sido solidarios con las causas justas, más incluso los de mi época (quizá porque no existía todavía el Estado del Bienestar)…

¿Hay algún torero que le haya sorprendido en los últimos tiempos?

Sin duda Miguel Ángel Perera: por el sitio donde se pone, el temple que imprime, la largura de sus pases, y tiene un valor indudable. Los empresarios, con no pocas dificultades, le han tenido que abrir paso.

En su faceta de ganadero, ha sobresalido lidiando en festejos de rejones, algo que no se valora demasiado…

Es cierto, se considera como “algo menor”, y en realidad cuesta muchas veces apreciar y valorar un toro para rejoneo, no todos los aficionados son capaces de hacerlo. Es todo más lineal y exacto, y los matices más pequeños. En lidia de a pie se tiene en cuenta los alardes del torero, las posturas…

¿Cómo se plantea esta temporada, respecto a su ganadería?

Lidiaré 4 o 5 festejos para rejones, y 3 o 4 para los de a pie. La pandemia me ha hecho reflexionar, y no quiero en absoluto tener que llegar a un número de corridas, para lidiar en determinados sitios. Haré lo que vea que conviene a mi ganadería en cada momento, no lo que interese al mercado…

La pandemia ha sido un palo muy duro, sobre todo para los ganaderos…

¡Por supuesto, han sido los auténticos héroes! Al mantenerse a flote, teniendo en cuenta los gastos que acarrea una ganadería, el no desfallecer y seguir lidiando. Y en general, ha sido una desgracia para el toreo salvando a cinco o seis figuras que están en lo alto.

¿Y vislumbra un futuro halagüeño?

Todo depende de si en los pueblos donde existe tradición taurina, se siguen programando festejos, y la gente no “se distrae” con otras aficiones…Además de las grandes ferias de ciudades importantes, es importante que en los pueblos se den toros, ligados a sus fiestas locales.

Los políticos no puede decirse que favorezcan a la Fiesta

Los políticos deben servir al pueblo, y si el pueblo quiere toros, no pueden contradecirle. No se puede manejar a la gente como en una dictadura: decirle qué tienen que comer, cómo deben vestir, y qué aficiones pueden seguir…Si dejan de ir a los toros, será por propia decisión, no porque se lo impongan…

¿Barcelona ha sido un “punto de partida” para los antitaurinos?

Fue un tema político: se intento “tocar los cojones” con los toros, y como resultó bien la jugada, se siguen tocando…Si alguien tuviera arrestos para organizar toros en la Monumental (que fue una de las más importantes de España) estoy seguro que se llenaría, porque cuenta con una gran afición que ha sido maltratada…

Otra de las luchas de los animalistas ha sido contra la caza, y la protección del lobo…

Son decisiones que se toman desde el desconocimiento, en un despacho. Para resolver los problemas del campo hay que visitarlo en persona. Al lobo no hay que eliminarlo, pero se debe primar la cohabitación con otras especies, para que el ecosistema perdure.

Le hemos visto por la Feria de Abril de Sevilla, ¿le ha sorprendido algo, algún torero?

Me ha llamado la atención la disparidad de criterios de un público desubicado, imagino que por la pandemia…Pero en otros casos, en lo fundamental, ha habido consenso, que creo es lo que acabará perdurando en la Maestranza…

Se han discutido las decisiones presidenciales: que si una oreja, que si dos, el abrir la Puerta del Príncipe…

La verdad es que yo, como torero, prefiero que se peque por exceso que por defecto. No me parece mal que haya habido tantas Puertas del Príncipe franqueadas.

A casi un mes de su reaparición ¿cómo anda de nervios?

Estoy muy tranquilo, diría que feliz, más que un chaval de 20 años. Me hace muchísima ilusión torear en familia, y ante el público, para conmemorar esos 50 años de alternativa.

Que lo disfrute.

Texto: José R. Palomar